
La nueva Liga U22 nació para intentar retener algo más el talento joven (y si es posible nacional) en nuestros equipos para tenerlos cerca de las primeras plantillas del baloncesto profesional.
Está claro, viendo el resultado, que competir contra el dinero que mueve la NCAA no es fácil y la salida de jugadores no ha acabado tras empezar la nueva temporada.
Valencia Basket ha sido el último equipo en verse afectado y tras perder a Lucas Marí ahora ha hecho las maletas el joven serbio Nikola Dzepina que pondrá rumbo a Estados Unidos para continuar con su formación deportiva y académica en ese país.
Valencia Basket lo incorporó en marzo del 2024 con un contrato de siete temporadas y ahora se marcha tras ser una de las estrellas del equipo de la Liga U22 y clave en la selección serbia sub-19. Su salida no ha extrañado en el seno del conjunto valenciano y en palabras de su propio entrenador, Pedro Martínez: “Son decisiones que desde el punto de vista económico son imbatibles, no podemos competir con esa situación”.
Baja importante para la cantera valenciana que es una de las que más frutos está dando a nivel de jugadores pero que también sufre las consecuencias del dinero americano, a pesar de recibir en este caso una compensación económica por su salida. No es lo que quieren los clubes pero al menos el daño es algo menor.
El caso de Sergio De Larrea que se mantuvo en Valencia empieza a ser un «rara avis» en el mundo del baloncesto de formación que con esta Liga U22 busca mantener a los jóvenes y además captar la atención del aficionado con un estilo en redes más desenfadado de lo normal.
Solo el tiempo dirá si es una buena idea esta competición que sigue en marcha y que nos va al menos mostrando como juegan futuros talentos que esperemos, más pronto que tarde, tengan oportunidades en sus primeros equipos.