El Buesa Arena vivió una tarde irrepetible. Baskonia firmó ante Bilbao Basket una de las exhibiciones ofensivas más grandes que se recuerdan en la competición doméstica y continental, imponiéndose por 110-91 tras una primera mitad histórica71 puntos+2512 triples de 17 intentos15 asistencias y 86 de valoración. Un vendaval que dejó el derbi prácticamente sentenciado antes del descanso y que permitió a los de Paolo Galbiati sumar un triunfo holgado que los fortalece en su pelea por los puestos nobles.

La supuesta fatiga por haber jugado Euroliga 36 horas antes no apareció por ningún lado. Con un quinteto hiperactivo, Simmons, Howard, Diallo, Kurucs y Diop, Baskonia salió con una intensidad defensiva asfixiante, robando balones y corriendo cada transición. El 12-4 inicial obligó a Ponsarnau a cambiar a todo su quinteto, pero ni así el partido perdió velocidad.

Bilbao Basket resistió con acierto exterior y un intercambio de golpes que hizo las delicias del público. Hami Dialloencendió la mecha con ocho puntos consecutivos, replicados por Normantas y Krampelj en el otro lado. Pero fueron dos triples casi consecutivos de Timothe Luwawu-Cabarrot los que cerraron un primer cuarto eléctrico: 33-23.

Lejos de aflojar, la anotación subió aún más en el segundo acto. Darrun Hilliard, viejo conocido del Buesa, castigó con ocho puntos seguidos para acercar a los bilbaínos hasta el 37-34. Simmons sostuvo a los locales con un triple y un 2+1 de enorme dificultad, y Petrasek devolvió el equilibrio situando el 43-40.

Ahí llegó el punto de inflexión del partido. Una técnica a Luwawu-Cabarrot por protestar elevó la temperatura del derbi, y un posterior roce verbal con el banquillo bilbaíno encendió definitivamente al francés. El alero respondió con lo que mejor sabe hacer: tres triples consecutivos, con dedicatoria incluida, que rompieron el duelo y dispararon de nuevo la ventaja.

A partir de ahí, el parcial fue un espectáculo en azulgrana: Howard, Diakite y un sorprendente Frisch se sumaron a la fiesta para completar un demoledor 28-6, culminado con el 71-46 del descanso, la mejor primera mitad de la historia baskonista y la más anotadora en Liga Endesa desde 1996.

Tras el descanso, el partido cambió de registro. Bilbao Basket salió con un parcial 0-5 para mostrar que no entregaría el encuentro sin pelearlo. Los de Ponsarnau elevaron su nivel defensivo y lograron secar a un Baskonia que, por primera vez en todo el choque, se vio confuso en ataque. Los vitorianos sólo sumaron 14 puntos en el tercer cuarto, mientras Luwawu-Cabarrot mantenía el pulso anotador y los visitantes reducían la desventaja hasta el 85-68.

Aun así, jamás llegaron a inquietar de verdad la victoria local. La diferencia construida en los primeros 20 minutos era simplemente insalvable.

El último cuarto fue una lucha mental para ambos equipos: mantener ritmo, proteger el basket-average y cerrar un derbi ya sentenciado. Kurucs fue eliminado por faltas a cinco del final, y Galbiati aprovechó para dar descanso a sus jugadores clave pensando en el próximo compromiso de Euroliga.

El marcador final, 110-91, certificó el dominio absoluto del Baskonia en un partido que quedará grabado por siempre en la memoria del Buesa.

Timothe Luwawu-Cabarrot fue el nombre propio del derbi: 24 puntos6 de 9 en triples25 de valoración y un impacto emocional que terminó de desarmar a Bilbao Basket en el segundo cuarto.

FICHA TÉCNICA:

110 – Kosner Baskonia (33+38+14+25): Simmons (6), Howard (14), Diallo (10), Kurucs (9) y Diop (10) -cinco inicial-, Joksimovic (-), Spagnolo (10), Villar (4), Luwawu-Cabarrot (24), Sedekerskis (2), Frisch (8) y Diakité (12).

91 – Surne Bilbao Basket (23+23+22+23): Pantzar (12) Jaworski (4), Lazarevic (2), Petrasek (12) y Hlinason (7) -cinco inicial-, Frey (1), Normantas (15), Sylla (4), Bagayoko (1), Krampelj (15) y Hilliard (16).

Árbitros: Benjamín Jiménez, Alfonso Olivares y Rubén Sánchez Mohedas. Eliminaron por faltas personales a Kurucs (min.36) y Krampelj (min.39). Señalaron falta técnica a Luwawu-Cabarrot y Kurucs (min.15) y a Krampelj y Diallo (min.23).

Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada de la Liga Endesa, disputado en el Fernando Buesa Arena de Vitoria ante 8.779 espectadores. Ambas plantilla y el trío arbitral posaron con una pancarta que rezaba “El deporte contra la violencia machista”.