Sandra Ygueravide cuenta con una trayectoria deportiva impresionante que abarca casi veinte equipos en siete países. Tras casi dos décadas en el deporte, en 2016 se unió a la selección española de baloncesto 3×3, donde ha cosechado grandes éxitos, culminando en un verano inolvidable durante los Juegos Olímpicos de París.
Si bien el baloncesto 3×3 trajo consigo un reconocimiento renovado y un interés masivo, Ygueravide, que milita con el Spar Girona, está lista para afrontar nuevos desafíos en la vigente temporada. Con una medalla olímpica y una nueva etapa por delante, Sandra sigue consolidándose como un referente en el baloncesto español.
“Soy una persona bastante feliz, bastante amiga de mis amigos, que me preocupo bastante por lo que pasa a mi alrededor e intento hacer un poquito más fácil la vida de los demás”, Sandra Ygueravide
En estos momentos tan difíciles que vive la Comunidad Valenciana debido a la devastadora DANA, desde Campo Atrás queremos expresar nuestras más sinceras condolencias a las familias de las víctimas y solidarizarnos con todos los pueblos y personas afectadas por esta tragedia. En un momento de dolor, reflexionamos sobre la importancia de la unidad y el apoyo a través del testimonio de Yguravide: ¿Cómo has vivido desde fuera la DANA y su impacto en tu ciudad, Valencia, durante estos momentos tan difíciles?
La verdad es que, por suerte, no me ha afectado directamente. Sí que es verdad que tengo conocidos que por alguna parte sí que les ha tocado un poco. Pero es duro, la verdad. Verlo desde lejos, porque además tuvimos partidos, y luego viendo muchas imágenes en la tele y viéndolo desde la lejanía, fueron momentos que a mí me dolieron más de lo que nunca sabes cómo te va a afectar algo así. Han sido momentos duros, sobre todo para la gente que ha estado allí, pero también momentos en los que todos los valencianos y toda España se han unido un poco para echar una mano, para ayudar, y creo que eso es algo también muy bonito y que nos define un poco como personas.
Después de expresar nuestras condolencias, iniciamos la parte de la entrevista centrada en su trayectoria profesional y de formación, ¿Cómo recuerdas tus años de formación en Valencia?
Pues los recuerdo con mucho cariño, la verdad. Creo que fui siempre una persona, y soy una persona, que fue muy paso a paso. Empecé en el cole y un poco por el equipo acabé en el RosCasares. Fueron años muy bonitos, estás en casa, aprendes mucho y al final te rodeas de los años en los que el RosCasares tenía a las mejores jugadoras de España o del mundo. Creo que fueron unos años en los que yo aprendí mucho de lo que veía a mi alrededor. Es verdad que cuando pasé ya a ser senior, pues al final lo que quieres es jugar y lo que quieres es hacer tu propio camino y ahí ya fue un poco más complicado, pero todo lo anterior lo recuerdo con mucho cariño.
¿Qué factores influyeron en tu decisión de competir en el extranjero tras esta etapa?
Estaba en una liga muy competitiva, que tenía a las mejores jugadoras del momento y que bueno, no tenía minutos. Es verdad que en mi segundo año de Hondarribia fue un año más complicado, en que ya empezaron un poco las crisis económicas y ya se notaba que quizá la liga había bajado un poco el nivel. Los clubes empezaban también a pagar menos y ahí fue el momento en el que me planteé, bueno, si saliera algo, ¿por qué no? No lo tenía en la cabeza, pero si salía, pues sí que me lo plantearía. Surgió a mitad de temporada y creo que era una oportunidad que no podía dejar escapar. Sobre todo porque yo era una jugadora que fuera de España era complicado que se le conociera por no haber estado en la selección senior. Entonces, bueno, era más complicado y una oportunidad así creo que no se podía dejar escapar. No me arrepiento para nada de haberla tomado, porque a partir de ahí, lo que decías, he estado en muchísimos países, y creo que mi carrera como jugadora se ha desarrollado mucho más. He crecido mucho más como jugadora fuera de España que en España.
¿Por qué decides empezar a jugar 3×3?
También fue un poco de casualidad, porque el 3×3 es más de verano. Yo acabé una temporada un poco complicada en Turquía, individualmente a lo mejor no había sido el mejor año, y en ese momento la seleccionadora me llamó para ver si quería probar un poco en el 3×3, que era un poco diferente a lo que estábamos acostumbradas, pero que pensaba que podía ser un estilo de juego que me gustara, que me cuadrara y que podía dar cosas. Desde ese momento me fue enganchando año tras año mucho más.
¿Cómo fue ese período de adaptación de baloncesto 5×5 a 3×3?
Fue un proceso bastante sencillo. Creo que el primer verano de partidos fue muy duro, físicamente fue muy duro, pero no tuve ninguna duda en querer compaginar las dos cosas. Creo que en ese sentido me sentí muy cómoda en el 3×3. Luego volví al 5×5 y no había cambiado nada, pero creo que más al principio, en los primeros años, sí que me costaba un poco más cambiar de estilo de una cosa a otra; luego ya fue bastante sencillo.
Este año, el 3×3 te ha llevado a competiciones europeas y, además, a los Juegos Olímpicos de verano, ¿Cómo te preparaste mental y físicamente para competir en estos Juegos Olímpicos de París?
Pues fue complicado. Fue complicado porque además no tuvimos mucho tiempo de preparación desde que acabamos la Liga y jugamos el Preolímpico, que era donde nos jugábamos todo. Es verdad que, al final, estando en un equipo que sabes que va a llegar muy lejos (Spar Girona), tienes que intentar, sobre todo físicamente, ir añadiendo pequeñas cosas durante todo el año que no afecten a tu rendimiento durante la temporada, pero que te vayan preparando un poco de cara a lo que va a venir en el verano. Es verdad que quizá a lo mejor los últimos meses de temporada tienes la cabeza un poco más pensando en lo que va a venir, porque era un verano muy importante, con muchas ganas, con muchos sueños, con muchas cosas que queríamos vivir, y no era fácil, sobre todo mentalmente, pensar un poco en cómo prepararte para eso. Pero es verdad que mis últimos años, en cuanto a preparación física, han sido muy similares jugando 5×5 y 3×3 porque ha sido lo que me ha funcionado, lo que me ha llevado hasta donde estoy y por suerte, al final, he tenido un grupo de trabajo que me ha ayudado a hacer todo eso.
¿Cómo vives esos primeros días en París?
Pues mira, sabíamos que no nos queríamos ir con cero victorias, creo que era lo primero que queríamos y teníamos unos partidos marcados que decíamos, venga, estos hay que sacarlo sí o sí, y si nos metemos en cuartos fenomenal. Pero la idea era, sobre todo, el primer partido contra Azerbaiyán sacarlo. A partir de ahí, cuando sacamos ese primer partido, creo que nos quitamos muchísima presión de encima porque ya no teníamos esa ansiedad, esas ganas de decir, bueno, ya está. Entonces creo que eso fue lo que nos quitó mucha presión de encima, lo que nos hizo disfrutar mucho más de cada partido. Incluso perdiendo partidos sabíamos que el siguiente partido o el siguiente día era un mundo que no tenía nada que ver unos días con otros. Porque es verdad que a cada equipo le afectó de una manera. Fue una competición súper larga, que nadie estaba acostumbrado a tantos días seguidos. Y bueno, nosotras, por suerte, los últimos días estuvimos mejor que los primeros, entre comillas. Creo que eso fue un poco el decir, bueno, nos hemos quitado la presión, estamos jugando porque nos gusta, porque lo estamos disfrutando y creo que eso se notó bastante.
¿Cómo te sientes al ser parte de la primera generación de jugadoras españolas de baloncesto 3×3 que ha logrado una medalla olímpica?
Súper orgullosa. Estoy súper orgullosa de todo el trabajo que hemos estado haciendo durante estos años. Yo creo que por un lado también sacrificado. Por todo lo que hemos dado, por todo lo que hemos trabajado, para que el 3×3, el 3×3 español sobre todo, tuviera esa visibilidad y estuviera en esos juegos de París habiéndonos quedado un poco a las puertas de Tokio. Creo que sobre todo cuando nos colgaron la medalla era eso, pensar en todo lo que había detrás, en todo lo que habíamos hecho, en todo lo que habíamos conseguido y que eso era un premio, era un regalo y que teníamos que estar muy orgullosos de lo que habíamos conseguido.
Mediáticamente, ¿Cómo fueron los días posteriores a la medalla?
Pues a ver, fue una sorpresa, sobre todo la repercusión que hemos tenido en Valencia. Al final lo que nosotras queríamos era que el 3×3 se conociera y que si teníamos que hacer 200 entrevistas pues las íbamos a hacer, no íbamos a decir que no a nada. Creo que había que agradecer también un poco lo que la gente había vivido con nosotras, que no éramos solo nosotras allí. Creo que mucha gente se ha enganchado y teníamos que agradecer que toda esa gente nos hubiera seguido. Y bueno, es verdad que fue un shock, pero muy contentas de que tuviera la visibilidad que queríamos.
¿Cómo cambió tu rutina para adaptarte a la nueva temporada en Spar Girona tras los Juegos Olímpicos?
El verano ha sido muy duro, hemos tenido muchas competiciones y al llegar aquí a Girona, en la pretemporada me fueron regulando bastante todo: las cargas, descansos… De muchas cosas para poder estar a principio de temporada, para llegar y para ayudar al equipo en lo máximo posible. Creo que en ese sentido muy agradecida sobre todo por eso, porque venía de un verano intenso. Entonces bueno, un poquito por ahí, y luego pensando ya en la temporada, en lo que viene. Además somos un equipo que al principio era importante porque prácticamente era nuevo, había que acoplar muchas cosas y creo que poco a poco se está yendo por el camino que toca.
¿Cómo es trabajar, día a día, en un Club consolidado con referentes históricos del baloncesto español en el banquillo y cuerpo técnico?
Como en otro sitio. Es verdad que, bueno, al final la capacidad que tiene Laia, por ejemplo, de ver cosas o de decir cosas durante los entrenamientos, obviamente, igual no todos los cuerpos técnicos lo pueden tener. Creo que es de mucha ayuda que esté con nosotras y creo que es bueno que al final este club lo que está intentando es volver a estar arriba, que es donde ha estado muchos años y donde quiere volver a llegar.
¿Cuáles son tus objetivos personales y del Club para esta nueva temporada?
Sí, yo creo que es más como club. Que el club vuelva a estar peleando por títulos y peleando por estar lo más arriba posible, que ojalá se pueda volver a estar en Euroliga. Ya sabemos lo complicado que es, pero yo creo que lo que hay que hacer es mirar y ser competitivas día tras día. Que la gente que venga a jugar contra nosotras venga a fondo y piense que va a ser un partido muy duro, que somos un equipo sólido y que no sea fácil venir a jugar contra nosotras. Que compitamos cada partido y que todo eso nos lleve a competir por títulos.
¿Cómo has visto el apoyo y la visibilidad del baloncesto femenino en España a lo largo de los años en selección y Liga?
Yo desde que dejé la Liga hasta que he vuelto he notado, sobre todo, la repercusión mediática. Creo que se están haciendo muchísimas cosas por tener visibilidad, por que los partidos se vean, ya que es una Liga competitiva, y que se conozca que es competitiva. Que la gente se siga enganchando a lo que hacemos y que que poco a poco, aunque parezcan pequeñas cosas, creo que se van consiguiendo. Que de cara a las jugadoras es importante tener una mayor visibilidad porque al final lo que hace es que la Liga crezca y que la gente quiera venir aquí, que la gente se enganche y que podamos seguir creciendo.
Por último, ¿Cómo definirías tu recorrido y por qué te gustaría que se te recordara?
Pues te diría que me gustaría que se me recordara como una jugadora muy trabajadora, que nunca, nunca, ha tirado la toalla y que siempre ha sido muy competitiva. Siempre he intentado hacer las diferencias en los clubes en los que he estado.