El Celta de Vigo se llevó el último derbi gallego del 2024 contra un BAXI irregular que no supo aprovechar sus oportunidades en el último tramo del partido. Consigue así su cuarta victoria, muy importante de cara a la permanencia, que esta temporada se prevé estará muy cara. Por su parte, el BAXI Ferrol se queda con 6 victorias, y a falta de una jornada para el final de la primera vuelta, pierde prácticamente todas las opciones de repetir la hazaña de la temporada pasada de jugar la Copa de la Reina.
Un Celta más centrado manda en un BAXI sin tensión
El equipo celeste llevó la iniciativa durante todo el encuentro con una Samson en estado de gracia, perfectamente escoltada por Haidara, Cooper y Maxwell.
El BAXI, a remolque gran parte del partido, no daba la sensación de estar cómodo en el partido. El aro se hacía pequeño y se sucedían las pérdidas, y las defensas dejaban huecos que las jugadoras celtiñas aprovechaban. Y cuando las defensas funcionaban, la suerte se aliaba con el equipo local, consiguiendo varios puntos sobre la bocina, como el triple de Gutiérrez, a una mano, con el que se llegó al descanso y que dejaba una renta de 8 puntos, que igualaba la máxima ventaja de las celestes en el primer tiempo.
El BAXI se recompone desde la defensa, pero no puede culminar
El segundo tiempo continuó con un Celta más metido en el partido, con una defensa más agresiva que no permitía al equipo ferrolano meterse en el encuentro. Alcanzó una máxima renta de 14 puntos a los 4 minutos de la reanudación (46-32).
Esa defensa intensa llenó el casillero de faltas del equipo local, y a base de tiros libres y un aumento de la intensidad defensiva de las visitantes puso un parcial de (8-17) que llevó el partido al último cuarto con ventaja en el marcador de 5 puntos para la viguesas, aunque algo mejor de sensaciones para las ferrolanas.
El último cuarto devolvió las ventajas en torno a los 10 puntos a favor del Celta. A falta de 1:50 el marcador reflejaba un 70-62 que parecía definitivo. Pero el BAXI hasta en sus malos días no baja los brazos hasta que la bocina final suena. Varias jugadas defensivas de mérito, unidas a algunas pérdidas incomprensibles del equipo local ajustaron el marcador. Un robo y un triple de la capitana Ángela Mataix a falta de 19 segundos ponía el 70-69 en el marcador. Maxwell no fallaba desde el tiro libre y Moira Joiner, de las más destacadas del BAXI en el partido junto a Mataix, Claire Melia y Alba Sánchez Ramos, no anotaba el triple que podría suponer la prórroga.
Victoria del Celta y de dos aficiones de primera.
El Celta venció justamente en la cancha a un BAXI luchador, que no tuvo su día. Pero sin duda el otro gran vencedor de la noche fue el baloncesto femenino. El desplazamiento de unos 200 aficionados del Uni Ferrol a Navia, donde esperaba un pabellón lleno de aficionados del Celta, que juntos transformaron un partido, de dos equipos que luchan por la permanencia en una liga que lucha por hacerse visible, en un evento de primer nivel deportivo. El comportamiento de ambas aficiones, apoyando sin cesar a sus equipos, en un ambiente festivo, debería demostrar a instituciones y medios, que el baloncesto femenino merece un lugar más significativo en el panorama deportivo de este país.