UCAM Murcia protagonizó una exhibición ofensiva en el Coliseum y sumó una victoria incontestable por 88-110 ante un San Pablo Burgos desbordado desde el primer cuarto. El equipo de Sito Alonso volvió a firmar un duelo coral, eléctrico y lleno de confianza, que le permite mantener su espectacular inicio de temporada (7-2), mientras que los burgaleses se hunden en la clasificación y siguen sin encontrar respuestas defensivas.

PRIMER CUARTO (El punto de inflexión: del 9-4 al 0-9 que cambió el partido)

El choque comenzó con energía para el conjunto local. San Pablo arrancó agresivo, aprovechando la intensidad del Coliseum para colocarse 9-4 tras buenas acciones de Corbalán y Fischer. Parecía un inicio prometedor… pero fue un espejismo. El UCAM respondió con un 0-9 demoledor basado en dos triples consecutivos y una transición culminada por Cacok. Ahí cambió todo: Murcia aceleró el ritmo, abrió el campo y Burgos quedó a remolque.

La combinación de presión defensiva, agresividad en el rebote y circulación rápida desbordó a los locales, incapaces de sostener el ritmo. El primer cuarto terminó 20-28, pero la sensación era que los visitantes tenían el control absoluto.

Foto: Acb Media Center

SEGUNDO CUARTO (La tormenta de triples: Burgos no encuentra antídoto)

El segundo periodo fue una exhibición de tiro exterior. UCAM anotó cinco triples en apenas cuatro minutos, con Forrest, Ennis y Nakic encendidos, ampliando la ventaja hasta el 32-44.

Murcia imponía un plan clarísimo: posesiones cortas, ritmo altísimo, spacing perfecto y verticalidad en cada ataque, mientras tanto, San Pablo Burgos sufría para cerrar el rebote y defendía siempre un paso por detrás. Los burgaleses solo respiraban cuando Corbalán asumía responsabilidades, pero aquello no bastaba para frenar la avalancha. El descanso llegó con 48-60 y con el Coliseum frustrado ante la incapacidad defensiva de su equipo.

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TERCER CUARTO (Cacok manda en la pintura y UCAM desactiva cualquier reacción)

El paso por vestuarios no cambió la dinámica. Murcia controló cada detalle, Cacok dominó en la pintura, Sant-Roos desactivó líneas de pase y el porcentaje de tiro se mantuvo insultante.

San Pablo intentó reaccionar con un parcial de 6-0, alentado por el empuje del público y las acciones de Corbalán y Happ, pero UCAM contestó con la misma receta: triples, rebotes ofensivos y circulación de balón. La ventaja volvió a superar los 20 puntos (57-78) y el partido quedó prácticamente sentenciado. El tercer cuarto terminó 66-86, reflejo de la superioridad murciana en todas las fases del juego.

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ÚLTIMO CUARTO (Gestión y contundencia para cerrar una victoria enorme)

El último periodo solo sirvió para certificar el dominio visitante. UCAM administró la renta con madurez, evitando relajaciones y castigando cada error del rival. Burgos, con orgullo y empuje individual, maquilló mínimamente la diferencia, pero nunca logró bajar de los 15 puntos de desventaja.

Un triple de Diagne y una penetración de Ennis pusieron el 88-110 final, un marcador que detalla con precisión lo que ocurrió: superioridad física, táctica y mental de principio a fin.

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Ficha técnica

88 – Recoletas Salud San Pablo Burgos: Jón Axel Gudmundsson (2), Jhivvan Jackson (15), Pablo Almazán (-), Jermaine Samuels Jr (6) y Luke Fischer (12) –cinco inicial– Leo Meindl (10), Dani Díez (2), Raul Neto (8), Gonzalo Corbalán (25), Yannick Nzosa (2), Juan Rubio (-), Ethan Happ (6). Terminaron eliminados por cinco faltas personales Luke Fischer y Jhivvan Jackson.

110 – UCAM Murcia: David DeJulius (15), Dylan Ennis (17), Sander Raieste (12), Devontae Cacok (19) y Toni Nakic (11) –cinco inicial– Michael Forrest (17), Dani García (-), Howard Sant-Roos (14), Wilhelm Falk (-), Emanuel Cate (3), Moussa Diagne (2), Zach Hicks (-).

Cuartos: 20-28; 26-30; 27-28; 15-24.

Árbitros: Sergio Manuel Rodríguez, Alberto Sánchez Sixto y Carlos Merino.

Incidencias: Partido correspondiente a la novena jornada de Liga Endesa disputado en el Coliseum ante 9085 espectadores.

Análisis Post-Partido: La Pizarra de CampoAtrás

Defensa: intensidad, coordinación y control del rebote

UCAM Murcia cimentó su victoria en una defensa inteligente y muy organizada:

  • Presión en el balón y ayudas constantes: los exteriores de Murcia (Ennis, Nakic) presionaban la primera línea de pase, forzando pérdidas y tiros incómodos. Cada penetración local encontraba al menos un defensor listo para cerrar líneas de pase.
  • Rotación y ayudas rápidas: la defensa en zona individual mixta permitió contener a Corbalán, evitando que San Pablo pudiera desarrollar bloqueos efectivos o penetraciones limpias.
  • Dominio del rebote defensivo: Cacok y Sant-Roos neutralizaron segundas oportunidades de Burgos, reduciendo la efectividad en tiros tras fallo. Este control permitió transiciones rápidas y finalizaciones exteriores.

Como resultado, el San Pablo nunca pudo encontrar ritmo ni consistencia, y cada intento de parcial era rápidamente neutralizado.

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Ataque: ritmo alto, circulación de balón y letalidad exterior

El ataque de UCAM se caracterizó por su equilibrio entre interior y exterior, y por aprovechar cada oportunidad para generar espacios:

  • Circulación rápida y lectura de la defensa: el balón se movió con rapidez, generando ventajas para tiros abiertos o penetraciones.
  • Explotación del spacing: con tiradores de calidad en todas las posiciones, UCAM obligó a Burgos a estirarse y abrir huecos para Cacok y Forrest en la pintura.
  • Transición rápida: cada rebote defensivo se convertía en contraataque; incluso sin finalización rápida, la amenaza del pase largo hacía que la defensa rival se descolocara.
  • Triple como castigo: los exteriores fueron constantes; el 50% de acierto desde 6,75 m hizo que Burgos tuviera que elegir entre cerrar la pintura o salir a los tiradores, sin poder hacer ambas cosas.
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Movimientos tácticos específicos que marcaron el partido

  • Pick and roll centralizado con Cacok: cada vez que Murcia generaba bloqueos en el perímetro para el pívot, se abrían líneas para tiro exterior o para penetración del base. Burgos no logró anticipar estas decisiones, lo que resultó en continuos desequilibrios.
  • Rotación de cuatro y cinco abiertos: Murcia alternó interiores y alas grandes para mantener la línea de pase limpia y permitir tiros de tres cómodos.
  • Cambio constante en defensa sobre Corbalán: se le siguió con ayudas dobles cuando intentaba penetrar, evitando que cargara a sus compañeros con asistencias fáciles.
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Debilidades tácticas de San Pablo Burgos

  • Defensa individual sin ayudas claras: los intentos de contener a Cacok y Ennis eran aislados; no había comunicación suficiente para cerrar líneas de pase ni anticipar cortes interiores.
  • Incapacidad para controlar el ritmo: Burgos se vio arrastrado al ritmo de UCAM, sin poder establecer su propia transición ofensiva.
  • Poca variabilidad ofensiva: dependencia excesiva de Corbalán y penetraciones individuales; cuando la defensa murciana le neutralizaba, el resto del equipo no generaba soluciones.
  • Manejo del rebote pobre: pérdidas de segundas oportunidades y transiciones rápidas del rival que terminaban en canasta o triple abierto.
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Conclusión táctica

La victoria de UCAM Murcia fue una combinación de planificación, disciplina y ejecución. Su dominio táctico se basó en:

  1. Presión alta y ayudas defensivas coordinadas que neutralizaron a los jugadores clave de Burgos.
  2. Circulación de balón y spacing que maximizaron la efectividad exterior y la producción interior.
  3. Transición constante y lectura rápida de la defensa rival para castigar cada error.
  4. Profundidad de plantilla que permitió mantener intensidad constante durante los 40 minutos.

San Pablo Burgos, en cambio, mostró carencias tácticas claras: falta de coordinación defensiva, incapacidad para controlar el ritmo y excesiva dependencia de acciones individuales. Si quiere competir en ACB, necesitará ajustar su estructura defensiva, diversificar su ataque y aprender a gestionar partidos frente a rivales de alta rotación y acierto exterior.

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Murcia, Más allá del marcador: balance colectivo y profundidad de plantilla

Lo que distingue a este UCAM no es solo un par de estrellas, sino un bloque compacto y eficaz. Siete jugadores terminaron con dobles dígitos en anotación: desde exteriores letales hasta interiores físicos, con rotaciones largas y trabajo colectivo. La química se nota: cada ataque fluye con claridad, cada defensa se coordina, y cada jugador parece saber cuándo aportar. Esa versatilidad permite mantener alto el ritmo incluso ante rivales que intentan endurecer el juego.

Este triunfo reafirma también el proyecto de su técnico, Sito Alonso, que apostó, y sigue apostando por una identidad: defensa intensa, acierto exterior, pintura dominada y rotación inteligente.

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Para Burgos, una advertencia en mayúsculas

Para San Pablo Burgos, recién ascendido, este duelo representa un toque de atención doloroso. A pesar del esfuerzo de Corbalán, del debut del pívot Ethan Happ y de las intenciones de competir, la falta de consistencia defensiva, la escasez de recursos interiores y la ineficacia colectiva fueron claras.

La derrota en casa, aunque no fuese ante un rival directo en la tabla, deja claro que la adaptación a la ACB exige más (cohesión, equilibrio, plantilla profunda y regularidad). Si no logran ajustar rápido, la pelea por la permanencia se complica.

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Qué significa este resultado para cada equipo

  • Para UCAM Murcia, este triunfo consolida al equipo como serio candidato a puestos altos. Con un balance de 7-2, el mejor inicio de su historia, y una plantilla profunda, el proyecto parece asentado y ambicioso. La combinación de físico, tiro exterior, defensa y rotación les da versatilidad: pueden adaptarse a diferentes rivales y estilos. Si mantienen el nivel, aspirar a la clasificación para la Copa del Rey o a puestos europeos deja de ser una quimera.
  • Para San Pablo Burgos, el camino será cuesta arriba. Esta derrota no solo deja a su temporada comprometida, sino que evidencia la necesidad urgente de reforzar su estructura, trabajar en colectivo y mejorar la consistencia si quieren sobrevivir en la élite.
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Dos proyectos en realidades opuestas y una lección clara

El 88-110 deja una moraleja: en la ACB no basta con buena voluntad o momentos brillantes, se necesita un proyecto serio, estructura, talento colectivo y exigencia constante. UCAM Murcia CB ha demostrado tener todo eso. En cambio, San Pablo Burgos, con todo el respeto y esfuerzo, todavía parece estar en fase de reconstrucción.

Para los aficionados del baloncesto, este partido es una fotografía de lo que puede diferenciar a un aspirante serio de un equipo en formación. Y deja claro que, esta temporada, los “universitarios” murcianos no sólo quieren competir: quieren dejar huella.

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