Quizás es oportunista tras eliminación de la selección española de baloncesto la cual nos tenía bien acostumbrados en los últimos tiempos al estar siempre en la lucha por las medallas con esta camiseta.
Esa eliminación me ha hecho llevar a cabo una profunda y seria reflexión.
No lo veo una tragedia en sí, aunque para los basquetboleros más cafeteros parece que sea un drama, lo veo más bien como un triunfo del deporte.
Nuestra eliminación me reafirma que las ganas y la pasión pueden vencer al dinero, sí, es todo un TRIUNFO DEL DEPORTE en letras bien mayúsculas, ¿por qué?
Igual hasta hace valorar en su justa medida la cantidad de talento que hay y había en España, lo bien que se trabaja en categorías inferiores y los modelos y ejemplos que tenemos para los jóvenes en categorías superiores para querer llegar algún día a ocupar su lugar en clubes de élite y selecciones.
Después de una era en la que hemos estado viviendo de la Generación de Oro, los Juniors del Mundial 2000, ya sabéis Navarro, Gasol, Calderón y compañía, más la llegada de jugadorazos como Llull, Ricky Rubio o Rudy Fernández…la invasión en NBA por nuestra ÑBA, ¿cómo no van a salir los resultados?
Visto lo visto en el últino campeonato de Europa y en esta olimpiada…cabe preguntarse, ¿es período de transición o fin de ciclo?
Es una duda que me asoma y creo que es una de las claves para el futuro.
Apostar por nuevos jugadores con prometedor futuro o dejar a los casi treintañeros actuales que no han sabido llevar el barco tal y como nos tenían acostumbrados…
Tenemos material de sobras en categorías inferiores, un gran futuro líder en la absoluta como Santi Aldama, la posibilidad de crear nuevos puesto con gente de aquí, tenemos pivots creativos y potentes muy jóvenes tras la posible desmotivación y estancamiento de los actuales.
Vemos países destacados en el mundo del baloncesto pero a los que derrotábamos con cierta facilidad hace unos años a pasarnos la mano por la cara.
Viendo los últimos resultados en competiciones como la U18 o la U20 eliminadas ambas, cosa que no pasaba desde hace décadas, pues las selecciones de categorías inferiores siempre han tenido gran éxito y prestigio a nivel internacional nos hemos de preguntar si también el modelo de base en muchos equipos es crear jugadores o crear productos, y que sean vendibles para otros clubes.
Los que frecuentan ligas cadetes o juniors pueden comprobar que ya ni los jugadores nacionales son los únicos en disputar encuentros, en las gradas incluso se pueden observar los agentes y mánagers intentando que sus pupilos progresen para lograr un buen contrato y por ende una comisión de su “no jugador” si no producto a colocar con algún buen contrato.
Tengo mis dudas si este modelo es el adecuado o está destrozando la verdadera esencia de un deporte que dejó de serlo hace tiempo para ser una parte más de un show-business puro y duro.