“Estamos en el año 2025. Todas las finales de competiciones internacionales de baloncesto están ocupadas por clubes de gran presupuesto… ¿Todas? ¡No! Una aldea gallega, poblada por irreductibles jugadoras resiste, todavía y como siempre, ante los grandes clubes de Europa. Y la vida no es fácil para las guarniciones de esos equipos cuando tienen que enfrentarse a nuestras guerreras del BAXI, en A Malata»

Llovía, pero a los habitantes de la pequeña aldea gallega de Ferrol eso no les preocupa, y desde primera hora, con el optimismo que les caracteriza, por lo menos últimamente, preparaban todo lo necesario para que la ocasión fuera una fiesta a la altura del momento y del rival. Comida, bebida y música que animaría aún más a la ya de por sí animosa afición local. Y como el BAXI, el tiempo también remontó, y el sol salió en el momento preciso.

La batalla de A Malata contó con 3.500 valientes que animaron sin descanso. FOTO: JORGE MEIS

Engalanados y engalanadas con amuletos y prendas con los colores azul y rosa, y blanco y verde, de su equipo, ya se podían ver desfilando a los elegidos y elegidas para animar a sus luchadoras y desanimar a las rivales durante la disputa de la ida de las semifinales de la Eurocup. Bufandas, banderas, camisetas, sudaderas y hasta calcetines con símbolos de su equipo, portaban valientes aldeanos y aldeanas, que, desde horas antes del encuentro, acudieron al lugar elegido para la batalla, el castro de A Malata.

Allí recibirían a las galas del ASVEL Lyon. Un potente rival, con jóvenes jugadoras de gran calidad, como Risacher, Malonga y Josyte, de 17, 18 y 19 años respectivamente, así como la base Harris, y una antigua conocida del pueblo, Laura Quevedo, que volvía a la que fue su casa. Las leonas venían de dejar destrozadas las aldeas de Galatasaray y Girona y, con el deseo de repetir, se plantaron en tierras gallegas.

Música, fuego y ovaciones, mientras ASVEL y BAXI ocupan sus posiciones en un ritual ancestral. ¡Que empiecen los juegos!

Con todo preparado, a escasos minutos de empezar la contienda, el bardo de A Malata, Javi Masaguer, gran animador en las fiestas y en las guerras, y mucho más inspirado que otros conocidos compañeros como el desatinado Asurancetúrix, de la Galia, dio comienzo a la presentación de las participantes. La excitación en la grada se iba haciendo más grande a cada minuto, toda la aldea corría para no perderse nada del espectáculo. Con aplausos se recibía a las galas, hasta que llegó la primera ovación de la noche, para Laura Quevedo, recibida con cariño, 10 años después de su marcha a otras tierras.

Pero cuando las luces se apagaron para recibir a las humildes heroínas del BAXI Ferrol, la emoción en la grada se volvió incontrolable. Todas y todos en pie, con sus «fachos» encendidos, con sus palmas batiendo con tanta fuerza como se podía y con sus voces luchando por ser quien más energía podía enviar a sus admiradas compañeras de fatigas. El bardo entonaba los nombres de las jugadoras, que salían del túnel envueltas en llamas y en el cariño de todo su pueblo. Al terminar el ritual, el éxtasis que se vivía en A Malata ya no dejó oportunidad al silencio, ni un sólo instante, hasta el final. Y el juego empezó.

El poderoso Lyon toma la iniciativa mientras el druida de A Malata termina su poción.

Durante el inicio del encuentro, fueron las galas las que golpearon primero. Risacher, Quevedo, con sus 3 únicos puntos del partido y la gran Malonga, con 2 acciones consecutivas, daban una ventaja de 9 puntos a los que, Mataix, Joiner, Mestres, Pospisilova y Melia no eran capaces de responder, a pesar de que desde la grada no paraban los cánticos y los abucheos, dependiendo de cada situación.

Ante tal descalabro, cuando iban 3 minutos y medio de enfrentamiento, se oyó al druida de la «citania» de A Malata, Lino López, gritar: «¡Por tutatis!» y se vio en la necesidad de parar el juego y llamarlas para, con su pizarra, repartir sus dosis de poción mágica. Incluso a la irlandesa Melia, de la que ya todos sabemos a estas alturas, tiene suficiente magia en su interior sin necesidad de poción, le dio una buena porción…porque la ocasión y la rival a la que se enfrentaba lo merecía.

Claire Melia MVP BAXI ASVEL
Claire «Meiga», tras tomar la poción mágica del druida Lino López.

Ya de vuelta en el juego, Claire «Meiga» empezó a golpear, consiguiendo 7 puntos. El griterío en la aldea era más ensordecedor aún, si cabía. Y las caras de las galas empezaban a mostrar preocupación. A falta de 3 minutos para el final de los primeros 10 minutos, con 9-15 en el marcador, la jefa de la aldea, Ángelamataix, ordenó a sus compañeras que siguieran el camino emprendido por la irlandesa y volaran, corrieran y golpearan sin piedad. Dicho y hecho.

Las runas predijeron: «Cando empezan non paran». Y ellas, empezaron.

La poción empezó a hacer efecto en el resto de las jugadoras. Blanca, Pospisilova, Moira y la propia Ángelamataix, se movían alrededor de las jugadoras galas, a tal velocidad que no podía ni verlas. Su rapidez, intensidad y fuerza era tal, que en 5 minutos, un parcial de 22-4 dejó un montón de cuerpos magullados de galas en el centro del campo y un marcador de 31-19 que llenaba de ilusión a todos los presentes.

Ángelamataix volando en el castro de A Malata. FOTO: FIFA EUROCUP WOMEN

Al descanso se llegó con un 49-30, que solo demostraba la superioridad de las gallegas en el campo de batalla. La única duda era saber sin el efecto de la pócima sería duradero. Y vaya si lo fue. La primera irlandesa en disputar una semifinal de competición europea, Claire, seguía dando una lección, especialmente en ataque, a una de las jugadoras más dominantes del baloncesto europeo, Dominique Malonga. La «meiga», con movimientos hipnóticos hacía desaparecer el balón de la vista de la pívot gala continuamente y llevándolo dentro de la canasta. Con otros 7 puntos en los primeros 3 minutos, dejaba claro que nada había cambiado, que no había vuelta atrás, que de nuevo las runas no se habían equivocado.

Unas deidades que ya forman parte del panteón de las diosas del BAXI.

Claire fue la mejor del encuentro con 27 puntos y 28 de valoración. Pero es que Blanca Millán estuvo a su par, con 18 puntos y tan sólo 2 errores en tiros de 3 en total y un 26 de valoración, Julie Pospisilova, con 13 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias y 20 de valoración y la jefa, Ángelamataix, con 14 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias y 19 de valoración, dan idea del nivel del juego realizado por este histórico grupo de diosas.

Ellas destacaron en una batalla, en la que el triunfo final, 93-62, es un éxito compartido por todo un pueblo, en la que todos y todas, desde la posición que cada cual ocupaba en la misma, el campo o la colina, dio lo máximo para que el sueño de una pequeña aldea del noroeste gallego, siga vivo.

Por supuesto, como en las buenas historias, el esfuerzo valió la pena, y esta gran aventura terminó con un gran banquete, en la que todos pudieron disfrutar al son de bellas melodías entonadas por el bardo de la aldea.

En una semana, serán las gallegas las que visiten el poblado galo de Lyon, en el que tendrán que defender el +31 cosechado A Malata. De conseguirlo, se convertirían en uno de los dos únicos pueblos supervivientes, de los casi 60 que han participado en Eurocup esta temporada.