Lucía Navarro (Valencia, 2005) es una joven talento del baloncesto nacional que ha dado el salto de l’Alquería valenciana la baloncesto americano. Este año jugará en la NCAA en la Universidad de Oregon State, y antes de que emprenda esta nueva aventura hemos podido charlar con ella.

Juan Antonio (JA) – Buenas Lucía, ¿qué tal estás? ¿Dónde te encuentras ahora?

Lucía Navarro (LN) -¡Hola! Muy bien, aprovechando las semanitas de vacaciones que me quedan por Valencia.

JA – ¿Cómo va tu experiencia en el mundo del baloncesto americano?

LN – La verdad que súper bien, es un mundo totalmente diferente y creo que estos 4 años de experiencia me va a aportar mucho en todos los aspectos, tanto a nivel deportivo como a nivel humano.

JA – ¿Qué te llevó a tomar la decisión de dar este paso? ¿Qué crees que le falta a nuestro país para que el talento joven se quede en España?

LN – Desde pequeña siempre ha sido un sueño poder jugar en USA. Seguía a muchas jugadoras que habían dado el paso y cuando vi la oportunidad gracias a Élite Sports Academy de poder iniciar el proceso, no me lo pensé dos veces.
En mi opinión, las oportunidades de jugar a un nivel más profesional en España nada más salir de tu etapa formativa son muy escasas. No creo que sea algo negativo, ya que el tomar otro camino para crecer y aportar nuevas cosas a tu juego puede ser clave para cuando vuelvas, poder tener una buena opción acorde a tu nivel.

JA – Recientemente has cambiado de equipo recalando en Oregon State. ¿A qué se debe este cambio? ¿Qué te puede aportar que no encontraras en tu anterior equipo?

LN- ¡Si! El año pasado estuve jugado para Florida State University, otro gran equipo. Al final de la temporada, sopesé y llegué a la conclusión de que no había terminado de encajar del todo, me faltaba algo.
Decidí meterme en el transfer portal y buscar nuevas opciones que pudieran aportarme lo que estaba buscando. Oregon State fue una de mis universidades soñadas cuando estaba en España y en cuanto se comenzaron a interesar por mi me hizo mucha ilusión. Después de valorar y hablar con distintas universidades, acepté la oferta de Oregon State tras visitarla.
Llevo un mes entrenando y viviendo en Corvallis, donde se encuentra la propia Universidad y estoy muy a gusto. Tanto los entrenadores como las jugadoras tienen esa mentalidad ganadora que estaba buscando, además de unos objetivos muy claros y concisos. Desde el día 1 hicimos muy buenas migas todos y poco a poco vamos creando una familia que estoy segura que me llevaré de por vida. Además, todos los atletas nos conocemos entre nosotros, y hay muy buen ambiente en el campus.

JA – ¿Cómo ha sido tu adaptación al modelo americano y qué es lo que más te ha costado?

LN – Sin duda es un gran cambio y aunque ya llevo un año de experiencia aquí me queda mucho por aprender todavía.
Al inicio fue complicado, el tema del idioma es un cambio que al principio asusta, sientes que no te entienden cuando hablas y a veces te pierdes en conversaciones. No obstante, tuvieron mucha paciencia conmigo y en 2 meses noté un cambio brutal. El tema de entrenamientos también cambia bastante, venía de Valencia Basket donde también apretaban mucho, pero el nivel de exigencia de gym y pista en USA es otro nivel. Al principio cuesta acostumbrarse y tienes agujetas por todos lados, pero en cuanto llevas 1 o 2 semanas a ese ritmo, tu cuerpo comienza a asimilarlo.
Sin duda, diría que a lo que más me costó adaptarme es al tema de horarios. Las horas de comida y cena cambian mucho, suelen comer a las 12 y cenar a las 19, lo que para nosotros sería la hora de almorzar y merendar. Además, los entrenamientos suelen ser al medio día , de 13 a 17 de la tarde, cuando aquí en España solía entrenar a partir de las 17 e incluso a las 20 de la tarde.

JA – ¿Es el ambiente universitario como lo describen en las películas americanas? De ser así a qué hermandad perteneces? (risas)

LN – Totalmente, ya en cuanto aterricé fue como estar dentro de una película, el propio aeropuerto, las tiendas que hay en él… más tarde cuando ya estuve en la Universidad me quedé “flipando”, las instalaciones son enormes, muy profesionales y muy bien cuidadas, te sientes como una “pro player”. En nuestra universidad hablando a nivel deportivo, disponemos de dos pabellones diferentes, uno donde entrenamos y otro donde jugamos, los dos con sus respectivos vestuarios. También disponemos de una sala de fisioterapia donde se encuentran los famosos “cold tub” y “hot tub”, además de una piscina con una cinta dentro de ella donde se puede correr.
Por último, un gran gimnasio con todo el material que necesitemos a nuestra disposición.

Aunque siempre he tenido curiosidad por el tema de las fraternidades y me encantaría poder conocerlas más de cerca algún día, prefiero mantenerme un poco al margen de ellas y centrarme 100% en el baloncesto y en los estudios!

JA – ¿Qué es lo que más te ha impresionado de lo vivido hasta ahora?

LN – Sin duda ninguna, la cosa que más me ha fascinado e impresionado tras haber vivido ya un año de experiencia en USA es la importancia que le dan a todos los deportes, tanto en masculino como en femenino. En el caso del baloncesto, nos tratan como verdaderas profesionales, viajamos en avión privado, tenemos pista y entrenadores nuestra disposición 24 horas al día, horarios de clase adaptados…

JA – El objetivo, como valenciana, ¿es volver algún día a casa y formar parte del proyecto de Valencia Basket? 

LN – Evidentemente, tener la oportunidad de volver a jugar en el club que ha sido mi casa durante tanto tiempo es todo un sueño que algún día me gustaría cumplir. Son muchas experiencias las que me llevo de Valencia Basket y volver a jugar en la Fonteta sería cerrar el círculo. Al mismo tiempo, mi objetivo principal al volver de Estados Unidos es poder meter la cabeza en Liga 1 y de ahí ir creciendo.

JA – ¿Sigues la actualidad de la LF Endesa y Euroliga? ¿Crees que Valencia está al nivel de poder competir contra los proyectos turcos en Europa?

LN – Claro! No tengo ninguna duda de que el Valencia Basket va a dar mucho que hablar este año tanto en LF Endesa y Euroliga. Tienen un equipo muy completo y un staff técnico con mucha experiencia, una combinación perfecta para aspirar a conseguir muchos éxitos.

JA – Por último, ¿aconsejarías a la más jóvenes a dar el salto a USA?

LN – En mi opinión, creo que dar el salto a jugar y estudiar en USA es una experiencia única que todas las jugadoras deberían experimentar. Mi recomendación sería probar y si pasado el año y la temporada sientes que no es tu sitio, plantearte volver. Sin embargo, creo que si encuentras un lugar donde te sientas como en casa estoy segura de que no querrás volverte ni una vez acabados los 4 años de beca deportiva.

JA – Muchas gracias y si quieres mandar algún saludo a alguien de por aquí se lo dejamos escrito en la entrevista

LN – ¡Un saludo a mis amigos de Campo Atrás y ha sido todo un placer poder compartir parte de mi experiencia con vosotros! ¡Nos vemos pronto en el programa!