
La sexta jornada de la Euroliga 2025/26 nos ofreció un auténtico partidazo en el Beograd Arena, donde Partizan y Paris Basketball llegaban con idéntico balance (3-2) y una misma ambición: seguir mirando hacia la parte alta de la tabla. El ambiente era de los grandes días, pero el duelo dejó una sensación clara: Paris impuso su ley desde el primer minuto.
El conjunto francés arrancó enchufadísimo, con un plan de partido perfectamente ejecutado.Defensa agresiva desde la subida del balón de Duane Washington, líneas muy altas en la presión y una circulación eléctrica en ataque. El Partizan, sin su gran estrella Carlik Jones,se vio obligado a reinventarse… y aunque resistió en el primer cuarto (26-26), la sensación era de que Paris marcaba el ritmo.
El segundo cuarto comenzó con una buena reacción serbia. Sterling Brown (25 puntos) y Duane Washington (15) asumieron la responsabilidad ofensiva, mientras Isaac Bonga y Lakic aportaban solidez atrás. Por momentos, el equipo de Obradovic encontró fluidez y acierto exterior, llegando incluso a ponerse por delante. Sin embargo, Paris supo golpear donde más duele: el rebote. A partir de ese control bajo los tableros, los franceses aceleraron el ritmo y castigaron cada pérdida serbia, corriendo y moviendo el balón coninteligencia.Al descanso, Paris ya dominaba en la mayoría de los aspectos del juego: intensidad, ritmo,rebote y acierto exterior.
El tercer cuarto fue una exhibición de baloncesto moderno. Los parisinos rozaron el 56% en triples, con un Nadir Hifi absolutamente desatado. El base francés rompía la defensa cuando quería, anotaba o doblaba el balón con una facilidad pasmosa, y hacía mejores a todos sus compañeros. A su alrededor, Sebastián Herrera (17 puntos, 5/7 en triples) firmó una actuación soberbia, bien secundado por Ouattara y Tyrone Robinson, ambos con 14 puntos.
El Partizan, completamente desbordado, lo intentó todo: cambios defensivos, rotaciones,incluso ataques más rápidos. Pero la falta de acierto y la fragilidad en la pintura fueron demasiado castigo. Osetkowski pasó prácticamente inadvertido, y Jabari Parker volvió a dejar dudas por su floja defensa. Solo Sterling Brown y Isaac Bonga (27 de valoración)estuvieron a la altura de un encuentro que exigía carácter y constancia.
El público de Belgrado fue testigo de algo poco habitual: un Partizan superado en dureza,energía e intensidad. Los de Obradovic no encontraron respuestas ante un rival que fue más agresivo, más rápido y, sobre todo, eficiente.Paris Basketball, con un Nadir Hifi en modo MVP, se lleva una victoria de enorme prestigio(83-101) y confirma que su proyecto no fue solo una sorpresa pasajera del año pasado. Es un equipo sólido, bien trabajado y con ambición real de competir con los grandes de Europa.
En cambio, Partizan deberá reaccionar. Sin Carlik Jones y a la espera de los refuerzos(parece que Bruno Fernando es el elegido), Obradovic tiene trabajo por delante. Mientras tanto, la Euroliga no espera a nadie y la semana que viene se las tendrán que ver con Hapoel y Barça.




