Por fin llegó el primer triunfo del Monbus Obradoiro ante su afición y el segundo de la temporada, en un partido que sirvió para despejar dudas y reafirmar que este equipo quiere ser uno de los candidatos al ascenso. Los compostelanos dominaron de principio a fin al Melilla Ciudad del Deporte, imponiéndose con claridad por 79-59, en una tarde en la que la dupla Westermann–Dos Anjos fue un espectáculo.
Inicio eléctrico y conexión letal
El ambiente ya se sentía especial desde el salto inicial. La primera posesión cayó del lado obradoirista y en apenas segundos, Westermann encontró a Dos Anjos con un alley-oop que levantó al pabellón. En la siguiente acción, el base francés enchufó un triple para el 5-0. Sar explotó.
Melilla respondió con esfuerzo, liderado por Poirier y Stumbris, pero el Obra no perdió la calma. El propio Westermann, superior en el poste, y un activo Galán mantuvieron la ventaja. Cuando entró Andersson, los locales ampliaron diferencias con otro triple. Pese a los intentos visitantes, el primer cuarto se cerró con un sólido 21-16, tras un último intercambio de canastas.
El Obra impone ritmo y defensa
El segundo cuarto confirmó lo que se intuía,el Obradoiro había encontrado su ritmo. Westermann seguía manejando el partido a placer, repartiendo asistencias de lujo y castigando desde fuera. Barrueta, con más confianza, sumó desde el triple, mientras Dos Anjos dominaba por dentro.
Melilla, con Heron y Stilma, intentó mantenerse en el partido, pero la intensidad defensiva local fue creciendo. Los de Diego Epifanio se fueron al descanso con ventaja y mejores sensaciones, aunque todavía sin cerrar el duelo.
Exhibición en el tercer cuarto: defensa, rebote y espectáculo
El paso por vestuarios no cambió el guion. Obradoiro salió con una marcha más. Otra vez Westermann para Dos Anjos, y otra vez el mate que hizo vibrar Sar. El francés sumaba asistencias casi sin mirar, y el brasileño se comía el aro rival.
Barcello y Barrueta se unieron a la fiesta, y la defensa local fue un muro. El Melilla se estrellaba una y otra vez, incapaz de superar la energía y concentración del Obra. Con un parcial demoledor, los compostelanos cerraron el tercer cuarto 63-41, y el partido quedó prácticamente sentenciado.
Último cuarto para disfrutar y aplaudir
El último acto fue de disfrute. Galán y Brito castigaron desde el triple, y Dos Anjos siguió sumando hasta firmar un doble-doble (17 puntos y 10 rebotes). Westermann también lo logró (11 puntos y 10 asistencias), dejando claro que su conexión fue el corazón del equipo.
Incluso hubo tiempo para ver al canterano Rodrigo Díaz debutar en Sar. El marcador final, 79-59, reflejó la autoridad de un Obradoiro que hizo todo bien: intensidad, defensa y un baloncesto coral que contagió a toda la grada.
Claves del partido:
1.La conexión Westermann–Dos Anjos: cada pase era medio espectáculo. Entre ambos firmaron 28 puntos, 20 asistencias/rebotes combinados y marcaron el ritmo.
2.Defensa coral: el Obra ahogó a Melilla, dejándolo en solo 59 puntos y forzando pérdidas clave.
3.Control del rebote: dominio absoluto en ambas zonas, con Dos Anjos y Galán como referencias.
4.Profundidad de banquillo: Brito, Andersson y Quintela aportaron energía y puntos cuando más se necesitaban.
5.Sar, factor decisivo: el pabellón empujó desde el primer minuto; la conexión con la grada fue total.

Ficha Técnica:
Monbus Obradoiro (79): Roland Andersson (3), Felipe Dos Anjos (17), Leo Paul (11), Aitor Exeguren (2), Rafael Barrueta (12), Diogo De Sousa (9), Sergio Quintela (7), Alexander Michael (6), Alejandro Galán (12). También jugaron Rodrigo Díaz del Valle y Alonso Grela.
Melilla Ciudad del Deporte (59): Mustapha Heron (18), Darel Poirier (9), Pablo Córdoba (7), Roberts Stumbris (8), Morgan Stilma (7), Christian Díaz (4), Javi García (6). También participaron Jeffrey Godspower, Stefan Peno, Pavlo Krutous y Ludgy Debaut.
Felipe Dos Anjos fue el jugador más destacado del encuentro. El pívot brasileño firmó una actuación dominante con 17 puntos (8/11 en tiros de dos y 1/2 en libres), 10 rebotes (6 defensivos y 4 ofensivos) y 23 créditos de valoración.