Fuerte apuesta de los New York Knicks para disputarle el reinado del Este a los todopoderosos Celtics. Como ya saben la mayoría de aficionados, los de la gran manzana reciben a Karl-Anthony Towns, procedente de los Minnesota Timberwolves, mientras que éstos se hacen con los servicios de Julius Randle, Donte DiVincenzo y un pick de la primera ronda del Draft (protección Top 13). La operación parece beneficiosa para ambos porque los Knicks adquieren la pieza de su puzzle que teóricamente les faltaba y los Wolves logran evitar pagarle el máximo a Karl en su próxima renovación.
El coach knickerbocker Tom Thibodeau se hace así con el center que tanto necesitaba. Towns ha sido número 1 del draft de 2015, 4 veces All Star y ha promediado 19 puntos y casi 9 rebotes por partido la temporada pasada. Para ello han tenido que sacrificar al polivalente Randle, que amasaba mucho balón en determinadas circunstancias, y al sobrio tirador DiVincenzo. El ya ex center de los Wolves creará más espacios para otros jugadores como Bridges y Brunson gracias a su buena mano (41% en triples) y dará un alto nivel interior a los Knicks equiparándolo al del resto del equipo. Podrá gustar más o menos su estilo de juego, pero Towns produce -y mucho- en la cancha.
El aspecto defensivo del equipo queda todavía aún más reforzado, con más rebote e intimidación. O.J. Anonuby es uno de los mejores aleros defensivos de la liga, y piezas como Hart o McBride ganarán aún más confianza protegiendo su aro al disponer de un pilar dentro de la zona. Todos sabemos ya que con Thibodeau defiende hasta el utillero, algo innegociable para poder aspirar al anillo.
Los Knicks quieren así seguir subiendo peldaños en el Este (también se han hecho con los servicios del talentoso base de Marquette Tyler Kolek) y poder llegar de una vez por todas a la final de la NBA tras muchos años de sequía. El fichaje de Towns les ha puesto de terceros en las apuestas al campeonato justo después de los Celtics, actuales campeones, y Oklahoma City Thunder. La plantilla a priori es compensada y compacta, sólo falta engrasarla. El único pero podría ser la pérdida de poderío desde la línea de tres puntos porque DiVincenzo se encontraba en un espléndido estado de forma en su carrera profesional.
Towns, con origen dominicano pero nacido en New Jersey, vuelve a casa tras 10 temporadas en los Wolves y ya ha saludado a sus fans al término de su el primer entreno en Charleston. No obstante, se ha mostrado muy agradecido con la comunidad de Minnesota por todos estos años, inolvidables para él. Ahora su objetivo será, como mínimo, repetir la final de conferencia pero con los Knicks.
Su mujer, Jordyn Woods, instagramer y modelo californiana, cambia la fría Minneapolis por el intenso ritmo de vida de New York. Ya ha posado también en las redes con una sudadera de los Knicks.