El Unicaja de Málaga duerme esta noche líder tras atropellar a un Hiopos Lleida que solo mantuvo el pulso a su rival en el primer cuarto. El gran acierto exterior de los locales y su superioridad hicieron imposible que los ilerdenses, sin ideas en ataque y con muchas pérdidas y errores, pudieran competir el encuentro.

El inicio del partido se caracterizó por el sorprendente bajo ritmo por parte de ambos equipos, teniendo en cuenta que Ibon Navarro y Gerard encuentra son dos entrenadores que hacen mucho hincapié en este aspecto. Los primeros ataques de Unicaja no fueron nada buenos, en parte por la zona inicial que planteaban los “lleidatans” y que les permitía ir ligeramente por delante en el electrónico. Madsen lideró el ataque ilerdense en el inicio, anotando seis de los primeros ocho puntos de su equipo, mientras que Perry fue el encargado de inaugurar el electrónico para los malagueños.

Kalinoski estableció las tablas (8-8) y Barreiro puso a los suyos por delante, hasta llegar al 15-9. El Lleida tenía pocas ideas ante un Unicaja que se iba adueñando del encuentro. Aun así, un triple de Villar sobre la bocina, un dos más uno de Cooke y un nuevo triple sobre la bocina de Bost lograron reducir la diferencia a tres puntos al final del cuarto (24-21).

Dylan Osetkowski, jugador de baloncesto de Unicaja Málaga, Liga Endesa
Dylan Osetkowski tirando ante Rafa Villar. Fotografía: Mariano Pozo

El segundo acto fue un monólogo de los locales, que arrollaron al conjunto burdeos. El Unicaja enlazó muy buenos ataques con defensas muy intensas y se escapó a once puntos con una canasta de Tyson Pérez (34-23), obligando a Gerard Encuentra a pedir tiempo muerto. Desgraciadamente para su equipo, no surtió efecto, pues el Unicaja estaba intratable y con unos porcentajes sobresalientes en el tiro exterior, lo que le permitió alejarse a veinticuatro, provocando que el técnico visitante tuviera que parar nuevamente el partido. Dee Bost rompió la sequía anotadora del Hiopos Lleida con dos triples y logró frenar la dinámica de los andaluces, llegando al 54-31 a la media parte.

Tras el paso por los vestuarios, la dinámica no cambió, y el Unicaja se alejó a treinta puntos, estableciendo una nueva máxima renta. Gerard Encuentra pidió tiempo muerto y logró una pequeña reacción por parte de su equipo. Bropleh encadenó dos triples y, con un parcial de 2-10, puso a su equipo veintidós abajo. La buena dinámica de los ilerdenses se mantuvo hasta el final del período (75-55).

El último asalto empezó con un parcial 8-0 por parte de los locales, que bajo ningún concepto querían que el Hiopos Lleida se metiera en el encuentro. Ya con el partido decidido, Unicaja quiso lucirse ante su afición, pues los visitantes no ofrecían oposición alguna. La máxima diferencia fue de cuarenta y dos puntos (101-57). Los instantes finales del encuentro fueron un trámite para ambos equipos y también un reflejo de lo que había sucedido a lo largo de los cuarenta minutos: los del Martín Carpena se lucían ante su afición, mientras que el Lleida esperaba a que el partido finalizara. El marcador final fue de 101-63.

FICHA TÉCNICA

Unicaja de Málaga (24+30+21+26) 101: Perry (9), Kalinoski (8), Barreiro (4), Ejim (2) y Sima (12)-quinteto inicial- Tyson Pérez (5), Osetkowski (13), Kameron Taylor (10), Tyson Carter (14), Djedovic (10), Balcerowsli (6), Tillie (8).

Hiopos Lleida (21+10+24+8) 63: Walden (4), Bropleh (13), Madsen (6), Paulí (0) y Oriola (2) -quinteto inicial- Bost (9), Villar (9), Bozic (10), Muric (4), Cooke (6), Caicedo (0).