
El Valencia Basket logró olvidar de la mejor manera los tropiezos de la pasada semana con una victoria de muchísimo mérito ante el Real Madrid en un Roig Arena que vivió una noche histórica, batiendo su récord de asistencia con 14.922 espectadores.
Más allá del resultado, los de Pedro Martínez firmaron una actuación brillante, dominando el encuentro de principio a fin y mostrando una solidez defensiva sobresaliente que frenó gran parte de la potencia ofensiva blanca.
Con este triunfo, el conjunto ‘taronja’ se mete en el ‘Top 6’ de la Euroliga con un balance de 6-4. Los descartes del técnico catalán fueron Isaac Nogués, Sergio De Larrea y Neal Sako, lo que permitió el debut esta temporada en Euroliga de Yankuba Sima.
El Valencia arrancó con Montero, Moore, Taylor, Pradilla y Reuvers como quinteto inicial. El inicio volvió a ser irregular, con un ataque algo trabado, aunque la entrada de las rotaciones aportó frescura y acierto, especialmente desde el perímetro. Así, los locales cerraron el primer cuarto por delante, 22-21.
En el segundo acto, el Valencia dio un paso al frente. Un arranque eléctrico les permitió abrir una pequeña brecha de seis puntos, aunque el Madrid reaccionó rápidamente para igualar el duelo. El equilibrio se mantuvo hasta el tramo final del cuarto, cuando los ‘taronja’ recuperaron sensaciones. Un mate espectacular de Reuvers sobre Tavares, que además provocó la tercera falta del pívot blanco, hizo estallar al Roig Arena. Un triple de Darius Thompson cerró la primera mitad con un esperanzador 45-38.
Tras el descanso, los valencianos siguieron imponiendo su ritmo, aunque Trey Lyles emergió como el salvavidas del Madrid (51-47). El encuentro se convirtió entonces en una lucha intensa, con cada posesión jugada al límite. Pese a la igualdad, un gran final de cuarto permitió al Valencia llegar con ventaja a los últimos diez minutos (67-60).
El conjunto taronja no se conformó. Una salida fulgurante en el último cuarto disparó la diferencia hasta los 12 puntos (72-60) con más de ocho minutos por jugar. El ambiente en el Roig Arena era ensordecedor, y esa conexión equipo-afición empujó al Valencia a mantener la renta. A falta de cuatro minutos, el marcador reflejaba 76-65, con los blancos intentando reengancharse sin éxito.
Un triple de Reuvers a dos minutos del final sentenció prácticamente el choque (83-71). Pese a algunos fallos en los tiros libres y un pequeño empuje final del Madrid, la victoria nunca peligró. El marcador final, 89-76, hizo justicia al enorme partido de los valencianos.
El Valencia Basket firma así uno de sus encuentros más completos de la temporada, combinando eficacia ofensiva con una defensa impenetrable que dejó a jugadores como Tavares en solo un punto. Una victoria que impulsa al equipo en la doble jornada europea y lo consolida entre los seis mejores. El próximo reto: el jueves en París.




