Malos tiempos para los James. El hijo de Lebron, Bronny James, está mostrando un pésimo nivel de juego con los Lakers en la Liga de Verano de la NBA, hecho que no está pasando desapercibido para toda la prensa especializada.
Está quedando en evidencia el flaco favor de su padre forzando a la franquicia en el Draft para que su hijo recalase en el prestigioso equipo púrpura y oro. Hay que recordar que James Jr. promedió 4,8 puntos por partido en su año rookie en la Universidad de South California.
Su rendimento en la pista está siendo realmente paupérrimo. Para muestra sus estadísticas completas en los cuatro primeros partidos:
MPG: 25.8
PPG: 4.3
FG%: .226 (7-31)
3p%: .000 (0-15)
FT%: .500
RPG: 3.8
APG: 1.5
SPG: 1.3
BPG: 0.8
+/-: -38 (-9.5 pg)
Verdaderamente sonrojantes para un jugador elegido por los Lakers en el puesto 55 del Draft. Y es que la presión está haciendo mella en un Bronny desbordado y agobiado. «Me siento en una pequeña depresión»- declaró el primogénito de Lebron.
La gota que colmó el vaso la ha puesto esta semana la estrella de los Celtics Jaylen Brown, «pescado» en una conversación informal en una grada afirmando que «I don’t think Bronny is a pro».
Bronny tampoco gozaba de mucha simpatía en algunas canchas de la NCAA como la de Arizona (Tucson) donde cada vez que tocaba el balón era pitado por el público. La que le podría esperar en una NBA donde, -de momento- no daría el mínimo nivel para tener minutos de juego ni por asomo. Es carne de G-League, por mucho que su padre se empeñe en lo contrario.
No obstante, su entrenador Dane Johnson ha apoyado sin titubeos al ex jugador de USC: «Va a tener una larga carrera y ésto es sólo el comienzo. Simplemente debemos seguir infundiéndole confianza». Ahí queda.