Se acabó el periplo europeo de Avenida, con la cabeza muy alta, con honor y dando muestras del gran equipo que es, pese al arbitraje, la Euroleague Women y el Bourges.
La vergonzosa representación de hoy quedará en la memoria de lo que nunca debe suceder en el deporte de alta competición: adulterar y condicionar la disputa de un encuentro. El máximo responsable de esta infamia es Fiba Europe, nunca quiso entender la gravedad de la situación y las suspicacias hacen pensar que no querían a 3 equipos españoles en la Final Six.
No tendremos que dar las gracias a Jorge Garbajosa, realmente le importamos más bien poco, de igual forma a Elisa Aguilar flamante presidenta de la FEB, ninguno de los dos han dado públicamente muestras de apoyo al equipo español.
Con estos precedentes, se presentaba en Salamanca un conjunto francés cuyo prestigio desde este día ha bajado al nivel de una ciénaga, no solamente por la poca empatía de sus dirigentes, al final sus jugadoras dieron un penoso y lamentable espectáculo en la pista.
Y Avenida salió en Würzburg con todo, en un estado físico lamentable, lo que les da un valor tremendo a unas profesionales que se han ganado el corazón de su afición. Todas y cada una de ellas, decidieron sobrevivir en la cancha y no dejar que las canteranas sufrieran la humillación perpretada por el combinado francés.
La presentación de los equipos fue apoteósica, jamás se ha presenciado un ruido tan ensordecedor en contra de un equipo visitante como el vivido esta noche en Würzburg, con la afición dando la espalda al conjunto galo en respuesta a su bochornosa actitud.
El partido comenzó, con una evidente falta de frescura de las perfumeras, llevadas en volandas por una familia agradecida en la grada, eso es lo que se vive en Salamanca, un cariño que desborda por todos y cada uno de los asientos que abarrotan este lugar tan mágico.
El partido para las francesas era vital y vinieron a por ello, no se dejaron nada, e impusieron desde el primer momento su físico con la intención de intimidar a las débiles jugadoras azulonas. Imponía el físico de Okonkwo o Diaby, muy fuertes, apenas sin encontrar oposición ante Koné o Gil.
Pero las de Montañana no fueron a hacer acto de presencia: jugaron, lucharon, se vaciaron y dieron la cara en un partido que jamás se debió disputar. Enorme Iyana con claros síntomas de agotamiento, fantástica Jespersen (12 ptos.), eterna Gil pese a su cara extenuante, Carter vaciándose durante los muchos minutos que tuvo que jugar, todas pusieron su granito de arena. Vilaró está siempre aparte, su ritmo va paralelo a su sombra, todavía sorprende ver lo que es capaz de dar por su equipo aún con el rostro desencajado.
Aún así el primer cuarto terminó 19-19, en medio de una ovación impresionante de un pabellón entregado a la misión imposible. El segundo con más o menos la misma intensidad, también fue competido, las fuerzas se mantuvieron y permitió seguir la estela que marcaban Okonkwo y cía, llegando al descanso con un ilusionante 35-36.
Pero si la gastroenteritis no fuera suficiente, hubo un tercer elemento que comenzó a desequilibrar el choque con decisiones sonrojantes para el deporte, el trío arbitral mostró un nivel pésimo y claramente favorecedor a los intereses galos. Indecente la actuación de las enviadas por la Fiba, para destrozar un espectáculo en el que se vieron superadas por la importancia del partido, despistadas, descaradas y probablemente desvergonzadas, señalando algunas acciones absolutamente surrealistas.
En la reanudación se vio como la gasolina no daba para más, Avenida en una muestra de orgullo intentó mantenerse en el partido a duras penas, el público lejos de venirse abajo animó, aplaudió y agradeció el esfuerzo tan brutal que dieron sobre la cancha. Pocas veces se ha vivido una situación tan emotiva por parte de la grada de Würzburg, el espectáculo consistía en aplaudir todas y cada una de las acciones, nada que reprochar, solo agradecer el compromiso en un día tan triste para el baloncesto femenino.
Bourges se aprovechó del bache físico y despegó para abrir tierra de por medio, aunque Montañana con los tiempos muertos procuró que la sangría no fuese muy grande. Las circunstancias hacían inevitable remar a contra corriente siendo muy complicado anotar, los fallos y los errores se sucedían en medio de una penosa actuación arbitral, con la grada volcando su desagrado ante tal despropósito en el que se había convertido el partido.
No hubo más historia, fue hermoso ver a unas profesionales dar todo lo que les quedaba para cumplir con la disciplina FIBA, en una fecha que quedará en el recuerdo por el cariño y admiración para las jugadoras de Avenida y el desprecio más absoluto para un club como Bourges que refleja la antítesis de los valores deportivos.
La victoria clara para las francesas (51-62) tuvo su epílogo al final del encuentro, con la burla y menosprecio al rival de varias jugadoras visitantes, y es que en efecto cada vez es más difícil saber ganar, eso solo queda para los grandes. Por eso nos quedamos con lo más preciado que una deportista puede dejar a sus aficionados y que forman parte del himno de este equipo: esfuerzo, corazón y entrega.
📸 Fotos Óscar Haro. X @garydehar@adrian
📝 Crónica Javier Martín. X @javivegacarmen
EUROLEAGUE WOMEN 2ND ROUND GROUP E
PERFUMERÍAS AVENIDA 51 (19+16+7+9): Sika Koné (0), Iyana Martín (11), Antonia Delaere (2), Arica Carter (9), Laura Gil (4) -cinco inicial- Andrea Vilaró (7), Maria Jespersen (12), Masa Jankovic (0), Mariella Fasoula (6)
BOURGES BASKET 62 (19+17+18+8): Amy Okonkwo (21), Morgan Green (5), Pauline Astler (4), Karlata Diaby (8), Artemis Spanou (6) -cinco inicial- Ana Maria Filip (0), Laetitia Guapo (2), Inés Pitarch-Granel (4), Tima Pouye (12)
ÁRBITROS: Özlem Yalman (Turquía), Paulina Karolina Gajdosz (Polonia), Maria Ignatiou (Chipre)