Nikola Mirotic ha sido claro en una entrevista concedida al medio francés Skweek en el que lo más destacado ha sido esta frase. El jugador está viviendo un gran año a nivel personal en Armani Milan con un promedio de 18,4 puntos y un balance de 10-9 en Euroliga.

Su carrera ha pasado por explotar con el Real Madrid, hacer carrera en la NBA y regresar con polémica a España a las filas del Barça de donde salió por la puerta de atrás sobre todo por los graves problemas económicos que sufre la entidad.

Formó parte de la selección española de la que desapareció y ahora parece que su renuncia a ir hace un par de años se debe a no sentirse español, y eso que logró el oro en el Europeo del 2015 y el bronce en los Juegos Olímpicos de Río del años siguiente.

La explicación es clara: «Soy un montenegrino-serbio ortodoxo aunque jugase con España. Siempre pensé que España es mi segunda casa porque me fue muy bien. Me dio la oportunidad y me siento agradecido por ello«, afirma.

Su presencia en la selección abrió un debate ya que ocupó en su día la plaza que ocupaba Serge Ibaka como jugador no nacido en nuestro país. Y eso que Ibaka también fue importante para lograr el oro en el Europeo del 2011 y la plata en los Juegos de Londres del 2021.

Hace un tiempo se rumoreó con su posible regreso pero parece tener claro que esa etapa está acabada y los veranos son para estar con la familia. Una pena porque es de esos jugadores diferenciales que en buena forma pueden dar medallas a la selección.