
Bilbao cerró la temporada cayendo por 68-85 ante Barça en un partido sin muchos alicientes más allá de despedir una temporada que ha sido historia para los vascos
El partido arrancó con igualdad y con intercambio de canastas y de aciertos desde el triple por ambos lados. Sin embargo, Barça logró poco a poco tomar las primeras rentas cuando entró en escena un juego más coral y dinámico. Además, la poca intensidad defensiva local ayudaba a ello y el desacierto ofensivo facilitaba que los blaugrana tomaran rentas cercanas a los 10 puntos o incluso superarlos para cerrar el primer cuarto con una cómoda ventaja (14-26).
Los de Ponsarnau entraron mejor al partido en el segundo cuarto con el acierto exterior de Pantzar y Domínguez ayudado por la defensa de Rabaseda para obligar a tiempo muerto culé (22-28). Satoransky y Parker con ayuda de Hernangomez activaron a los suyos para volver a tomar el control del partido en los minutos posteriores ajerezado por el desacierto ofensivo local durante la mayoría de este segundo cuarto. Al descanso se llegó con clara ventaja visitante (30-45).
A la vuelta de vestuarios, Punter quisó sentenciar el partido pero los locales respondieron con dureza gracias a un parcial de 13-1 para volver a meterse en partido (48-54). Parecía que los locales volvían a recuperar el entusiasmo por el partido aunque los catalanes respondieron con contundencia gracias a un parcial de 0-11 y cerrar así el tercer cuarto con una clara ventaja (48-65).
El cuarto final no tuvo historia. Este periodo sirvió para empezar a despedir al equipo local tras una buena temporada donde han logrado un título europeo. Además, las despedidas de varios jugadores y la confirmación de otros para seguir la próxima campaña animó a una afición que estuvo con el equipo como en toda la temporada (68-85).