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Sonsoles Herráez – «Princesa diviértete, saca tu mejor sonrisa y disfruta del partido»

Sonsoles es una de esas personas imprescindibles para un deportista. No es un entrenador, no es un preparador físico, no es un psicólogo, pero en cierta forma es un poco de todo.

Esta entrevista es especial porque no siempre se habla con la madre de una deportista de élite que vibra y sufre a la par con lo que hace su hija y en este caso lo hace desde la distancia. Sonsoles es la madre de Marta Hermida que está siguiendo su carrera en Islandia y que está demostrando su calidad lejos de nuestra liga.

Juan Antonio Rodríguez (JA) – Buenas Sonsoles, ¿qué tal está la madre de una deportista de élite?

Sonsoles Herráez (S) – Muy feliz por ver como el deporte está permitiendo cumplir a Marta muchos sueños, vivir miles de experiencias y sobre todo crecer haciendo lo que la gusta y disfrutar de las cosas tan bonitas que tiene ser deportista.

JA – Los inicios entiendo que son por diversión y porque tu hija haga deporte. ¿Cómo recuerdas esos inicios?

S – Creo que los inicios de Marta fueron con apenas un año, íbamos a ver los partidos de Ángel, que en ese momento era el Capitán del Balonmano Ciudad Real, y sentada en mis piernas no se perdía nada del partido. Y al acabar, salía al campo a saludar a su papi y a todos los jugadores del equipo que disfrutaban tanto viendo una niña tan pequeña que vibraba con el balonmano. ¡Era la mascota del equipo!

Desde entonces vimos que amaba el deporte. Pero a nivel práctica fue sobre los seis o siete años, cuando vinimos a vivir a Majadahonda y las apuntamos a ella y a su hermana, Pau, a todo tipo de deportes. Patinaban sobre hielo, porque aquí tenemos una preciosa instalación, jugaban al futbol, al balonmano, atletismo. Quisimos que probaran todo, y al final con unos 11-12 años se apuntaron al equipo de baloncesto de Majadahonda y vimos que le encantaba ese deporte, aunque Ángel dice que se perdió una jugadora de balonmano maravillosa.

Allí empezó a destacar y la ficharon en Torrelodones, donde empezó a jugar más en serio y llegaron las primeras concentraciones con la selección Madrileña y luego el salto a Rivas. Fue todo muy natural, tanto a Marta como a Paula les encantaba entrenar, competir y creo que fueron creciendo las dos en este deporte. Y de golpe, siendo Junior, Marta se vio formando parte de la plantilla de Rivas que en ese momento era uno de los mejores de la Liga Femenina. Con Rivas tuvo la suerte de debutar con 16 años en Euroliga, jugó en Praga y Estambul y también ganar la Liga Femenina.

Marta siguiendo los pasos de su padre Ángel

JA – ¿En qué momento veis que vuestra hija va un paso por delante del resto y puede cambiar de aires?

S – El momento que cambió totalmente la vida de Marta fue al acabar la etapa de Junior, y tuvo que decidir si quedarse aquí en España o ir a Estados Unidos. Al final se decantó por probar la experiencia americana porque le daba la posibilidad de compatibilizar deporte y estudios al más alto nivel. Por eso eligió la Universidad de Boise (Idaho), era una de las mejores en Ingeniería y a nivel deportivo estaba en División I de la Montain West. Esa etapa fue dura porque entrenaban muchísimo, la exigencia de los estudios fue brutal, pero la recompensa fue maravillosa. El primer año, jugó casi todos los minutos, fue titular desde el primer partido y fue elegida Freshman de su Conferencia. En sus cuatro años en Boise ganaron 2 Campeonatos, tres finales de la Montain West en Las Vegas ¡una pasada¡. Y no solo acabó la Ingeniería siendo la mejor de su promoción sino que también estudió un Grado en Biomedicina. Esa etapa fue dura, porque estaba muy lejos de casa, las Navidades se hacían duras, aunque fuimos varios años la familia entera allí, pero su estancia en Boise ha hecho la persona maravillosa, responsable y madura que hoy es Marta.

JA – El tener un padre que fue deportista profesional, ¿facilita el camino de formación de una hija atleta?

S – Claro que marca, nosotros jamás las hemos dicho que hicieran deporte pero las dos amaban el deporte desde que dieron sus primeros pasos. Siempre corriendo, siempre activas. Y como tuvieron la suerte de ver jugar a Ángel creo que eso les marcó mucho. De hecho cuando veo a Marta jugar me recuerda muchísimo a su padre. En la cancha esa visión de juego, esa generosidad, ese pase imposible que solo ven ellos. Recuerdo que siendo Ángel jugador, uno de los deportistas de más calidad Vuckovic en una entrevista dijo que no parecía español por su forma de jugar que podría ser fácilmente croata o serbio porque tenía una visión de juego impresionante. Creo que Marta tiene muchísimo de su padre pero como dicen una versión mejor, porque a eso ha unido la forma de correr de su madre, ja ja ja, yo fui atleta y por cierto corría muchísimo. ¡Marta ha unido lo mejor de los dos!

JA – Al conocerse la parte buena y mala del deporte profesional, ¿qué miedos tiene una madre al respecto?

S – Creo que el deporte es cien por cien bueno para cualquier persona. Es verdad que el deporte profesional tiene una cara b que no me gusta, pero Marta siempre ha visto el deporte como algo que le encanta, que se le da muy bien, que le ha dado todos los valores que tiene y nunca ha caído en la vanidad y los egos, que de vez en cuando se ve en deportistas. Quizá el miedo sea a las lesiones, que no le pase nada, y a su cabeza, que la competición, la exigencia no le pase factura y que siga divirtiéndose cada vez que pise una cancha. Antes de cada partido mi mensaje es “Princesa diviértete, saca tu mejor sonrisa y disfruta del partido”. Con esa sonrisa Marta no solo ha ganado partidos, también se ha ganado el corazón de todos y cada una de las ciudades donde ha jugado y eso sí que es triunfar.

Una frase que marca el camino

JA – ¿Cómo se vive la marcha de una hija al extranjero para estudiar y formarse como jugadora? ¿Podíais viajar mucho a visitarla?

S – Cuando llegó el momento de irse a Estados Unidos fue duro para ella y desde luego para nosotros. Somos una familia muy unida, siempre estamos los 4 juntos y pensar que una de las piezas de iba tan lejos. Soy muy madre gallina y me costó mucho, pero siempre digo que en ese momento el orgullo de ver a Marta, ver como crecía, como “volaba” tan bonito pudo sobre la pena de no tenerla cada día en casa. Creo que es cuestión de generosidad, si queremos tener hijos felices hay que dejarles volar y que sientan que en cualquier momento tienen su hogar que siempre será su casa.

JA – Tras su regreso a España ha cambiado a varios equipos y ha vivido la experiencia del baloncesto australiano. ¿Qué consejos le dabais en casa?

S – En casa no somos de muchos consejos, solo hemos escuchado lo que nos plantea y la hemos animado a que siga su instinto. Bueno, Ángel siempre le ha dicho a Marta “jamás elijas un equipo por dinero”, “siempre elige lo que te diga tu corazón porque ese nunca engaña” y desde luego en todos los equipos en los que ha estado se ha sentido feliz. Y lo de Australia, es el segundo momento que ha marcada la vida de Marta. Allí en Australia, en Ringwood jugó como no la habíamos visto jamás. Marta es muy responsable, y allí creo que tan lejos de casa desplegó su mejor baloncesto y vivió una aventura que siempre había soñado. Allí dio el salto y desde entonces empezó a disfrutar en la cancha totalmente.

JA – En momentos de lesiones, ¿Qué importancia ha tenido la familia para Marta? ¿Se ha apoyado en sus padres?

S – Marta hasta este momento ha tenido mucha suerte porque no ha tenido ninguna lesión sería, algún esguince, dolor de rodillas, cosas que tiene el deporte al más alto nivel, pero no ha tenido que parar nunca por lesión. Quizá en lo que más le hemos tenido que apoyar, es cuando ha pasado momentos difíciles por decisiones ajenas a ella y que siempre se dan en el deporte profesional. Su nivel de exigencia es tan grande que ahí si la hemos apoyado y la hemos hecho sentir que antes que deportista es persona y que debía primar esa faceta. En eso tiene la suerte de estar con Paula su hermana, que es psicóloga y creo que la ayuda muchísimo a Marta a relativizar las cosas. Las dos forman un buen tándem.

Paula, su hermana, otro apoyo para Marta

JA – Ahora está en una nueva aventura en el extranjero. ¿Cómo la veis y que se os pasó por la cabeza tras tenerla cerca estos años al anunciaros que se iba a Islandia?

S – Estando yo este verano en Australia con ella, porque se me ha olvidado decirte que aunque ha jugado muchos años fuera no hemos perdido la oportunidad de ir a visitarla muchas veces. De hecho este verano es la segunda vez que voy a Australia y entiendo que esté enamorada de este país y de su gente. Estando allí en Franksthon la llamaron con ofertas de varios equipos españoles y europeos, alguno muy interesante pero no se la veía feliz. Encontraba algo que no la convencía del todo. Un día la llamó su representante, David (que la conoce desde pequeña) y le comentó la posibilidad de ir a jugar a Islandia.

La verdad que no conocía mucho de la liga islandesa, pero se le iluminó la cara y se le alegró el corazón. Allí las dos nos fuimos a tomar un café, que nos encanta, y llamamos a Ángel, Pau y Juan, su novio y en ese momento decidió que no sabía muy bien donde iba pero que le alegraba el alma. Algo le decía que era esa la decisión acertada. Y desde luego que lo ha sido. A nivel de baloncesto Marta está en su mejor momento, pensábamos que no se podía superar lo de Australia y está jugando mejor. Va líder en anotación con 30 puntos de media, en asistencias, robos… se ha ganado el corazón de todo su pueblo de nombre impronunciable, y lo que es mejor está viviendo una experiencia que jamás habría soñado que fuera tan maravillosa. Ya ha visto auroras boreales, se ha bañado en aguas termales, ha paseado por Glaciares…..y con su entrenador y equipo tiene una relación extraordinaria. Desde luego su corazón ha acertado con Islandia.

JA – ¿Qué consejos le dais a una jugadora y persona que ha madurado tan rápido?

S – Marta y yo compartimos frases como “Que la inspiración te pille siempre trabajando” y “Sonríe porque nunca sabes quien se va a enamorar de tu sonrisa”. Creo que esta forma de ver la vida la está haciendo ser grande no como jugadora sino como persona y eso me encanta. Cuando voy a verla a los diferentes países lo primero que me dicen siempre es tienes una hija maravillosa no solo como jugadora sino como persona y eso desde luego es lo mejor que podemos sentir como padres de Marta.

El apoyo de una madre

JA – Por último, ¿Qué les dirías a esos padres que esperan que sus hijas lleguen a lo máximo? ¿Qué es lo mejor que pueden hacer para ayudarles?

S – Jamás busques o esperes únicamente que tu hijo/a sea grande como deportista, mejor que sea una gran persona y lo demás llegará por el camino. Lo más precioso de Marta y de Paula es lo bonitas que son como personas y que allá donde han jugado se han ganado el cariño de toda la gente. Eso sí que es triunfar. Y la única forma de ayudarles es hacerles sentir que pase lo que pase vamos a estar a su lado. Que se sientan queridas y apoyadas esa la fórmula mágica que jamás falla.

JA – Muchas gracias por tu tiempo y por hacernos llegar el punto de vista de una madre de una jugadora de élite del mundo del baloncesto.

S – Muchísimas gracias por la entrevista. Es una forma de recordar lo bonito que es el deporte y la de momentos preciosos que hemos vivido, y los que nos quedan por disfrutar con Marta.

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