
El San Pablo Burgos afronta una exigente prueba en su regreso a la Liga Endesa con la visita al Bilbao Arena para medirse a un Bilbao Basket que viene herido tras caer en la primera jornada. El conjunto dirigido por Bruno Savignani llega con el impulso de una victoria convincente ante Bàsquet Girona (97‑79), mientras que los de Jaume Ponsarnau tratarán de rehacerse tras su derrota en Málaga frente a Unicaja (86‑68).
El club burgalés ha aprovechado este primer desplazamiento para movilizar a su afición. Bajo el lema “Bilbao, primer destino de la temporada de Liga Endesa, ¡vente!”, el San Pablo Burgos ha organizado un viaje para que sus seguidores acompañen al equipo. Se ofrecen entradas populares (20 € adulto, 15 € infantil) y servicio de autobús ida y vuelta desde el Coliseum por 20 €, con salida el mismo domingo por la mañana. Esta iniciativa refuerza el compromiso del club con su afición y promete un ambiente con presencia burgalesa en las gradas del Bilbao Arena.

Además, en el plano institucional, el club ha anunciado esta semana un nuevo acuerdo con Scientiffic Nutrition, que se convierte en el proveedor oficial de suplementación deportiva del primer equipo durante toda la temporada 2025/26. La marca nacional aportará productos de alto nivel para contribuir a la preparación y el rendimiento físico de la plantilla, consolidando así el compromiso del club con la salud y la profesionalización de todas sus áreas.
Desde lo deportivo, Burgos mostró en su debut una versión muy sólida, con tramos brillantes, sobre todo en el tercer cuarto, donde firmaron un parcial de 18‑0 que rompió el encuentro. Gudmundsson, Corbalán, Meindl y Jackson destacaron en un equipo coral, con defensa intensa, ritmo alto y acierto exterior.

En el lado opuesto, Bilbao Basket evidenció falta de cohesión y problemas defensivos frente a Unicaja. Con muchos fichajes nuevos, todavía está en proceso de construir un bloque competitivo. Jugadores como Hilliard, Pantzar o Hlinason tienen talento de sobra, pero necesitan consolidarse como líderes.

Para San Pablo, las claves estarán en mantener la energía defensiva, controlar el rebote ante la presencia física de Bilbao, y ser efectivos en el perímetro. Si logra castigar los errores de Bilbao con buena circulación de balón y acierto exterior, puede tener opciones reales de victoria.

El jugador a seguir en Burgos será Gonzalo Corbalán, por su dinamismo y capacidad de generar puntos en momentos clave. En Bilbao, Darrun Hilliard y Tryggvi Hlinason se perfilan como las amenazas principales: el primero desde el perímetro, el segundo en la pintura.

Se espera un partido igualado, con dos equipos en momentos diferentes: Burgos, con confianza y en buena dinámica; Bilbao, con la presión de ganar en casa para no empezar con un 0-2. Será clave cómo responden ambos conjuntos en los momentos de tensión. El factor cancha juega a favor de Bilbao, pero la presencia de aficionados burgaleses puede ayudar a equilibrar la balanza.

En definitiva, un duelo con narrativa atractiva, entre un recién ascendido que quiere consolidarse y un equipo con aspiraciones europeas que necesita despegar. El Bilbao Arena dictará sentencia en un choque que puede marcar el rumbo de ambos en este arranque de temporada.