Juan Antonio Rodríguez Ordóñez
James Nnaji está viviendo a pesar de su juventud una montaña rusa de emociones que quien sabe si acabarán con sus huesos en una franquicia de la NBA. Es su sueño pero cumplirlo no le será nada sencillo.
El jugador, aun con contrato con el Barça, ha acabado la temporada en un modesto de la liga turca tras no fructificar su cesión a Bàsquet Manresa, y ahora sueña con hacer un buen papel en la «Summer League» de la NBA y colarse en el «roster» de alguna franquicia.
Es una información que adelantan en el New York Post, donde afirman que tras acabar la temporada en el Merkezefendi turco quiere jugar la Summer League con los Knicks que tienen sus derechos y convencer a los técnicos de que podría tener sitio en el equipo.
Potencial físico no le falta a sus 20 años y 2,11m de altura y por eso ya está en la Gran Manzana entrenando y su agente ve con opciones a su representado para que los New York Knicks le acaben incorporando.
Las probabilidades las ve al 50% y eso es mucho pero dependerá de como actúe estas próximas semanas para poner soñar con un puesto en la NBA tras ser drafteado en el 2023 por los Hornets y haber sido traspasado a los Knicks en una operación donde entraron ellos, los Hornets y los Timberwolves.
Las limitaciones técnicas de James son evidentes, pero su potencia defensivo con la fuerza que tiene es un punto a favor, pero con el cambio de técnico en el cuadro neoyorkino no se sabe que puede pasar.
De momento sueña con pasar de la segunda turca a la NBA, previo paso de rescindir contrato con el Barça, pero de momento tocará trabajar y mucho al bueno de James Nnaji.
