
Ayer, el Partizan de Belgrado cayó en Kaunas ante el Zalgiris y dijo adiós a sus aspiraciones en la Euroliga. El partido fue una auténtica batalla entre dos históricos del baloncesto europeo. Solo imaginar una futura NBA Europe sin estos dos clubes es un menosprecio a la cultura del baloncesto continental. El duelo, igualadísimo durante los 40 minutos, se decidió en los instantes finales gracias a la brillante dirección de Sylvain Francisco, que castigó sin piedad a los serbios con sus penetraciones, asistencias y acciones individuales.
Una vez más, el Partizan dependió en exceso de Carlik Jones, autor de 23 puntos, que solo encontró apoyo en un digno pero insuficiente Brandon Davies (10 puntos, 6 rebotes) e Isaac Bonga (9 puntos). La actuación de Sterling Brown fue decepcionante: 7 puntos en más de 30 minutos sobre la pista.
Paradójicamente, el jugador del partido fue un viejo conocido de la afición serbia: Alen Smailagić, exjugador del Partizan, que firmó 16 de valoración y resultó clave en la victoria lituana.
El mejor Partizan, fuera de Serbia
Lo curioso es que el bloque que conformó el mejor Partizan de la última década está brillando lejos de Belgrado. Kevin Punter y Zach LeDay, piezas fundamentales del equipo la temporada pasada, están protagonizando actuaciones superlativas en otros clubes.
La reconstrucción de la plantilla para esta temporada despertó gran expectación. Con la única continuidad del joven Balša Koprivica (que ha tenido muy pocas oportunidades), el proyecto generaba interés y aspiraciones, aunque estaba claro que necesitaría tiempo de adaptación.
Esa adaptación comenzó a vislumbrarse en la segunda mitad de la temporada con actuaciones espectaculares en el Belgrade Arena, donde Željko Obradović celebraba cada genialidad e intensidad de sus jugadores. La química del equipo, tanto dentro como fuera de la cancha, invitaba al optimismo.
Sin embargo, la montaña rusa que ha sido la Euroliga para el Partizan ha dejado al descubierto lo que muchos intuían: la plantilla es demasiado corta para competir con los mejores equipos de Europa. La intensidad y el juego al límite de los hombres de Obradović han dado muchas alegrías, pero también han mostrado muchas debilidades.
Factores de la caída
Varias razones explican por qué el Partizan no ha alcanzado el Play-in:
- Un equipo demasiado corto
Obradović ha confiado en una rotación muy limitada. Sus hombres de referencia no han pasado de cinco o seis jugadores, y el equipo ha sufrido las consecuencias. - La falta de consistencia del bloque serbio/balcánico
A excepción de Vanja Marinkovic(que tampoco ha estado al nivel, el resto de jugadores locales ha tenido un papel residual, algo clave para definir la identidad y el carácter de un equipo serbio. - El desgaste de las derrotas clave
La serie de derrotas contra el Estrella Roja en el derbi de Belgrado fue un golpe anímico difícil de superar. Pero la puntilla llegó con la inesperada derrota en casa ante Anadolu Efes. Aquel día, Obradović pidió más dureza (incluso insultos) a su afición, consciente del bache que atravesaba su equipo. - Las decepciones individuales
– Frank Ntilikina y Aleksej Pokuševski han demostrado que la NBA sobrevalora a ciertos jugadores. Su rendimiento ha estado muy lejos de lo esperado.
– Iffe Lundberg nunca ha terminado de encontrar su sitio en el equipo.
– Isaac Bonga, tras un gran verano con Alemania, ha estado por debajo de las expectativas.
– Brandon Davies pese no haber hecho una mala temporada, tampoco ha mostrado la regularidad necesaria. - Lesiones y falta de refuerzos
La lesión tardía de Tyrique Jones terminó de hundir las opciones del equipo. Su energía e intensidad en la pintura eran fundamentales.
Lo positivo: luces en medio de la sombra
No todo ha sido negativo en el Partizan:
– Carlik Jones, un auténtico espectáculo
Su fichaje ha sido un gran acierto. Verlo jugar es un lujo para cualquier aficionado al baloncesto.
– La revalorización de Sterling Brown
Pese a su mal partido ante el Zalgiris, ha sido uno de los jugadores más regulares del equipo.
– El crecimiento de Tyrique Jones
Su evolución recuerda por momentos a la explosión de Mathias Lessort la temporada pasada.
Un final agridulce y la mirada en la Liga ABA
Muchos soñábamos con un Partizan vs. Real Madrid en la última jornada de Euroliga con ambos equipos jugándose el Play-in. Hubiera sido uno de los duelos con más morbo del baloncesto continental.
Toca esperar. Mientras tanto, el Partizan luchará, como siempre, hasta el final de una Liga ABA que promete ser apasionante.