El mercado se mueve y el Joventut de Badalona también. Los equipos juegan sus cartas para reforzarse de la mejor manera posible y antes de que otros equipos se les adelanten. El Joventut, tras un año con más sombras que luces ha reforzado la posición de base donde pende la duda de qué pasará con Andrés Feliz.

Para ese puesto de dirección de juego los verdinegros han atado al joven base de 22 años, Keye van der Vuurst, que se convierte en el primer refuerzo del Joventut de Badalona para el 2024-2025. El acuerdo es por tres temporadas, lo que muestra la apuesta de futuro que es para el equipo catalán.

Es un proyecto de futuro que ha demostrado en la Liga Endesa su potencial y que podría ser un gran jugador para los verdinegros con una gran visión de juego y con talento ofensivo para ser un referente desde el puesto de base de un equipo como la Penya.

Un jugador de físico polivalente

El jugador de 1,91m ha jugado este último año en Zunder Palencia, con unas medias de 10,6 puntos y 5,6 asistencias por partido, lo que le sitúa como tercero de la Liga Endesa en esta estadística. Buen lanzador de triples, con más del 35% de acierto, con un 85% en tiros libres y 53% en tiros de dos.

Llegó a Palencia tras ser un hombre clave en el Oostende belga con quien ganó varias ligas y fue MVP de las finales del 2022. Con el conjunto belga jugó competición europea donde también demostró ser un jugador diferencial como uno de los máximos asistentes de la competición.

Es un hombre fijo en las listas de la selección holandesa, primero en categorías inferiores como en la absoluta, con la que jugó el Eurobasket del 2022. Ahora con la elástica verdinegra del Joventut, a la espera de ver que pasa con otros jugadores en esa posición en la Penya, tendrá tiempo para demostrar de lo que es capaz en un equipo que espera hacer mejor temporada que la 2023-2024.