Como decía Lolo Sáinz, “El Torneo de Navidad, era comer y levantarse para ir al pabellón”
Los tiempos han cambiado, las ligas, las condiciones y el desgaste físico, han relegado los partidos amistosos a las pre-temporadas.
Atrás quedan la oportunidad de ver a clásicos de las navidades como a la Universidad de Saint John’s con el mítico entrenador Lou Carnesecca o ver a la selección de la URSS y a un joven Arvydas Sabonis romper un tablero tras un mate contundente.
Las Navidades y el baloncesto han quedado muy relegadas a torneos sobre todo de categorías de base como el prestigioso Torneo Junior de L’ Hospitalet o a las actividades de los diversos equipos de la Federación Española de Baloncesto, lease Selecciones Nacionales o a las Selecciones Autonómicas.
Aún recuerdo tomar las uvas en Brujas (Bélgica), con la selección juvenil o comer turrones esperando el autobús en París tras un partido amistoso.
Al final, la familia más cercana que te queda, es tu equipo y procuras pasarlo lo mejor posible aunque nada sustituya la comida de mamá o el calor de los tuyos.
Deportivamente en televisión, antiguamente la marcaban dos momentos.
Uno era el Torneo de Navidad del Real Madrid con el locutor Héctor Quiroga (un imprescindible) y con su colaboradora María Antonia, siempre a pie de pista.
Nombres clásicos del baloncesto como Fernando Martín, Corbalán, Rullán, Brabender, Walter, Tachenko, Randy Meister……eran pronunciados mágicamente en esas tardes post Navideñas con los turrones y los Villancicos, embobados delante del televisor.
Otro acontecimiento navideño era la obligada presencia el primer día del año a los saltos de esquí de Garmisch Parterkirschen, esa nieve y esos brincos con los esquís, con el sonido de los Valses de Viena aún retumbando.
Recuerdos de Navidad y Baloncesto.
FELICES FIESTAS A TODOS Y MIS DESEOS DE UN GRAN AÑO 2025