
El Unicaja pasó por encima del Hiopos Lleida en un partido en el que la emoción solo duró cinco minutos (69-98). El acierto de los visitantes y la excesiva relajación de los ilerdenses, que ya no se jugaban nada, hicieron que el encuentro ya estuviera visto por sentencia a la media parte. Sin embargo, el Barris Nord, que hoy presentaba un ambiente más distendido gracias a la situación del equipo y la celebración del multitudinario ‘Aplec del Caragol’, pudo agradecer el esfuerzo de los jugadores durante la temporada y despedirse de ellos tras la permanencia a la Liga Endesa.
El inicio del primer cuarto transcurrió con un intercambio de canastas entre ambos equipos (13-12). Sin embargo, los suplentes del Lleida no mantuvieron el nivel, como sí lo hicieron los del Unicaja, que aprovecharon para poner tierra de por medio con un parcial 2-11 (15-23) en el que Balcerowski brilló por encima del resto (12 puntos en el primer período). En los últimos minutos del cuarto, los locales intentaron recortar la diferencia mediante Villar, Hasbrouck y Bropleh, pero solo lograron situarse a 5 puntos (23-28).
Un parcial de salida de 2-6 en el segundo acto que obligó a Gerard Encuentra a pedir tiempo muerto fue el preludio del devenir del resto del partido (25-34). El Unicaja era mucho mejor, y no perdió la oportunidad de aumentar la ventaja el máximo posible gracias a su alto porcentaje en el tiro exterior (5 triples de 8 intentos) y su juego coral. De este modo, los malagueños culminaron un parcial de 5-16 tras una canasta de Djedovic (30-50), y llegaron a ganar hasta por 23 puntos (33-56). Demajeo Wiggins estableció el 35-56 en el luminoso, resultado con el que los jugadores se fueron a los vestuarios.

En la reanudación, la tónica del encuentro no varió: los visitantes siguieron muy enchufados en ataque, mientras que el Lleida se intentaba agarrar al partido con mucha fe i pocas ideas. Perry estableció una nueva máxima diferencia a los 25 puntos (39-64). Los ilerdenses mejoraron en ataque, y Mikel Sanz anotó un triple para reducir la diferencia por debajo de los 20, algo que hacía muchos minutos que no ocurría (54-73). Hasbrouck y Taylor fueron las referencias ofensivas para sus respectivos equipos, con 7 puntos cada uno en un tercer acto que acabo con 56-77 en el marcador.
El último asalto fue un mero trámite para ambos equipos. El Lleida tiró de orgullo y logró ponerse a 15 tras una canasta de Oriola, que anotó 9 puntos en este cuarto (66-81). Sin embargo, el Unicaja dio el mazazo final con un parcial de 3-17 que situó el 69-98 final.
A pesar del mal resultado, los aficionados ilerdenses agradecieron el esfuerzo de sus jugadores durante toda la temporada, y el Barris Nord se convirtió en una fiesta. La parroquia burdeos también aprovechó la ocasión para despedirse de sus jugadores, muchos de los cuales disputaron hoy su último partido como locales en el pabellón ilerdense.
Uno de ellos es probablemente Kenny Hasbrouck, el único integrante, junto a Rafa Villar, de la plantilla que logró el ascenso a la Liga Endesa la pasada temporada. Al finalizar el encuentro, la afición coreó su nombre y el jugador también les dedicó unas palabras. En la rueda de prensa, Encuentra también ha elogiado la profesionalidad y la importancia del jugador tanto con los jugadores como con el cuerpo técnico.

FICHA TÉCNICA
Hiopos Lleida (23+12+21+13) 69: Batemon (9), Walden (6), Paulí (6), Bozic (2) y Oriola (11) – quinteto inicial- Wiggins (9), Bropleh (4), Villar (4), Sanz (5), y Hasbrouck (13).
Unicaja (28+28+21+21) 98: Taylor (13), Díaz (6), Djedovic (8), Tillie (10 ) y Sima (-) -quinteto inicial- Pérez (10), Balcerowski (16), Ejim (3), Kalinoski (14), Carter (4), Kravish (4) y Perry (10).