Fabien Causeur es un jugador que me encanta. Es de esos que sin levantar la voz siempre cumple y aparece cuando más se le necesita. Y ahora está en un momento de tomar una decisión muy importante en esta etapa de su carrera deportiva.

El bueno de Causeur está deshojando la margarita para ver si sigue en el Real Madrid con un papel más secundario aun del que tenía o decide emprender una nueva aventura con ofertas en clubes franceses donde sería un hombre clave.

En el club blanco gusta mucho la idea de que siga porque la temporada es larga y porque sería un apoyo para jugadores más jóvenes como Hugo González, a los que hay que darle minutos poco a poco y sin la presión de tener que ser claves en el equipo.

La marcha de Rudy y Sergio Rodríguez deja sin esos hombres que pueden ayudar a los jóvenes exteriores y la llegada de Andrés Feliz para ser importante sobre todo en el rol de ataque, deja a Causeur como ese jugador comodín que todo entrenador necesita en su equipo.

Con una plantilla diseñada para lanzarse de nuevo a ganar la Euroliga, Causeur está en esa situación de adoptar un rol más secundario tras siete años en la entidad blanca. Nadie olvida que ha sido clave en algún gran título y de ahí que se vaya a respetar cualquier decisión que se tome.

En esta última temporada su papel ha sido dar relevos cortos a sus compañeros para subir el nivel físico. Su veteranía ayuda pero el jugador sabe demostrar que en ataque es un jugador muy válido. Con una oferta de renovación a la baja, el jugador tiene ofertas en otros equipos franceses que jugarán Euroliga como Asvel Villeurbanne, Mónaco y París. Son rumores como el posible interés de Pablo Laso para que llegue a su Baskonia o el Olimpia Milán que siempre aparece en estas operaciones.

Ahora le toca al jugador decidir, si quiere seguir en el conjunto blanco, con pocos minutos (al menos de inicio) pero con una temporada larga donde los títulos son el gran aliciente para continuar, o dar el salto a otro equipo donde a sus 37 años sea uno de los líderes del equipo y disfrute así de uno o dos años al máximo nivel y aportando más desde la cancha que desde el banquillo.

¿A vosotros que os gustaría más? Os leemos en comentarios para saber vuestra opinión al respecto.