Hace dos años tuvimos la oportunidad de presenciar un torneo internacional sub17 en Salamanca, cuatro selecciones femeninas USA, Francia, Australia y España, ahí estaba ella dejando muestras de una calidad solo al alcance de las elegidas: Iyana Martín.
Hay jugadoras que desde muy jóvenes despuntan, el esfuerzo y sacrificio al que están sometidas estas chicas es enorme teniendo que renunciar a su vida familiar, a su círculo de amigos, todo por su amor al deporte. No siempre reciben una recompensa por ese duro trabajo, algunas llegan a la élite pudiendo jugar en competición nacional, otras eligen el camino de alguna Universidad americana para crecer y tecnificar sus virtudes, por último las hay que deciden ser estrellas dirigiendo a un equipo de élite. En este escenario decidió Iyana Martín emprender su etapa profesional, con el riesgo que supone entregar la dirección de un equipo a una chiquilla de apenas 18 años.
Lo que se ha vivido hoy en Würzburg serviría para video musical de un grupo de rock, pura fantasía, lucha, sacrificio, sufrimiento, para después ver a la protagonista decidir ella sola que el final iba a ser el mejor. El partido entre Avenida y DVTK era decisivo para ambos equipos, la última plaza de Euroleague estaba en juego, había que ganar para acceder a la siguiente fase, aunque perdiendo por menos de 4 ptos. también favorecía a los intereses charros.
El inicio fue brutal para las perfumeras, una defensa magnífica aniquilaba los ataques de las húngaras que estuvieron casi 8 minutos con 3 puntos en el marcador. Las posesiones eran una auténtica pesadilla para las visitantes, no veían situaciones cómodas para anotar, presión agobiante de las de Montañana que mostraban la mejor cara de los últimos partidos vistos ante su afición. Desde el primer momento se percibió que la joven jugadora asturiana (Iyana) no acusaba la presión de tener que tirar del carro, ella quiere tener la responsabilidad de llevar la batuta, y la Marea Azul empezó a caer rendida a sus pies.
Bien acompañada por Carter que cuando se le dan buenas posiciones, termina por aportar muchos puntos, está siendo una pieza muy importante en este Avenida que continúa con sus altibajos y situaciones críticas que no sabe gestionar. Se nota por momentos que los cambios de peones no le sientan bien, hay algunas jugadoras que no terminan de enlazar actuaciones, ni partidos, ni toda la temporada y eso el equipo lo acusa en exceso. Montañana con sus fallos, que los tiene, procura mover el banquillo, utilizar a todas las integrantes de la plantilla, pero no logra que el plan B sea tan bueno como el original, el reparto de minutos es ideal pero a veces perjudica en exceso la dinámica del juego.
El equipo magiar basaba su juego en una fantástica Kanyasi (16 ptos.) y Charles (16 ptos.), además de Jovanovic, Tadic y la ex-perfumera Gulbe, muy buenas tiradoras desde la línea de 6,75 y demasiado duras en labores defensivas, todo bajo la permisividad arbitral. Su planteamiento de lucha en el barro en el uno contra uno las mantuvo con vida hasta el final del choque, pero se antojaba un banquillo algo más corto que el de las salmantinas.
El primer cuarto iba bien, pero tras unos despistes acabó con un engañoso 15-10 tras endosar las húngaras 7 puntos en apenas dos minutos, en vista a los méritos de uno y otro equipo no reflejaba bien las sensaciones vistas en la pista. Ese fue el impulso que las metió en el partido, y en cuanto comenzó el segundo parcial las defensas gozaron de más protagonismo aún, posiciones agotadas una y otra vez, pérdidas, errores, se entraba en una fase de igualdad máxima e incertidumbre.
Se empezó a ver a ese Avenida, que no circulaba bien el balón, complicándose las posesiones y no acertando de cara al aro, las rotaciones intentaban dar frescura al juego, Cornelius con una aparición testimonial durante el partido, Silvia liberando minutos a Iyana, Herbert-Harrigan a Gil. En esos momentos las húngaras seguían dando palos a todo lo que se movía, todo era permisibilidad y consiguieron ponerse por delante (20-24) en un marcador impropio para una competición como esta. Y llegaba la parte final antes del descanso con una de las imágenes del día, Iyana con la garra propia de las líderes, luchó hasta la última décima y encestó de manera inverosímil una canasta para llevar a los vestuarios a su equipo con ventaja 28-24.
Con el pabellón clamando el nombre de Iyana MVP, el foco se centró definitivamente en ella, siempre pasan cosas bonitas cuando la asturiana está en pista. Montañana lo supo desde el primer momento, pero también hay que tener la responsabilidad de cuidarla y protegerla para no sufrir un desgaste que provoque lesiones, la temporada es larga y dura.
De vuelta de los vestuarios la dinámica seguía siendo la misma, dureza como lema en las magiares, y la defensa como pieza fundamental en esta particular película que decidiría la última plaza para la siguiente fase. Kanyasi con otro triple volvió a poner a un punto a su equipo nada más empezar el tercer cuarto, respondió Carter con otro y durante unos minutos se estuvo coqueteando con pequeñas diferencias, favorables a las charras. Pero siempre aparecían Kanyasi, Charles o Gulbe para echar por tierra todo el trabajo defensivo, se veía un poco de ansiedad en las jugadoras y acabar ese cuarto con ventaja en el marcador fue un alivio ante el empuje de las visitantes (40-39).
El capítulo final incorporaba a Fasoula que siempre va de menos a más, la griega recibió golpes de todos los colores, luchó en clara desventaja ante unas jugadoras a las que se las consentía agarrar, golpear y sujetar, mientras que a ella le castigaban cualquier gesto. Vital en la parte decisiva del encuentro, bajo el aro, acabó dominando a Tadic pese a su envergadura y volvió a bailar pese a su falta de forma, junto con Gil mantuvo el listón alto ofreciendo una defensa muy activa y por momentos axfisiante.
Si el final del segundo cuarto levantó a la grada de sus asientos, Iyana continuó su particular recital de baloncesto magistral, a veces mal encajado por algunas jugadoras húngaras que se ensañaron con ella de forma poco deportiva. Su habilidad terminó por resultarles insultante y demostró a Europa la estrella en ciernes que atesora Avenida, con humildad, trabajo y mucho, mucho respeto hacia sus compañeras y las rivales. Gestos de grande, algo más que una líder, esta jovencita parece tener la madurez de una mujer de 30 años, y sus compañeras ya saben perfectamente que pueden entregarle el timón con la tranquilidad que da tener una jugadora de tal calibre.
Quizás fue a falta de poco más de dos minutos, esa jugada con un 2+1, nuevamente ella, acababa de finiquitar cualquier atisbo de remontada para el conjunto húngaro, Würzburg enloquecido, emocionado, simplemente por verla jugar merece la pena ver un partido. Pudo contagiar a sus colegas, Carter iba a lo suyo, pero tanto Fasoula como Gil se impregnaron en esa parte final, robando balones, teniendo una intensidad que gusta mucho entre la afición.
Se logró finalmente derrotar a DVTK, 67-55 con sufrimiento por supuesto, altibajos y desconexiones pero con un desenlace más cercano a lo que se espera de este equipo. El objetivo de la siguiente fase se logró y ya tocará pensar en Cukurova, Bourges como rivales complicados, será otro escenario distinto y esperemos que la evolución de las perfumeras vaya por buen camino.
Sin mucho tiempo para descansar, el sábado vuelve la competición liguera a Würzburg, un duelo apasionante con Gernika como rival y en un estado de forma fantástico.
📸 Reportaje Óscar Haro X @garydeharo
📝 Crónica Javier Martín X @javivegacarmen
EUROLEAGUE WOMEN Group A Gameday 6
PERFUMERÍAS AVENIDA 67 (15+13+12+27): Iyana Martín (16), Arica Carter (17), Andrea Vilaró (2), Laura Gil (13), Sika Koné (5) -cinco inicial-, Laura Cornelius (0), Silvia Domínguez (0), Arella Guirantes (4), Kiki Herbert-Harrigan (0), Mariella Fasoula (10).
DVTK HUNTHERM 55 (10+14+15+16): Kaila Charles (16), Veronika Kanyasi (16), Reka Lelik (0), Monika Grigalauskyte (3), Milica Jovanovic (5) -cinco inicial-, Melinda Miklos (2), Ana Tadic (4), Aleksa Gulbe (9).
ÁRBITRO: Yalman, Özlem (TUR), Vavrova, Veronika (CZE), Güngör, Cisil (TUR)