
La Liga Endesa lleva tiempo olvidando a los jugadores nacionales, y en esta primera jornada se ha demostrado con cifras preocupantes. En esta jornada han jugado 204 jugadores y solo 41 eran españoles, lo que supone un pobre 20% del total.
La cifra el año pasado ya era baja (46 de 196 para un 23,4%) pero en este caso sigue yendo a peor, y ya no solo porque no jueguen sino porque del total de 216 inscritos en acta solo 48 eran jugadores nacionales, una cifra muy pobre si queremos luego que nuestra selección funcione.
Hay algún rayo de esperanza como el buen papel de Pep Busquets en Bàsquet Girona, la aparición de Ian Almansa con el Real Madrid o los buenos minutos de Isaac Nogués con Valencia Basket. No nos olvidamos del regreso del Ricky Rubio que fue de los que más protagonismo tuvo con el Joventut de Badalona.
Las cifras son preocupantes, con un porcentaje de solo 17,7% del total de minutos jugados por jugadores españoles y no parece que la cosa vaya a mejorar.
Hay equipos como Valencia Basket y los cuatro equipos catalanes de la liga que superaron los nacionales el 25% de minutos jugados pero equipos como UCAM Murcia o Covirán Granada no alinearon a ningún español y hasta cuatro equipos solo jugaron con un español en este partido.
Los jugadores nacionales han ido perdiendo presencia e importancia en los equipos de la Liga Endesa y la cosa va a peor. Habría que hacérselo mirar ya que las cifras solo hacen que dejar en evidencia que no se usan a estos jugadores y que su importancia en la liga es mínima.
Ya no se trata de que un jugador español sea el MVP de la competición, algo que consiguió por última vez Sergio Llull en el 2017, sino que de las últimas 10 temporadas en las que la competición elige al mejor quinteto y segundo mejor, de 100 jugadores solo ocho han nacido en España. Y de eso la selección se resiente.
Solo hay casos puntuales de jugadores nacionales importantes en sus equipos como Santi Yusta o Oriol Paulí que juegan muchos minutos en sus respectivos equipos, pero están cerca del puesto 50 en puntos anotados y lejos de los más valorados de la liga.
La liga además se está quedando sin talento joven porque la oferta de la NCAA es mucho más atractiva y parece que nuestros equipos tampoco apuestan mucho por ellos. La nueva Liga U parece un intento desesperado de mantener algunos de estos jóvenes que esperan su oportunidad para ser jugadores importantes en la Liga Endesa.
Chus Mateo tiene por delante una papeleta muy complicada en su nuevo puesto de la selección y más cuando lleguen las Ventanas FIBA donde para jugar contra Dinamarca y Georgia no podrá contar con los jugadores NBA ni con los de equipos de Euroliga.
La competición y la Federación debe hacérselo mirar para proteger y potenciar al jugador nacional que se está quedando sin sitio en la Liga Endesa.