Würzburg Inside. Avenida, temporada 24/25, Silvia y hasta luego.

Terminó una temporada más de Avenida, con más sombras que luces y es que desde los inicios las cosas no funcionaban bien en el seno de la plantilla azulona cuyas expectativas eran toda una incógnita.

Se estrenaba Anna Montañana como directora técnica del equipo, en sus manos estaba llevar un peso enorme como es el conjunto salmantino, la consigna era clara: volver a conseguir títulos. La tarea no era sencilla, equipos como Valencia o Girona, partían con un cartel más proclive a estar por encima de las charras. Además la evolución de la Liga Femenina nos «regaló» plantillas magníficas como Ferrol, Jairis o Joventut, todo ello aderezado con una pléyade de jugadoras nacionales realmente espectacular.

Con todos estos ingredientes se encontraban las salmantinas que partían con una plantilla (como siempre) ilusionante: Guirantes, Kiki, Cornelius, Fasoula, Carter, Delaere, Silvia, Gil, Vilaró, Koné, Jankovic y la joven estrella Iyana. Pronto se vieron las fisuras que padecía una plantilla a la que los egos condenaban a encadenar derrotas y malas sensaciones con actuaciones muy pobres, en la grada se captó rápidamente el mal ambiente.

Las evidentes diferencias entre varias jugadoras, provocaron que algunas abandonaran la disciplina del equipo: Guirantes, Cornelius y Kiki. Tremenda decepción la de la Puertorriqueña que partía como una de las grandes estrellas de este grupo, su inadaptación y la poca asimilación del rol que debía tener fueron determinantes.

Tampoco Cornelius asumió su papel, como Kiki, cuyas reacciones y comportamiento a veces dejaba mucho que desear. En medio de toda esta tormenta, la irrupción de Iyana Martín lo tapaba todo: desparpajo, motivación y calidad despertaban a la afición charra que veían un enorme diamante en Würzburg.

No todo fueron malas sensaciones, un bloque que dispone de efectivos como Koné o Gil da garantías de solidez y compromiso, como lo es la propia Silvia Domínguez capitana y la verdadera esencia de este club. Los altibajos del equipo fueron una constante, llegar a finales de año en la parte alta de la clasificación parecía una quimera pero el equipo logró estar líder de la competición durante unas jornadas: espejismo o casualidad. La realidad es que tras las bajas el grupo parecía más cohesionado, algo más confiado y suelto, pero sin dar esa imagen sólida de otros años. La lesión de jugadoras como Delaere supuso otro lastre más para Montañana, esto se sumaba a la poca aportación de Fasoula, inexistente en toda la campaña, fuera de forma y más preocupada en problemas personales que en disputar partidos.

Sin embargo, llegó la Copa de la Reina, un gran evento, el más bonito de todo el año en un lugar que ha demostrado ser fantástico, la prueba de fuego de Avenida para demostrar si era capaz de competir ante la máxima exigencia. Y se pudo, dificultades con Estudiantes que se solventaron con carácter y la calidad que se le supone a una plantilla como la salmantina, pasando a semifinales con el anfitrión, saldando deudas pasadas y eliminándolo con brillantez en un escenario totalmente en contra. La final contra un Jairis impresionante, las murcianas se deshicieron de Valencia y posteriormente de Girona, con Ayuso y López-Sénéchal brutales que acabaron con el sueño de un nuevo título para Avenida.

En cualquier equipo llegar a la final supondría un buen balance de año, sin embargo, la necesidad y hambre de títulos de las perfumeras, reflejaban una nueva decepción. Tras haber peleado en la parte final de la Euroleague, la infección intestinal de todo el equipo acabó con las opciones de acceder a una fase clasificatoria que diera paso a la Final 6. El comportamiento de Bourges y la propia indiferencia de la Euroleague fue un hecho que irritó a todo el mundo del baloncesto, en una situación tan excepcional como indignante, Avenida lo acató con deportividad.

El club incorporó a su roster a tres jugadoras para cubrir las vacantes e intentar mantener un bloque que pudiera disputar con solvencia la parte final de la temporada: Jespersen, Lekovic y Calhoun. Solamente se puede valorar a la danesa que se adaptó muy rápido al grupo y sí que aportó frescura y acierto, sin embargo, Montañana decidió prescindir de ella en los momentos claves de la competición y terminó más en el banquillo que en la cancha. Lekovic partía con todos los papeles para ser determinante en este equipo, excelente jugadora y con mucha calidad pero tampoco pudimos disfrutar de su talento ante las necesidades del equipo. Calhoun es un absoluto misterio, se la fichó como tiradora nata, apenas participó en 6 partidos en un total de apenas 50 minutos, pocas veces se ve un fichaje tan necesario y que no sirva prácticamente para nada.

El final de la Liga se presumía muy complicado, los malos resultados, derrotas incomprensibles, llevaron al equipo a situarse en una clara desventaja para los Play-Offs, con la necesidad de llegar a una final para optar a jugar la Euroleague el próximo año. Con toda la plantilla agotada por los innumerables esfuerzos realizados, casi siempre por las mismas jugadoras, las salmantinas se enfrentaban a un duro reto frente a Valencia. En otras circunstancias Avenida pudiera haber sido un rival muy duro de batir, pero la frescura de una plantilla larga y de gran calidad como la de las valencianas anticipó el final de campaña de las azulonas.

Un final triste por lo que suponía: nuevo año sin títulos, adiós a la Euroleague y despedida de muchas jugadoras emblemáticas del club. Sin duda que el balance es muy negativo, decepcionante por todo lo sucedido, el mal ambiente reinante en el vestuario fue el detonante de una mala temporada, salvo Iyana, Vilaró, Koné, Gil y Silvia Domínguez, no se puede valorar positivamente al resto. Difícil momento el vivido por Montañana, nadie se lo puso fácil, nadie la ayudó y tuvo enfrente a gran parte de la afición que se le echó encima, quizás algo tenga que soportar la directiva cuya responsabilidad posiblemente sea mayor.

La despedida de Silvia Domínguez, ha supuesto uno de los hechos más emotivos y bonitos en toda la historia del club salmantino. Era un secreto a voces, los últimos partidos de Silvia eran considerados por sus compañeras como un reto y una obligación, para regalarle a su capitana una victoria por todo lo que ha significado en el baloncesto femenino español. Muchos años de sufrimientos, de subcampeonatos, grandes gestas, títulos que nadie tiene, exhibiciones en la cancha inolvidables, que han escrito una bella historia de baloncesto representada en la figura de Silvia Domínguez. Ella forma ya parte de Salamanca, el enorme agradecimiento que esta ciudad siente por esta impresionante deportista se convertirá en Leyenda para siempre dando nombre al pabellón en el que ella disputó sus encuentros, vistiendo la camiseta de Perfumerías Avenida.

Recuerdo cuando comenzó a despuntar en Estudiantes y la sufrimos como rival, poco después se incorporó al club charro escribiendo las páginas más gloriosas del equipo salmantino, lo que se ha vivido con Silvia, va a ser casi imposible repetirlo con otra jugadora. Desde aquí quiero mandar mi más sincero agradecimiento a su figura, nadie nos ha dado tanto, nadie nos ha defendido con más corazón y coraje, su legado es eterno para los que amamos el baloncesto femenino, Silvia para Siempre.

Como colofón quiero utilizar estas líneas para agradecer a tres personas de esta Web su apoyo, su cariño y comprensión en todo este tiempo que he estado escribiendo sobre Avenida y el baloncesto femenino. Muchas gracias Juan, cabeza visible de todo este proyecto, me apoyaste siempre y me diste libertad para expresarme, seguiremos en contacto. A Xabi por su buen rollo, su comprensión y colaboración sin duda ha sido una suerte compartir charlas contigo. A Adri, agradecido por tu cercanía, me sentí arropado con tus palabras y espero tu visita a Salamanca más pronto que tarde.

Probablemente este sea mi último aporte sobre el baloncesto, circunstancias externas, insultos, faltas de respeto y otras barbaridades de personas que no merecen vivir el deporte, hacen que me replantee seguir escribiendo. Cuando la familia se siente afectada y otros te atacan por ese flanco, la mejor opción es tomar otro rumbo. Quiero evitar generalizaciones injustas, no todo el mundo es despreciable, y lo afirmo porque he encontrado personas encantadoras en aficiones de todos los clubes de la Liga Femenina, defiendo a la mayoría de aficionados que pueden ser rivales pero respetan al equipo que compite contra ellos. Agradezco a todos los que me animaron a escribir por Avenida, siento que (al menos de momento) mi tiempo haya acabado aquí, pero para continuar es preciso encontrarse bien y ahora no se dan esas condiciones. A los haters, lamento decepcionarles, quizás en algún momento reprobaron determinadas crónicas, pido disculpas si los ofendí, esas mismas disculpas que yo nunca recibí de personas, algunas conocidas y de otras no tan visibles, que son auténticos fantasmas de las redes sociales, espero que su tiempo se acabe pronto.

A Avenida por las facilidades que me han dado para aportar sus fotos a los artículos, siempre estaré apoyando al club pese a la crítica que siempre pretende construir y fortalecer a la entidad, nunca he pretendido dañar la imagen del club, tenemos el mismo objetivo.

A Óscar de Haro, verdadero crack de este invento, ningún artículo se puede enmarcar sin la firma de este gran profesional, amigo y compañero de batallas, seguiremos en contacto no te vas a deshacer de mí tan fácilmente, agradecido por tu apoyo incondicional.

A todos, Gracias,

📝 Javier Martín.

📸 Fotos de Óscar Haro. X @garydeharo