El Real Madrid ha olvidado rápido la pasada derrota en Euroliga ante el Bayern Munich con un partido muy cómodo contra un desconocido Fenerbahçe.

Los de Jasikevicius no demostraron para nada ser los actuales campeones de la Euroliga y se vieron superados por los de Scariolo en todo momento con un juego muy superior al que demostraron los turcos.

Partidos así hacen recuperar la confianza a los jugadores y por eso jugadores como Maledon o Lyles, lideraron al equipo para que la rotación de todos los jugadores les diera descanso y no hubiera nadie sobrecargado de minutos.

Desde el salto inicial controló el partido el equipo blanco que en el minuto cuatro ya mandaba por 17 a 2. Fue el único momento donde Fenerbahçe despertó con los triples de Horton-Tucker y Colson y se pusieron 22 a 15. Al final de los primeros 10 minutos la ventaja blanca era de 9 puntos.

A partir de ahí monólogo blanco ante el mal partido del conjunto turco que perían balones y tiraban sin estar en buenas posiciones. El partido ahí ya se rompió con un 24 a 6 de parcial a favor de los blancos que dejaron al descanso el encuentro sentenciado (49-22).

Esta vez los de Scariolo no bajaron el nivel en el tercer periodo y sin meter muchos puntos secó en defensa a los de Jasikevicius y les sirvió para dejar a Fenerbahçe en una anotación ridícula. Los puntos eran cosa del Real Madrid y el técnico lituano no sabía ya que hacer para enchufar a sus jugadores.

En el último cuarto poca historia que contar con los árbitros dejando jugar para que pasaran rápido los minutos. Al final un claro 84 a 58 y a pensar en ganar por primera vez fuera de casa en esta Euroliga en el Palau Blaugrana ante el Barça.