Pau Biosca
El Hiopos Lleida inicia la pretemporada de su reestreno a la Liga Endesa con ambición, confianza y hambre para lograr mantener la categoría.
«Por ambición y por ganas, no habrá ninguna entidad, ningún equipo ni ninguna afición que nos ganará». Con esta frase tan clara Albert Aliaga, presidente del Hiopos Lleida, definía su visión para la nueva campaña, en la que el equipo ilerdense competirá en la máxima categoría del baloncesto español 19 años después.
El presidente ha agradecido el apoyo recibido por parte de las instituciones, las empresas y la afición, llegando a la conclusión de que «está clarísimo que Lleida tenía ganas de ACB» y que «todo el territorio está volcado con nosotros». De hecho, Aliaga ha confirmado que se llegará a los 4.000 abonados previstos cuando se lanzó la campaña de abonos y a los cuatro millones de presupuesto.
En cuanto a las reformas del pabellón, ya se ha instalado el parqué, pero aún faltan muchas mejoras para que pueda estar listo para el primer partido en el Barris Nord: megafonía, marcadores, canastas, salas VIP…
Por su parte, Gerard Encuentra se ha mostrado preparado para asumir el reto de entrenar al equipo de su ciudad en la ACB. Aunque el objetivo principal es conseguir la salvación, el entrenador no se pone límites: «el día a día nos irá marcando otros objetivos». Además, quiere «intentar hacer una buena campaña para que la gente del territorio esté orgullosa del equipo».
Deportivamente, Encuentra ya cuenta con diez jugadores del primer equipo, aunque solo ocho se han entrenado hoy, ya que Thomas Blopleh no ha conseguido el visado hasta hoy y se espera que en pocos días llegue a la Terra Ferma, y Dee Bost todavía está jugando con el Trotamundos venezolano, por lo que su llegada está prevista para la semana que viene. Ahora, los esfuerzos del club están centrados en fichar a un pívot y después, analizando la evolución de la pretemporada, buscar un perfil de jugador determinado según las necesidades del equipo.
