
Pau Ribas, capitán del Joventut Badalona, ha anunciado su retirada del baloncesto al finalizar esta temporada, poniendo fin a 20 años de carrera que empezaron en Badalona en el ya lejano 2005.
El jugador catalán representa como pocos lo que es ser de la Penya, ya que nació en Badalona en 1987 y se formó en la cantera verdinegra pasando por todos los equipos del club desde su llegada a los cuatro años de edad.
Con el club de su ciudad fue campeón de Catalunya Mini e Infantil y subcampeón de España en categoría cadete y júnior y su salto al primer equipo vino acompañado del título de Liga EBA con el vinculado verdinegro, el CB Prat.
Lejos queda ya el debut de Pau con el primer equipo de la Penya. Fue ante Bàsquet Manresa el 20 de octubre de 2005 para en esos años lograr levantar la FIBA Eurocup del 2006 y la Copa del Rey y la ULEB en el 2008, en un equipo recordado por los seguidores de Badalona por su alegría en el juego y su espectacularidad.
Siendo capitán del equipo dio el salto a Baskonia donde levantó el título de liga del 2010. Con los vitorianos jugó tres temporadas antes de recalar en Valencia Basket don quien ganó la Eurocup del 2014 y donde posiblemente dio su mejor versión a nivel individual.
Tras pasar por Valencia llegó al «eterno rival» de la Penya, el Barça donde estuvo cinco años levantando varias Copas del Rey y una Supercopa, antes de volver en el 2020 a la Penya donde ha sido un líder en la pista y en el vestuario para que el cuadro de Badalona haga muy buenas temporadas.
A falta de completar esta temporada y los Playoff que posiblemnte jugarán los verdinegros, superará los 360 partidos jugados con la elástica verdinegra y se irá entrando en la historia del club y quien sabe si verá su camiseta colgada en el Olímpic algún día.
Ahora toca despedirse sobre el parqué por todo lo alto llevando a la Penya lo más lejos posible. De momento se ha despedido con un mensaje en redes sociales:
«Nacer en Badalona y que mis padres me hicieran socio del Joventut al salir del hospital, era una declaración de intenciones. No se equivocaron. Fue amor a primera vista. Amor al baloncesto. Amor a la Penya.
Parece que fue hace dos días cuando empezaba a botar la pelota. La pelota verdinegra. Botadla siempre que podáis, que el tiempo vuela.
Os doy las gracias por el camino que hemos hecho juntos, lleno de momentos inolvidables. Y disfrutad de cada momento de ser de la Penya. Vale la pena.
No habrá más tiros. No habrá más botes. Hasta aquí.
Visca la Penya y Visca Badalona. Siempre»
Un referente que siempre ha demostrado su profesionalidad y que ha defendido las camisetas que ha vestido con todas sus fuerzas, pero que siempre llevará la verdinegra en el corazón como la que más.