Movistar Estudiantes ha dado un importante paso en su ambicioso proyecto para la temporada 2024-25 al anunciar la incorporación de Ángela Salvadores a su equipo de las Women in Black. Con 27 años,Ángela cuenta con una trayectoria consolidada en el baloncesto femenino, habiendo competido a un alto nivel en Europa. Procedente del Basket Landes, donde tuvo un desempeño destacado promediando 10.3 puntos, 3.9 rebotes y 2.8 asistencias, la jugadora española comenzó su carrera en 2011 al trasladarse a Barcelona desde León para formarse en Segle XXI. Su explosión en el Mundial U17 de 2014, donde anotó 40 puntos en la final ante Estados Unidos, marcó el inicio de un recorrido impresionante en el baloncesto europeo. En esta entrevista, exploraremos más sobre su carrera, los desafíos que espera afrontar en su nuevo club y su visión sobre el baloncesto en España.

Foto: Movistar Estudiantes

«Yo creo que la gente que más me conoce destacaría de mí la lealtad y la honestidad. Soy una persona que no me gusta nada que me mientan ni que me engañen. Siempre intento ir de cara y digo las cosas a la cara. Yo diría eso, es que hablar así de mí es complicado, mejor que lo digan otras personas.» Ángela Salvadores

¿Cómo describirías tu evolución como jugadora desde tus primeros años hasta llegar a la élite del baloncesto español y europeo? ¿Cuáles consideras que han sido las decisiones más importantes que has tomado en tu carrera que te han llevado hasta donde estás hoy?

Las decisiones más importantes son todas las decisiones que he tomado. Siempre he hecho lo que pensaba que era mejor para mi carrera, aunque eso supusiera esfuerzos personales. Yo me fui a Hungría sola con 20 años simplemente pensando que era lo mejor para mi carrera, no para mi persona. Sobre todo, antiguamente. Ahora ya sí que miro un poco más a nivel personal, pero antes, cuando era más joven, sí que hacía todo por el bien de mi carrera, aunque eso supusiera renunciar, cómo decirlo, a mi vida personal. Simplemente puse mi carrera. Es cierto que con el tiempo eso cambia un poco, pero sí que todas las decisiones han sido por eso, y creo que todos esos sacrificios son los que me han llevado a tener una carrera como la que estoy teniendo.

¿Cómo te sientes al regresar a España después de haber jugado en el extranjero y cuáles son las lecciones más valiosas que has aprendido en esta última experiencia fuera?

Muy bien, tenía claro que quería volver, la experiencia en Francia fue increíble, en todos los sentidos, y no la cambiaría por nada, pero tenía muy claro que iba a volver. Incluso estando bien allí, quería volver a España seguro este año. Eso lo tenía muy muy claro, o sea que estoy muy contenta de que se pudiera hacer realidad.

A nivel de basket aprendí a jugar de manera un poco más física, porque en Francia el juego es muy físico y no es algo por lo que destaque mi juego. Me tuve que adaptar y aprendí mucho de eso. Es una cosa que me ha venido muy bien y que creo que me está viniendo muy bien. Y luego a nivel personal, pues de cada sitio te llevas una cosa y la verdad que yo me fui a escuchar a mis compañeras y a mucha gente del club que me trató genial. Siempre estaré agradecida de haber podido jugar allí, aunque fuera un año, pero ha sido hasta la fecha el mejor año de carrera.

¿Cuáles son tus metas personales y colectivas para esta temporada en Movistar Estudiantes y qué te motiva a seguir compitiendo al más alto nivel en España?

Mis metas personales son las mismas que las del equipo, porque el objetivo del equipo es ganar los máximos partidos posibles y llegar lo más lejos posible en todas las competiciones que juguemos. Entonces mi objetivo personal es exactamente el mismo, hacer lo posible para ayudar al equipo a intentar ganar los máximos partidos posibles.

A mí me gusta jugar a basket, no es que digas vivo de la motivación. Yo juego porque me gusta. La motivación viene después, pero creo que es difícil motivarte si no haces algo que te gusta y que disfrutas. A mí me gusta, y por eso juego, si no me gustara, primero que no estaría motivada, y segundo que no estaría. Es como alguien que no le gusta su trabajo, pues al final es mucho más difícil.

La salud mental es un tema cada vez más visible en el deporte. ¿Cómo manejas la presión para mantenerte enfocada? ¿Cómo logras equilibrar tu vida personal y tu carrera profesional en el baloncesto?

Creo que esto lo he aprendido con los años, he cambiado mucho. Yo al principio, cuando era más joven, siempre anteponía muchísimo el basket y mi carrera a cualquier cosa personal. Creo que eso fue un error, pero bueno, era joven, era normal que cometiera errores. Al final llegas un poco a que el 100% de ti sea solo eso y creo que eso es un error. Hay que estar muy enfocado, pero saber controlarlo.

En los últimos años, hemos visto un aumento en la preocupación hacia el bienestar de las jugadoras, tanto a nivel profesional como en el ámbito amateur. Sin embargo, ha habido recientes comunicados de jugadoras, especialmente en la Liga Femenina y la Selección Española, que han expresado su malestar en relación a temas de salud mental y bienestar. Desde tu perspectiva, ¿Qué mejoras significativas has observado en la liga en términos de apoyo a la salud mental y el bienestar general de las jugadoras? Además, considerando los últimos testimonios de jugadoras que han alzado la voz sobre estos temas, ¿Cuáles crees que son los aspectos que aún requieren más atención y desarrollo para garantizar un entorno saludable y sostenible para las atletas?

Yo ahora valoro muchísimo mi estabilidad en mi vida personal, mi felicidad fuera de la pista, y creo que es una de las claves muy, muy importantes para rendir bien. Que si me lo llegase a decir hace seis años que estoy diciendo esto, vamos, ni yo misma lo creería, pero es verdad que me he dado cuenta de que ser feliz y tener una estabilidad fuera del basket en tu vida normal, para mí, por lo menos, no hablo por el resto, ha sido un descubrimiento y una de las cosas que me ha hecho rendir mejor, seguro.

Lo de apoyar a la salud mental creo que depende más de quién te rodees aquí en la liga. De la gente con la que convives en el día a día, tu cuerpo técnico, el club, tus compañeras. Más que depender de una liga, depende un poco de la gente. Si te apoyan, si te encuentras cómoda, si hay confianza para hablar las cosas. Si tienes un problema y tienes confianza para hablar con el entrenador o con quien sea para que sean conscientes. Creo que eso depende un poco. Habrá gente que sí se encuentra así, habrá gente que igual no. Ahí no te puedo decir.

Por ejemplo, aquí estoy cómoda. Aquí tengo la confianza de que si algún día me pasa algo, no estoy bien, puedo ir a hablar con el club, con mi entrenador o con quien sea y me van a escuchar. Pero no sé si es el caso de todos los clubs. Entonces, yo hablo por mí. Ahora mismo, en el club que estoy yo, es un club que escucha y que tiene en cuenta la persona aparte de la jugadora.

El baloncesto femenino ha crecido significativamente en el alcance en los últimos años. Desde tu perspectiva, ¿Qué pasos crees que son necesarios para seguir promoviendo el baloncesto femenino en España y en el resto del mundo?

Para que siga creciendo, al fin y al cabo, es darle visibilidad. Cuanta más visibilidad, al final… Mira en Estados Unidos, este año le han dado muchísima repercusión los medios a la NBA femenina y ha tenido muchísima repercusión en todos los lados. Al final, dependemos un poco de eso. Si nadie habla o al contrario, si todo el mundo habla, en España lo vemos. Todo el mundo habla de fútbol, pues el fútbol es lo más mediático, es lo normal. Entonces, al final, para que algo crezca, se tiene que dar esa visibilidad. Yo creo que es la clave, porque hay mucha gente que está enganchada al basket y creo que es eso, ¿no?

La preparación física y los cuidados son esenciales para cualquier deportista profesional. ¿Cómo gestionas tu rutina de entrenamiento y qué tipo de cuidados realizas para mantenerte en forma durante la temporada más allá del trabajo de tu Club?

Yo durante el año hago lo que me manda mi preparador físico. Ellos son los que manejan las cargas, porque nosotras, por ejemplo, jugamos EuroCup entre semana y fin de semana de la liga. Hay muchos partidos, muchos viajes y no puedes llegar y hacer tú lo que quieras, porque las cargas las tienes que controlar. Durante la temporada, el preparador es el que gestiona todas las cargas y todo. También depende de los minutos que juegues, si tienes viajes o no. Y en verano sí que yo tengo mis planes y mis cosas para entrenar, porque me gusta, aparte de porque en mi trabajo tengo que estar en forma. Pero aunque no trabajara de esto, me gusta estar en forma; en verano siempre estoy entrenando. No te digo de basket, pero en el gimnasio y físicamente sí que me gusta cuidarme y estar bien físicamente. Luego la alimentación, intento comer bien también. Tampoco hago nada especial, pero sí que las cosas básicas las hago bien.

Finalmente, ¿Qué te gustaría que los aficionados y las nuevas generaciones de jugadoras supieran sobre tu historia y qué legado aspiras a dejar en el baloncesto?

Me gustaría que se me recordara como una jugadora que siempre he aspirado, he tenido metas grandes y que he intentado cumplir esforzándome al máximo. Independientemente de lo que diga la gente o opiniones ajenas, yo siempre tuve mi camino muy claro y fui a por ello. Creo que es importante también no dejarse influenciar por nadie y tener tu sueño e ir a por él; y yo es lo que resumo mi carrera. Yo cuando era pequeña tenía un sueño, fui a por él y sigo yendo a día de hoy. Hasta el día que me retire voy a seguir luchando y disfrutando por este sueño. Simplemente es eso.