
El telón europeo bajó con estruendo para el Baskonia. El conjunto vitoriano cerró su participación en la Euroliga con una derrota contundente en Milán (111-89), en un partido sin consecuencias clasificatorias, pero que dejó al descubierto una preocupante falta de intensidad y compromiso competitivo.
Ni la opción de cerrar la temporada con una tercera victoria consecutiva, ni el aliciente económico por escalar un puesto en la tabla, sirvieron de motivación para un equipo que nunca entró realmente en el partido. Desde el salto inicial, el Armani Milán –sin varias piezas clave como Nebo, Shields, Causeur o Bolmaro– mostró una actitud mucho más seria y ambiciosa, dominando con claridad todas las fases del juego.
El comienzo fue un presagio de lo que vendría: un Armani inspirado en ataque, liderado por Zach LeDay y Nikola Mirotic, castigando desde la línea de tres a una defensa baskonista desdibujada. El 26-12 en apenas siete minutos hablaba por sí solo. A pesar de alguna tímida respuesta, como la jugada de cuatro puntos de Luwawu-Cabarrot que cerró el primer cuarto (31-18), la diferencia de ritmo e intensidad era evidente.
El segundo parcial solo sirvió para agravar el panorama. Los italianos, con un parcial demoledor de 14-0, dispararon su ventaja hasta un escandaloso 52-26. Flaccadori se sumó a la fiesta exterior de los locales, mientras que el Baskonia apenas encontraba claridad ofensiva ni capacidad de reacción. Al descanso, el 62-35 dejaba todo sentenciado.
Tras el paso por vestuarios, se esperaba al menos una reacción de orgullo por parte de los de Peñarroya. Howard y Diop firmaron las primeras canastas del tercer cuarto, pero fue un espejismo. Mirotic y LeDay, auténticos protagonistas de la noche con 55 puntos y 15 rebotes entre ambos, volvieron a imponer su ley para estirar la diferencia hasta los 33 puntos (77-44).
Fue entonces cuando llegó el único tramo decente de los alaveses. Con Forrest dirigiendo y Howard, Samanic y Hall encontrando algo de ritmo, el Baskonia firmó un parcial de 2-13 que maquilló levemente la paliza (82-61 al final del tercer cuarto). Pero no pasó de ahí.
El último cuarto careció de tensión. Messina aprovechó para dar minutos al joven Lonati, mientras que Samanic y Brooks engordaban sus estadísticas en un desenlace ya sin historia. Al final, el marcador reflejaba un 111-89 que no deja lugar a dudas.
Baskonia, que empezó la temporada europea con esperanzas renovadas, cierra su andadura en la Euroliga con un sabor amargo y la necesidad urgente de reenfocar energías en la competición doméstica. La visita a UCAM Murcia se presenta como una oportunidad para cambiar el chip… y pasar página.
- EA7 EMPORIO ARMANI MILÁN: Mannion (8), Tonut (-), Ricci (7), Mirotic (23) y Leday (32) –quinteto inicial– Brooks (18), Gillespie (-), Caruso (4), Diop (11), Flaccadori (6), Lonati (-), Bortolani (2).
- BASKONIA: Forrest (7), Howard (8), Sedekerskis (5), Moneke (9) y Diop (8) –quinteto inicial–; Raieste (7), Luwawu-Cabarrot (8), Savkov (-), Rogkavopoulos (10), Hall (10), Samanic (17).
- PARCIALES: 31-18, 31-17, 20-26, 29-28.
- ÁRBITROS: Mogulkoc, Ryzhyk y Sukys. Sin eliminados.
- PABELLÓN: Unipol Forum.