El cuento de la Cenicienta de la ACB termina en su casa con victoria del Real Madrid por 73-84 que les hace levantar su 37º título de liga

La tarde del 12 de junio fue histórica por muchas razones en la ciudad de Murcia. Una tormenta tropical inundó todas las calles de la ciudad y dejó varios desperfectos. Los coletazos de aquella tormenta llegaron a la previa de la final ante el Real Madrid. Pero llueva, nieve o truene, ahí estarán los fans de UCAM Murcia, que recibieron al equipo bajo la lluvia con un show de bengalas y pirotecnia épico y para el recuerdo.

Una olla a presión

El Palacio, que fue un auténtico fortín en liga regular pero que solo había visto derrotas en los playoffs, siguió ofreciendo un ambiente espectacular. El partido comenzó con un parcial blanco de 0-5 que forzó un tiempo muerto tempranero de Sito Alonso. A los 3 minutos de partido, un triple de Ennis abrió la lata para los locales, pero una sucesión de airballs demostró los nervios de los locales, que no tendrían margen de error. Los pimentoneros fueron entrando al partido poco a poco y tras varias defensas exitosas, un triple de Ennis empató la contienda a final de cuarto (13-13) y el empate fue roto tras un robo de Sant-Roos con posterior canasta de Morin sobre la bocina por encima de Tavares, dejando a los murcianos comandando el marcador por 2 puntos (19-17).

La fe y la garra todo lo pueden

Un vertiginoso comienzo de segundo cuarto de los pimentoneros les reportó una ventaja de 7 puntos tras un triple de Radebaugh y un 2+1 de Radovic que forzó el tiempo muerto de Chus Mateo. Los murcianos no aminoraron su paso y siguieron aumentando su ventaja, consiguiendo una máxima de +9 a mitad de cuarto y empujando la ventaja a dobles dígitos. Chus Mateo tuvo que parar el partido de nuevo con 2 minutos restantes porque los suyos se estaban quedando atrás. La fiereza defensiva de los de Sito Alonso los mantuvo por delante al descanso (40-32).

El rodillo blanco respondió

Los merengues estaban nerviosos. Saltaban chispas con cada choque de los gigantes y los visitantes no estaban nada contentos con su partido. Pagaron su frustración con protestas a los árbitros y estos aplicaron el reglamento. Causseur recibió una falta técnica en el descanso que fue convertida por Caupain para abrir un tercer cuarto donde Dylan Ennis (18 pts) siguió liderando a los suyos con 7 puntos en un abrir y cerrar de ojos. Los madridistas tiraron de calidad individual y fueron remontando la desventaja hasta remontar el partido y ponerse por encima con un triple de Campazzo (min. 26). Los visitantes apretaron el acelerador y aprovecharon la sequía anotadora del UCAM que estaba empezando a ponerles nerviosos. Los locales pudieron sobreponerse a la adversidad y un triple de Sant-Roos les volvía a acercar a 2 puntos, pero un tiro milagroso de Musa y 2 visitas a la línea de tiros libres convertidas por los blancos devolvió la ventaja a territorio merengue, que doblaron la anotación local en el cuarto y anotaron más en este periodo (34) que en la primera parte (32). La anotación exterior de los blancos les empezó a alejar en el marcador (56-66).

El cuento de la Cenicienta llega a su fin

Los murcianos no se dejaron ir pese al acierto letal de los blancos. Recortaron la distancia a menos de 10 puntos y fueron acercándose a sus perseguidores, cada vez con menos margen de error. Los murcianos marcaron el rebote defensivo a la perfección (2 rebotes ofensivos en 3 cuartos), pero errores puntuales permitieron segundas oportunidades vitales para el Madrid y desaprovecharon oportunidades clamorosas como 3 tiros libres de Caupain, que solo convirtió 1. Los merengues siguieron comandando en el marcador todo el periodo y estaban más cerca del trofeo, puesto que se pusieron 13 arriba con 3 minutos restantes y la frustración empezaba a montarse en los locales. Le pitaron una técnica a Sito Alonso tras pedir tiempo muerto y no encontraban la forma de volver al partido. 2 bandejas falladas seguidas les condenaron a tener que firmar una remontada épica todavía posible tras un triple de Sleva que los puso a 7 puntos de diferencia. Los murcianos tenían que hacer un último minuto de partido perfecto para tener una mínima posibilidad de forzar la prórroga o ganar el partido, pero un mate de Yabusele en la jugada siguiente fue la puntilla final. Con 30 segundos para el final del partido, el Palacio de los Deportes se deshizo en aplausos para su equipo, que había luchado hasta el final en una eliminatoria histórica que puso a la ciudad en el mapa. Tras el pitido final, el Madrid confirmó el barrido a la Cenicienta del torneo por 3-0 y se coronó campeón de la Liga Endesa bajo los coreos del público del Palacio de los Deportes.

Rueda de prensa Post-Partido