
El Buesa Arena sigue siendo un fortín. El Baskonia volvió a ofrecer una actuación convincente ante su afición para imponerse por 87-76 a la Virtus Bologna, logrando su cuarta victoria consecutiva en un partido que dominó con autoridad y supo controlar cuando el rival apretó.
El encuentro comenzó con un Baskonia enchufado, con ritmo, energía y una clara intención de imponer su ley desde el rebote. El equipo de Paolo Galbiati encontró fluidez compartiendo la pelota y castigando cada desajuste italiano. Los azulgranas arrollaron en el primer parcial (23-14) apoyados en su intensidad defensiva y un juego coral que descolocó a los de Dusko Ivanovic, superados en ambos lados de la cancha.
En el segundo cuarto, la Virtus intentó reaccionar de la mano de Niang y Edwards, pero el conjunto vitoriano mantuvo la calma. La entrada en escena de Luwawu-Cabarrot, que no había anotado en el primer periodo, dio aire al ataque local, mientras que Diallo y Simmons aportaron energía en ambos tableros. Galbiati sorprendió con un quinteto sin pívots, con Kurucs actuando como falso cinco, y el experimento funcionó: el Baskonia se fue al descanso con una cómoda renta (46-34).
El paso por vestuarios trajo consigo el mejor momento de la Virtus. Los italianos aumentaron la agresividad y aprovecharon las pérdidas vitorianas para meterse en el partido (56-54). Baskonia perdió la fluidez ofensiva y se vio penalizado al entrar pronto en bonus, pero un par de acciones decisivas de Diallo y la entrada de Khalifa Diop devolvieron el control al equipo antes del último cuarto (65-57).
Con el público empujando, el Baskonia arrancó el último periodo decidido a cerrar el encuentro. Los triples de Luwawu-Cabarrot abrieron brecha de nuevo y obligaron a Ivanovic a parar el reloj. Edwards mantuvo viva a la Virtus con su calidad individual, pero los azulgranas respondieron con defensa y trabajo colectivo, impidiendo cualquier intento de remontada.
Al final, el marcador reflejó la superioridad local: 87-76, una victoria sólida y coral, cimentada en la energía del grupo y la buena dirección desde el banquillo.
Luwawu-Cabarrot, con 16 puntos, fue el máximo anotador baskonista, mientras que Diallo (14 puntos) y Sedekerskis(13 puntos y 16 de valoración) también destacaron en una actuación muy completa del bloque. Mención especial para Simmons, que aportó 8 asistencias y controló el ritmo del encuentro en los momentos decisivos.
Con esta victoria, el Baskonia confirma su excelente momento de forma y encara con confianza su próximo compromiso, el domingo 9 de noviembre ante Lleida, esta vez lejos del Buesa Arena.




