
En el baloncesto, los dorsales son algo más que un número en la espalda. Son una huella, un gesto de identidad, un guiño al pasado o una declaración de intenciones para el futuro. El Covirán Granada ya ha revelado cuáles acompañarán a sus jugadores en la temporada 2025/26, y cada uno de ellos parece decir algo sobre lo que está por venir.
Los guardianes del timón
En la dirección, Jonathan Rousselle seguirá llevando el 2, número breve, directo, como su manera de controlar el juego. A su lado, Micah Speight se estrenará con el 3, un dorsal que parece hecho para bases que viven entre la chispa y el riesgo.
La pólvora exterior
El fichaje que más miradas despierta, Matt Thomas, vestirá el 13, número de supersticiones que en él solo suena a amenaza desde el triple. Edu Durán apostará por el 16, mientras que Jovan Kljajić se colocará el 23, un número cargado de historia que siempre parece reservarse a quienes buscan dejar huella.
La fuerza de las alas
Elias Valtonen conservará el 11, recto y equilibrado, como su juego. El capitán Pere Tomàs llevará el 19, un dorsal que ya se confunde con su nombre y con la fidelidad de la grada. A ellos se une Travis Munnings con el 22, número redondo, como su energía y despliegue físico.
La batalla en la pintura
Entre los interiores, Luka Božić elige el 29, un número extraño en la ACB, tan distinto como lo es su baloncesto polivalente. Beqa Burjanadze será el 77, repitiendo dígito, doble intensidad, como quien quiere dejar claro que no se conforma con lo normal. Iván Aurrecoechea, en cambio, se queda con el 15, un número clásico, de esos que siempre resuenan en la pintura.
Las torres del Palacio
En la zona más cercana al aro, Babatunde Olumuyiwa vestirá el 7, número corto para un jugador que siempre va al grano: defender, saltar, intimidar. Y Zach Hankins, con el 35, llevará consigo el peso de ser uno de los fichajes más esperados; un número sobrio, como su manera de imponerse bajo tableros.
Cada dorsal tiene una historia, cada número un propósito. En este Covirán Granada 2025/26, los jugadores no solo vestirán la camiseta, también escribirán con su número un capítulo de la temporada que está por comenzar. Y el Palacio de los Deportes será el lugar donde esos números cobren vida.