
El Partizan de Belgrado ha cerrado el fichaje de Nick Calathes hasta final de temporada, en un movimiento que va mucho más allá de una simple incorporación. Es el reencuentro entre un maestro y su alumno, entre dos figuras que marcaron una era en el baloncesto europeo: Željko Obradović y Nick Calathes, campeones de la Euroliga con el Panathinaikos en 2011.
La noticia llega en un momento clave para los serbios. Con Carlik Jones lesionado (fractura en el pie, tres meses de baja) y Shake Milton fuera de ritmo por problemas en el tobillo, Obradovic necesitaba una pieza que le devolviera orden, dirección y liderazgo. Y no hay nadie más capacitado para hacerlo que el máximo asistente de la historia de la Euroliga.

Foto: Bernat Góngora para #BeBallChronicles
Una trayectoria legendaria
A sus 36 años, Calathes no necesita presentación. El base grecoamericano es una institución en Europa. Sus números hablan por sí solos:
- 2.135 asistencias y 460 robos, ambos récords históricos de la Euroliga.
- Uno de los únicos dos jugadores (junto a Mike James) en superar los 1.000 puntos, rebotes y asistencias en la máxima competición continental.
- Campeón de Europa en 2011 con Panathinaikos, tres Final Four disputadas y dos presencias en el quinteto ideal de la competición.
- MVP de la EuroCup 2012/13, cuando lideró al Lokomotiv Kuban hasta el título. Su carrera ha sido sinónimo de constancia, inteligencia y liderazgo. Desde su debut en 2009 con Obradovic en el PAO, pasando por su etapa bajo Xavi Pascual o Rick Pitino, Calathes siempre ha sido una extensión del entrenador en la cancha. De hecho, el propio Pitino llegó a afirmar:
“He entrenado contra Magic Johnson o Larry Bird. Algunos de los grandes bases del baloncesto… Maurice Cheeks, Isiah Thomas. Nick Calathes es el mejor pasador que he visto en mi vida.”
Aquí el video que la Marca BeBallTernative realizó para rendir tributo al mejor pasador de la historia de la Euroliga: https://www.youtube.com/watch?v=7qwhuwZmdeI

De Mónaco a Belgrado: un fichaje con historia
El movimiento del Partizan no es una sorpresa total. Ya en el verano de 2023 se rumoreaba la posibilidad de su llegada a Belgrado, pero entonces el destino lo llevó a Estambul. Allí, en las filas del Fenerbahçe, su papel fue fundamental, especialmente en el gran playoff ante el Mónaco que clasificó a los turcos para la Final Four.
Curiosamente, un año después, el propio club monegasco decidió fichar a su verdugo. Sin embargo, su protagonismo cayó en picado con la llegada de Vassilis Spanoulis, que no contó con él de forma regular. Entre lesiones y un rol cada vez más testimonial, la salida de Calathes parecía inevitable.
El Partizan, que llevaba semanas rastreando el mercado tras la lesión de Carlik Jones, aprovechó la oportunidad para sumar experiencia y talento en la dirección. El fichaje se oficializó poco después de la llegada del pívot angoleño Bruno Fernando, procedente del Real Madrid, en un intento del club de reforzar su estructura interior y exterior de manera inmediata.
Lo que aportará al Partizan
Más allá de las estadísticas, lo que Nick Calathes puede aportar al equipo de Obradovic es control, paciencia y lectura. En un conjunto caracterizado por su intensidad, su juego físico y su ritmo alto, el base griego será el encargado de poner pausa y sentido al juego estático, algo que ha faltado en el Partizan tanto la temporada pasada como en el arranque de la actual.
Su llegada también puede ser clave en el desarrollo de los jóvenes talentos del equipo, como Pokuševski, Muurinen, Lakic, Nakic o Bošnjanović, que encontrarán en él un referente en pista y fuera de ella.
Además, su visión de juego y capacidad para asistir beneficiará especialmente a jugadores como Sterling Brown y Tyrique Jones, que se verán favorecidos por su habilidad para leer las ventajas y encontrar al compañero mejor posicionado.
Y en el juego interior, la conexión con Bruno Fernando promete ser una de las grandes armas de los serbios en los próximos meses.
El reencuentro del alumno con el maestro
El fichaje tiene un componente emocional innegable. Obradovic y Calathes compartieron vestuario en el Panathinaikos de 2009 a 2012, años en los que el joven base debutó en Euroliga y se formó bajo la exigencia de uno de los técnicos más laureados del continente.
En una reciente entrevista con Euroinsiders, y que tan bien desgrana Jod Down Sports (https://sport.jotdown.es/2025/09/25/nick-calathes/) Calathes recordaba con humor una de aquellas experiencias:
“La peor experiencia de mi carrera fue quedarme dormido en una sesión de vídeo de Obradovic. Me quería matar.”
Años después, el destino vuelve a unirlos. Un reencuentro cargado de simbolismo y también de expectativas. Partizan no atraviesa su mejor momento en Euroliga, pero la llegada de un líder como Calathes puede marcar el punto de inflexión.
Belgrado espera a su nuevo director
Con el calendario apretado y la visita del Barça a la vuelta de la esquina, el margen de adaptación será corto. Pero si algo ha demostrado Calathes en su carrera es que sabe dirigir, ordenar y hacer jugar. Su presencia devolverá serenidad a un equipo que busca reencontrarse con su identidad.
El Partizan necesitaba una brújula. Y ha encontrado una de las mejores que ha tenido el baloncesto europeo en los últimos 15 años.
El reencuentro entre Obradovic y Calathes no solo promete baloncesto: promete historia.




