El Monbus Obradoiro se llevó una victoria cómoda ante un Morón que dio la cara en todo momento. En el equipo gallego destacó Davison y en el Morón Kouadio.
El partido comenzó con un intercambio de canastas entre ambos equipos. La primera fue de Brad Davison para el equipo local. El Obradoiro estuvo más acertado en los triples. Por su parte, el equipo sevillano destacó en las jugadas de dos puntos. A falta de tres minutos, José Antonio Santaella, entrenador del Morón, pidió tiempo muerto tras un robo del Obradoiro (17-9). Tras la pausa, los equipos siguieron intercambiando canastas, con el Morón algo más preciso. El primer cuarto terminó con un marcador de 28-18 a favor del equipo gallego.
En el segundo periodo, ambos equipos empezaron desacertados, ya que tardaron más de dos minutos en anotar. Kouadio, del Morón, rompió primero el marcador y Stevic respondió para el Obradoiro con un 2+1. El equipo andaluz fue recortando la diferencia poco a poco, colocándose a tan solo cuatro puntos (31-27) cuando quedaban cinco minutos. Un triple y una canasta de dos del Obradoiro hicieron que el entrenador del Morón pidiera tiempo muerto (36-27). Al descanso, el marcador era de 43-35 a favor del combinado santiagués.
Vuelta de vestuarios
A la vuelta de vestuarios, la contienda comenzó con canastas de Galán para el Obradoiro y Marín para el Morón, aunque ambos equipos seguían con dificultades para anotar. Davison y Arroyo ampliaron la ventaja del Obradoiro (50-37). Tras un tiempo muerto solicitado por el técnico del Morón, Serrano anotó un triple para la escuadra sevillana (50-40). El Obradoiro recibió una falta antideportiva que aumentó su ventaja con un triple de Rigo (61-46). El tercer cuarto terminó con un 62-51 a favor del equipo local.
El último cuarto poco tuvo de especial. Empezó con una canasta de Stephens para el Obradoiro y un robo en la siguiente jugada. Micovic encestó un triple, y el técnico del Morón pidió tiempo muerto (68-51). El equipo andaluz no le perdió nunca la cara al partido, pero la intensidad del Obradoiro, combinada con el acierto en el tiro, hizo que la diferencia de puntos no se rebajase. El conjunto gallego se llevó el partido por 78-65.
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