
Lucía Navarro es un proyecto de gran jugadora de baloncesto que se está haciendo un hueco en la NCAA y parece tener las cosas muy claras en lo que hace referencia a su futuro.
La jugadora valenciana nos atiende desde Estados Unidos tras proclamarse campeona de la conferencia West Coast con Oregon State.
Juan Antonio (JA) – Buenas Lucía, ¿qué se siente al haber logrado el campeonato en la conferencia West Coast?
Lucía Navarro (L) – La verdad que es un sentimiento inexplicable. Hemos tenido una temporada llena de subidas y bajadas, éramos un equipo con muchas piezas nuevas y aún teníamos que encontrar nuestra esencia. A día de hoy somos un equipo consolidado y teníamos muy claro nuestro objetivo en el torneo. A pesar de jugar tres partidos muy físicos, el habernos llevado el título de campeonas es muy satisfactorio por todo el trabajado realizado.
J – Ahora tenéis por delante un complicado encuentro contra una universidad tan potente como North Carolina. ¿Cómo se afronta un partido de tanta dificultad como el que os enfrentará a North Carolina?
L – North Carolina es un rival muy potente que pertenece a una conferencia de gran nivel como es la ACC. Jugué contra ellas el año pasado cuando estaba en Florida State, y puede percibir que es un equipo experimentado y que aprovecha cada error que cometas para crear ventajas. Hemos estado trabajando duro siguiendo el «scouting» toda la semana, por lo que creo que llegamos preparadas y con muchas ganas de demostrar todo nuestro potencial.
J – Ante un partido tan importante nos gustaría conocer ¿cuál es la rutina previa de una jugadora antes de este tipo de partidos?
L – Hemos tenido entrenamientos de 3 horas como siempre hasta el jueves, donde después de entrenar cogemos el «charter» para dirigirnos a North Carolina. Una vez llegamos, vamos al hotel a cenar y descansar. El viernes día previo del partido, solemos tener descanso, vídeo y último entreno de preparación por la tarde. Por último, el día de partido tenemos último repaso de vídeo, «shootaround» por la mañana. Comemos y nos preparamos para el partido de la tarde.
J – Tuvimos la suerte de hablar contigo hace unos meses sobre la importancia a nivel deportivo y humano de ir al baloncesto americano. ¿Qué recomiendas a todas las jugadoras que están indecisas para cruzar el charco?
L – En mi opinión, el tomar el camino de venir a estudiar y jugar a USA es todo un reto, pero es una experiencia que te hará crecer en todos los aspectos. Como dije, el estar indeciso es algo normal porque estar alejados por tanto tiempo de familia y amigos es duro, pero al menos el intentarlo un año es algo que todas debería probar para conocer una nueva cultura y forma de ver el baloncesto.
J – En tu estancia en Estados Unidos has vivido un cambio de Universidad. ¿Cuál es el principal cambio que notas de Florida State a Oregón State?
L – Desde que llegué a Oregon State encontré esa sensación de familia que en mi año en Florida State no conseguí experimentar. Siento que tengo mi sitio en el equipo y me siento muy valorada y respetada por mis compañeras y el staff, por lo que es muy fácil dejarte entrenar y dar tu 100% día tras día. Estoy mejorando y aprendiendo mucho de mis compañeras y no puedo estar más agradecida. Además , la afición es algo increíble, nos apoyan en cada paso que damos y nos sentimos muy arropadas por ellos, puedo decir que somos una gran familia.
J – Ahora llevas casi dos años en el baloncesto americano. ¿Tu idea es terminar toda tu formación universitaria allí?
L – Desde el día que me comprometí con mi primera universidad dos años atrás, me prometí a mi misma que acabaría los cuatro años aquí en Estados Unidos. Es una experiencia dura y que te hace madurar muchísimo, pero el crecimiento que estoy experimentado es increíble por lo que si, tengo claro que quiero terminarla aquí.
J – Sabemos que muchos clubs de la LF Endesa siguen de cerca las evoluciones de las jóvenes jugadoras que hacen «las americas». En este caso, ¿has tenido ya alguna llamada de la LF Endesa? ¿Sigues la competición de cerca?
L – A día de hoy prefiero estar centrada en lo que tengo aquí y mi desarrollo y rendimiento deportivo en la universidad en la que estoy, por lo que no he valorado esa opción todavía al quedarme 2 años más aquí. Sin embargo, la sigo mucho de cerca y me encantaría en un futuro al volver, poder verme jugando allí.
J – Otro de los nombres propios del que nos gustaría hablar es de Cloe Vecina. ¿Te ha venido bien la llegada de una compatriota como Cloe? ¿Cómo es vuestra relación?
L – Cloe es una persona maravillosa y alguien con la que congenié desde el primer día. Conectamos muy bien dentro de la pista y nos ayudamos a mejorar mutuamente. Estoy muy agradecida de poder compartir esta experiencia con ella y tenerla como una hermana pequeña.
J – Leímos que tu hermano también ha dado el salto a Estados Unidos y que ambos tenéis el número 7 a la espalda. ¿Cómo le estás viendo?
L – Es todo un privilegio poder llevar el mismo número que mi hermano, siempre ha sido mi ejemplo y estoy muy orgullosa de todo lo que ha conseguido y está consiguiendo. Durante estas dos temporadas, le he visto evolucionar y aprovechar los minutos que le han dado y seguir trabajando duro día a día para mejorar y explotar su potencial.
J – Ahora se está disputando una de las competiciones más atractivas del baloncesto femenino español, como es la Copa de la Reina. ¿La podrás seguir y tienes algún favorito para vencerla?
L – Con la diferencia horaria, no sé si los horarios de los partidos van a encajar con los horas libres, pero voy a intentar seguir por redes sociales y ver los partidos que pueda. Obviamente, mi favorito es y siempre será el club que ha sido mi casa durante tantos años, Valencia Basket. A pesar de que el nivel es muy alto y todos los equipos participantes pueden ganar, siento que Valencia Basket tiene una increíble plantilla y pueden llevarse el título.
Agradecer como siempre la disponibilidad de una jugadora llamada a ser importante en la LF Endesa cuando acabe su periplo en Estados Unidos si no consigue un puesto en la WNBA, algo que sería un sueño para ella y para el baloncesto nacional.