Os voy a hablar de 5 puntos comunes a todos los grandes jugadores de baloncesto y que son muy aplicables a la vida.

Son tan sencillos y evidentes que son casi una perogrullada, pero creo que se han de grabar  a fuego, veréis que en algunos casi siempre fallamos, e incluso con la visión del tiempo y la reflexión que te dé la edad y los años, fallé o no los hice.

El primero es la CONFIANZA CIEGA en uno mismo, importantísimo, se ha de salir al juego y a la vida no con prepotencia, pero si contando que tras tanto entrenamiento y preparación, uno está preparado para afrontar todos los retos.

Cuántos jugadores llegan a tener una baja autoestima y creerse inferiores o tener dudas que van a realizar correctamente su trabajo.

La CONFIANZA es vital para tener fe en lo que están haciendo y trabajando, que estás en el buen camino, saber que fallarás pero que forma parte del aprendizaje y ésto viene a colación con el siguiente punto.

El segundo sería TENER UNA MEMORIA MUY CORTA, no martirizarse con los fallos cometidos, ya están hechos, siempre lo identificaba con un libro, pasa página, el libro se lee hacia adelante, nunca hacia atrás.

Pensar demasiado en lo mal hecho, no hace mas que restarte el punto primero, la confianza.

Al fin y al cabo, el mayor enemigo, eres tú mismo, no te dispares un tiro en el pie.

¿Sabéis como se superan éstos dos puntos y la clave de todo?

Tener PASIÓN POR EL JUEGO, he visto a jugadores que hacían verdaderas virguerias, bloqueados a la hora de jugar.

No sabían moverse por la pista…la pasión por el juego, sí, un juego, la mezcla de mecanización e inspiración y talento, marca la diferencia.

Hay que aprender a disfrutar no sólo con las cosas que nos gustan, si no con las coas más desagradables del juego, con los retos de 1×1, y la lucha contra el rival.

Nunca darse por vencido.

Para lograr todo ésto hay una cosa importantísima y es lograr los objetivos entrenando al máximo, repetición, repetición y repetición…son horas y horas.

Tirando, pasando, ensayando ataques y defensas, y éso sólo se logra con una cosa DISCIPLINA.

Si ésta no existe, todo se va al garete, la pasión y la disciplina, no hay dos palabras más antagónicas que se den la mano tan claramente.

Y por último y la que culmina los 4 puntos y para mí la clave no sólo del baloncesto si no de la vida en general, DEJAR LOS MIEDOS ATRÁS.

Los miedos no nos dejan avanzar, son paralizantes, acaban con la CONFIANZA, te hacen dar vueltas a los fallos cometidos, restan tu pasión en picado, por supuesto al no obtener los resultados obtenidos acaban con tu disciplina y aumentan tus miedos.

Es un auténtico bucle que al jugador mas talentoso lo puede convertir en una pieza casi inútil para este deporte.

Podéis poner algunos ejemplos presentes de éstos casos.