La Laguna Tenerife se impuso a Casademont Zaragoza (106-97) en un igualadísimo partido que se rompió en los últimos 5 minutos, donde el acierto desde triple (15 de 27) y un gran volumen de tiros libres (31 por 13) fueron claves para la victoria local.

Eran las 21:30 en el pabellón Santiago Martín y con un nuevo «sold out» la gente tenía ganas de empezar el año con un buen partido de baloncesto. Se enfrentaban dos equipos enrachados y con estilos de juego muy diferenciados. Por un lado el control y rigor táctico del equipo de Txus Vidorreta y por el otro la velocidad y dinamismo de los hombres de Porfi Fisac. Y el partido comenzó con un vendaval de puntos, donde cada ataque finalizaba en canasta. En estos primeros compases estuvo muy activo Jaime Fernández con 5 puntos y que desde la lesión de Dubljevic se ha ganado un hueco en la rotación de interiores del equipo. El intercambio de golpes fue constante a lo largo del cuarto, destacando Sastre con 10 puntos y Sule y Spissu en la recta final por los visitantes y que ponían el marcador en 25-27.

El segundo cuarto lo abrió Abromaitis poniendo de nuevo el empate en el marcador. Hasta el minuto 14 siguió la igualdad en el marcador y fue con la primera canasta de Bango, inédito hasta entonces con una gran defensa de ayudas, cuando Casademont lograba escaparse por 5 puntos en el marcador (33-38). La Laguna mantuvo el pulso y a través de varios tiros libres consecutivos de Fran Guerra redujo de nuevo la distancia en el marcador y cargaba de faltas a todo el juego interior de Casademont (Bango, Mencía y Sule). En los dos últimos minutos Sulejmanovic siguió mostrando acierto desde el perímetro (3 triples sin fallo) y Fran Guerra siguió castigando desde dentro de la zona ajustando una vez más el partido hasta el 44-46 con el que se llegaba al descanso.

Tras el paso por vestuarios comenzaba el «show de Spissu» con 8 puntos consecutivos que ponían el marcador 47-54 en apenas 90 segundos de tercer cuarto. Saltaban las alarmas por los locales pero si algo bueno tiene Tenerife es que sabe agarrarse a los partidos y de la mano de Kramer (13 puntos) comenzó a reducir la distancia hasta ponerse a dos puntos (52-54). En el minuto 25 seguía la igualdad pero Bango comenzaba a dominar las alturas con 2 mates casi consecutivos. Por su parte, Tenerife volvía a sumar puntos desde el tiro libre que lo hacían ponerse de nuevo por delante en el marcador (61-60). A falta de 3 minutos Bango (6 mates) volvió a dejar otra gran jugada para los highlights aunque las distancias entre ambos equipos eran escasas (66-69). El cuarto lo cerraba una canasta de Scrubb que ponía el 71-75 en el marcador siendo revisado un último triple de Fitipaldo que no fue validado por salir el balón de las manos con el tablero ya encendido.

Y si el tercer cuarto lo dinamitó Marco Spissu ahora le tocaba el turno a Bruno Fitipaldo que con 3 triples consecutivos ponían por delante a Tenerife (80-77) y obligaba a parar el partido a Porfi Fisac. A la salida del tiempo muerto un triple fallado por Yusta y una nueva canasta de Scrubb (14 puntos) ponían la máxima renta por los locales y obligaban de nuevo a pedir tiempo muerto al entrenador visitante. Con esa renta Tenerife volvió a colapsar la zona de los rojillos y aunque encontraron tiradores liberados en las esquinas no fueron capaces de mantener el acierto en esos momentos claves y poco a poco el partido se les fue escapando (91-83 minuto 36). Esos minutos finales Tenerife se aseguró el triunfo desde el tiro libre pasando la barrera de los 100 puntos hasta llegar al marcador final 106-97.

Al finalizar el partido el entrenador visitante se quejó del arbitraje sufrido de forma sutil y señaló que «no le gusta que no se dejen jugar estos finales” y añadió “hubo mucha igualdad en todo, pero hay una diferencia que me chirría y es que ellos tiraron 31 tiros libres y nosotros, 13”

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