En un partido marcado por la polémica arbitral, el Real Madrid se acabó llevando el triunfo 102-96 en el tiempo extra.
El conjunto dirigido por Chus Mateo salió decidido a marcar territorio desde el primer minuto: apostó por un juego físico y por castigar cerca del aro. Tavares y Hezonja encabezaron ese arranque dominante, bien conectados por la dirección de Campazzo. En apenas cuatro minutos, el Valencia ya acumulaba faltas y el marcador se inclinaba claramente del lado local (11-2). Sin embargo, Pedro Martínez ajustó rápido desde el banquillo, introduciendo cambios ofensivos y apostando por el tiro exterior. La respuesta fue inmediata: un parcial demoledor de 1-17 que permitió a los visitantes terminar el primer cuarto por delante (22-25), con López-Arostegui muy inspirado.
Durante el segundo acto, el Valencia siguió martilleando desde la línea de tres, esta vez con Montero sumándose a la ofensiva. Los taronja alcanzaron una ventaja de nueve puntos (29-38), pero el Real Madrid logró reaccionar. Subieron la intensidad defensiva y, en los minutos finales antes del descanso, fue Hezonja quien asumió la responsabilidad ofensiva para devolver a los suyos el mando del partido (48-45).
La paridad continuó tras el descanso. El tercer cuarto estuvo marcado por constantes intercambios de liderazgo en el marcador y por un vibrante duelo caribeño entre Jean Montero y Joel Soriano frente a Andrés Feliz. El periodo acabó con una ligera ventaja blanca (69-68), dejando todo abierto para el desenlace.
El último cuarto comenzó con un fuerte golpe del Valencia: un parcial de 4-14 impulsado por Montero y Reuvers que puso el 73-82 en el electrónico. Parecía que los visitantes tomaban el control definitivo, pero el Real Madrid no se rindió. Campazzo apareció en el momento clave con un triple decisivo, una asistencia precisa y dos penetraciones consecutivas que volvieron a igualar las cosas. Cuando el reloj se agotaba, Llull demostró su temple con una canasta crucial que empató el duelo a 89 y mandó el partido a la prórroga.
En el tiempo extra, el Real Madrid desató su mejor versión. Andrés Feliz y Usman Garuba encadenaron tres triples que desactivaron por completo al Valencia. Tavares, con un doble rebote ofensivo convertido en canasta, cerró un partido memorable que deja a los blancos a solo un paso del título de Liga.