
Noche europea con un Würzburg abarrotado, en disputa el liderato del Grupo A de Euroleague Women, vital para las aspiraciones de uno y otro equipo de cara a la siguiente fase.

Tanto antes del encuentro como después hay evidencias que ya no escapan a nadie, se puede pedir a la afición que anime, que esté con el equipo, que sumen para hacer piña. La gente de Avenida jamás va a abandonar a sus chicas, eso deben saberlo quienes reclaman apoyos. Son décadas demostrando que a las duras y a las maduras la Marea Azul siempre está con ellas.
Las consecuencias de este ciclo no pueden obviar la decepción que va en aumento, desconcertando a un público acostumbrado no a ganar, sino a disfrutar del baloncesto, y eso sinceramente parece haberse perdido desde hace tiempo en Salamanca.
Se habla de lo complicado que está el mundo del baloncesto en la actualidad, lo difícil que es fichar, lo inasumible que supone acercarse a otros proyectos. El discurso es similar al de hace 20 años, siempre habrán clubes que tengan mayor capacidad que el tuyo, más posibilidades y con apoyos tanto públicos como privados. Resumiendo: nada nuevo.
Pero ser profesional en los tiempos que vivimos, es vital y para ello debes rodearte de personas válidas con las que llevar a cabo tus objetivos. Ello no debe empañar tu buena labor desarrollada en anteriores cursos, pero como buena empresa se debe mejorar, progresar, avanzar, si no quieres «perder» capacidad.
Avenida se enfrentaba hoy a una gran escuadra, Schio es un hueso duro de roer, potentes físicamente y extraordinarias técnicamente. Además de ser un equipo hecho, tienen calidad y saben a que jugar. El conjunto salmantino parece continuar en pretemporada, siguen adaptándose, conociéndose, creando las bases de un sistema… y eso a estas alturas no cuela.

Verona, Salaün, Keys y sobretodo Laksa son hoy por hoy inalcanzables para el conjunto azulón, su efectividad insultante acabó por minar la moral de un Avenida que quiere y no puede. Las italianas brillantemente dirigidas por un experimentado Dikaioulakos, supieron gestionar el ambiente creado en el feudo salmantino.
El primer cuarto fue igualado, aunque con predominio de las italianas que mostraban ya una efectividad brutal. Verona dio una lección de buen baloncesto, ¡qué calidad y qué manera de culminar las jugadas! Enfrente una Iyana espectacularmente buena, cada vez demuestra que es lo mejor de este Avenida, este es el fichaje de verdad.
Con mucho físico exhibido por las transalpinas, la intención era despegarse cuanto antes, aunque las charras se aferraban a la magia de Würzburg y terminaban ese primer acto con una ligera desventaja (22-25). Buenas impresiones aunque con lagunas en el juego, indudablemente la entidad del rival también cuenta.

En la reanudación, más madera y entre Salaün y Verona, hacían saltar en pedazos las aspiraciones perfumeras para dominar tanto el juego como el marcador. Fueron momentos de desconcierto, sin reacción por parte del banquillo local y por ende de unas jugadoras que no encontraban ritmo, como Guirantes. La americana es una caricatura de lo que fue en su anterior club (Schio), no logra despegar en un equipo que necesita líderes y no se la ve cómoda.
Además de sufrir un arbitraje deplorable, la grada acusó el bajón en la intensidad de las suyas, concediendo una ventaja al descanso que empezaba a preocupar (35-45). Las rotaciones no le funcionaban a Montañana, se apreciaba cansancio en algunas jugadoras y por contra entraban otras como Jankovic que daban muy buenas sensaciones.

Con Gil lejos de su nivel habitual, Koné sin su mejor nivel o Fasoula en su particular lucha contra si misma, el equipo no transmitía posibilidades, y quizás el descanso vino bien para pensar y recuperar. Las azulonas (hoy de blanco), tenían muchos problemas para frenar los ataques de las italianas y el desacierto de cara al aro es una lacra, sin fácil solución.

Al volver de los vestuarios surgió el momento de jugadoras como Carter, e incluso Fasoula que pareció ser la de antes. La entrada del conjunto salmantino en el tercer cuarto fue de lo mejor que hemos visto esta temporada, defensa axfisiante, anticipación, coherencia… Prueba de ello fueron los apenas 6 puntos anotados por un Schio acogotado y con las locales remontando la desventaja, hasta ponerse por delante a falta de minuto y medio para la conclusión del parcial. La resolución del cuarto finalmente puso un 50-51 en el electrónico, pero la tendencia era muy distinta, había partido y se estaba disfrutando de un buen espectáculo.

Con 10 minutos por jugar y todo por decidir, había que apretar en defensa porque las armas de Schio aún podían hacer daño, esa era la amenaza y Avenida mantuvo el nivel del anterior cuarto, con Masa Jankovic haciendo un trabajo extraordinario tanto en defensa como en ataque, Fasoula mejorando números y Carter como estilete amenazante en 6,75.
Pero la gasolina llegó hasta donde se pudo, la calidad de una killer como Laksa destrozó a las salmantinas con tres triples, más otro de Keys y terminaron de minar la moral perfumera para llevarse una dura derrota que complica el camino de Avenida para pasar a la siguiente fase.

De nuevo la capacidad de reacción ante la adversidad es el ingrediente que le falta a este equipo, precisamente del cual siempre se ha presumido: nunca venirse abajo, siempre hay una posibilidad de remontar. ¿Es posible que el famoso ADN se esté diluyendo?
Lo peor, la manera en la que se está acostumbrando a la Marea Azul a gestionar esta situación, no por las derrotas sino por la falta de juego y porqué no decirlo: de calidad. Que se han vuelto a realizar fichajes poco brillantes, es algo de lo que se lleva hablando desde el verano, las consecuencias del rendimiento de algunas jugadoras se plasman día a día en la pista. En honor a la verdad, se vio una mejora y con minutos ilusionantes pero aún muy lejos de lo que se espera de un club como este.

Esperemos que el parón de selecciones le venga bien al grupo, porque hay mucho que meditar y ordenar en la casa, pero antes habrá que disputar un partido en Würzburg, será con Canarias el próximo viernes, momento para curar las heridas aunque el rival no será sencillo.
📸 Reportaje Óscar Haro X @garydeharo
📝 Crónica Javier Martín X @javivegacarmen
EUROLEAGUE WOMEN GROUP A GAMEDAY 4
PERFUMERÍAS AVENIDA 69 (22+13+15+17): Iyana Martín (9), Andrea Vilaró (0), Arella Guirantes (9), Laura Gil (4), Sika Koné (4) -cinco inicial-, Silvia Domínguez (3), Arica Carter (14), Mariella Fasoula (14), Masa Jankovic (7), Laura Cornelius (3), Kiki Herbert-Harrigan (2).
FAMILIA SCHIO 79 (25+23+6+22): Costanza Verona (14), Janelle Salaun (16), Olbis Andre (6), Jasmine Keys (10), Kitija Laksa (24) -cinco inicial-, Dorka Juhasz (7), Carlotta Zanardi, Ilaria Panzera (0), Martina Crippa, Zofia Hruscakova (2), Marina Bestagno (0), Giorgia Sottana (0).
ÁRBITROS: Özlem Yalman (TUR), Diogo Martins (POR), Josh Bowe (GBR)