Jokubaitis y Causeur ya no seguirán en sus actuales clubes. Tanto Barça como Real Madrid han emitido comunicado en el que anuncian que el jugador lituano y el francés no jugarán en sus respectivos equipos la próxima temporada.
La salida de Rokas Jokubaitis era algo más esperada. Tras tres años en el cuadro blaugrana, su idea es emprender la aventura americana a sus 23 años. Si bien es cierto que goza de mucho cartel en Europa (las últimas informaciones le sitúan en la órbita de Maccabi) su idea es probar en la NBA y de ahí su presencia en la Summer League con los Knicks.
Cierra su etapa como blaugrana con la sensación de no haber visto su mejor versión y sin levantar una Euroliga que es el gran sueño de todo jugador al llegar a un club como el Barça. Falta ver donde sigue su carrera pero seguro que tarde o temprano le veremos en el Palau con otra camiseta diferente a la blaugrana.
El adiós de Fabien Causeur es algo más doloroso, sobre todo para el aficionado madridista. El jugador francés sale del club tras siete años donde no ha dado ni un solo problema y siempre ha respondido en la cancha cuando o Pablo Laso o Chus Mateo le han necesitado.
Si en un artículo anterior hablábamos de si quería ser cola de león (en el Real Madrid) o cabeza de ratón (cualquier otro equipo) la decisión se ha tomado y Causeur no vestirá de nuevo la camiseta blanca para saltar a la cancha a defender los colores del Real Madrid.
Se va uno de los extranjeros con más partidos con la camiseta del Real Madrid y un caballero tanto dentro como fuera de la pista. No ha podido despedirse de su afición en la cancha pero si con la siguiente carta:
«Es muy difícil expresar con palabras las emociones que siento en este momento. Llegué a este club en 2017 con una ilusión enorme de llevar esta camiseta. Era el club de mis sueños, la oportunidad que había esperado durante toda mi carrera. Desde el primer momento sentí que estaba en el lugar perfecto, rodeado de compañeros, cuerpo técnico y una afición que me hicieron sentir bienvenido nada más llegar. Me siento afortunado de haber compartido vestuario con tantas leyendas, muchas de las cuales ahora son amigos para toda la vida. Juntos hemos logrado grandes triunfos y hemos vivido grandes momentos. Hemos sabido sufrir y hemos disfrutado ganando. Mi adaptación aquí ha sido de las más naturales en mi carrera. He hecho muchísimos amigos en el club y siempre he sentido el cariño de la afición. Ha sido el capítulo más largo de mi vida deportiva y también el más glorioso: hemos compartido 7 años juntos, en los cuales he jugado 486 partidos y hemos ganado 14 títulos”.
“Quiero agradecer a todos por acogerme a mí a mi familia de esta manera. Mención especial a quienes me han cuidado cada día. Gracias a Juan Carlos Sánchez y Alberto Herreros por abrirme las puertas del Real Madrid, gracias a mis compañeros por ser grandes personas y amigos para el futuro. Os deseo todo lo mejor. Gracias al cuerpo técnico, preparadores físicos, fisios, prensa, utileros, delegados, marketing y resto de trabajadores del club. Vosotros sois los que hacéis que se viva tan bien en este equipo. Gracias afición. Hasta mi último minuto sobre la cancha con la camiseta del Real Madrid he sentido vuestro cariño, tan grande como el que yo os tengo. Espero veros pronto. Y gracias especialmente al presidente, Florentino Pérez. Gracias por apoyarnos siempre, tanto en las victorias como en las derrotas. Tu presencia constante nos ayuda a entender por qué el Real Madrid es tan grande. Lo que hemos vivido aquí es irrepetible y estoy orgulloso de haber aportado mi granito de arena a este club inmenso. Estoy y estaré eternamente agradecido al Real Madrid. Espero de corazón que nuestros caminos se vuelvan a cruzar y os deseo lo mejor para lo que viene, para toda esa historia por hacer, que hay que seguir escribiendo. ¡Hala Madrid!”.