Canadá se impuso a Grecia por 79-86 en el primer partido de ambas selecciones en estos Juegos Olímpicos, un encuentro durísimo que acabó decidiendo Shai Gilgeous-Alexander tras un arreón final griego que estuvo cerca de llevarle a la victoria.

Los de Spanoulis fueron a remolque durante todo el encuentro, pero nunca tiraron la toalla y volvieron una vez tras otra a acercarse en el marcador, en parte, gracias a los 34 puntos de Giannis Antetokounmpo que se quedó a un solo punto de igualar la mejor anotación de un jugador griego en unos Juegos.

El combinado canadiense salió con un nivel de intensidad muy alto, Gilgeous-Alexander empezaba entonado el partido con 8 puntos en los primeros compases del primer cuarto. La defensa asfixiante de los Dort, Brooks y compañía a los manejadores griegos surtía efecto y estos eran incapaces de atacar con fluidez.

Pero el combinado entrenado Vassilis Spanoulis no se rindió y de la mano de Antetokounmpo y sobre todo de un Papanikolaou que anotó tres triples en este cuarto, se acercaban a un marcador que reflejaba un 22-26 al final de este período.

El guion de este primer cuarto se volvió a repetir en el segundo, Canadá salió de nuevo con las pilas recargadas y estiró la diferencia por encima de los 10 puntos. RJ Barrett tomaba el relevo de Gilgeous-Alexander en la anotación.

De nuevo, tuvo que aparecer Antetokounmpo al rescate de los suyos y con un par de canastas de pura garra y potencia consiguió estrechar otra vez el marcador. El de los Bucks acabó la primera mitad con 16 puntos. Sin embargo, Brooks desde la línea del tiro libre con alguna que otra falta controvertida ponía el 38-48 para llegar al descanso.

Giannis Antetokoumnpo, jugador de Grecia en los Juegos Olímpicos

En el tercer cuarto, Canadá volvió a subir la intensidad, pérdida en algunos tramos de la primera parte, y consiguieron poner la máxima en el marcador con el 40-56. Pero ese ritmo tan alto de intensidad tuvo un precio y tanto Brooks como Dort cometieron la 4ª falta personal.

La rotación de jugadores como Nembhard o Jamal Murray no consiguió mantener el nivel, el base de los Nuggets a pesar de tener destellos de calidad, no estuvo cómodo durante todo el partido. Por ese resquicio se colaron los griegos para volver a entrar en el partido, con Antetokounmpo que seguía a lo suyo y el coraje de gregarios como Toliopoulos o Larentzakis redujeron la diferencia hasta el 60-68.

La imposibilidad para Jordi Fernández de meter a sus perros de presa a pista por esos problemas de personales condicionó el inició del último cuarto. Los griegos seguían remando y con dos triples de Walkup y Toliopoulos sumado a dos tiros libres de Antetokounmpo ponían el 68-72 a falta de siete minutos para el final.

Sin embargo, no pudieron culminar la remontada pese a tener varias posesiones para acercarse todavía más al marcador. Gilgeous-Alexander y Dort golpeaban con fuerza la moral griega con dos triples consecutivos que parecían sentenciar el partid, pero aún faltaba el último acto de fe de los helenos en este partido.

A falta de 2 minutos y con todo aparentemente perdido, un parcial de 10-0 tras un robo de Walkup que acabaría culminando Antetokounmpo ponía el partido en una posesión con el 78-80 y con un minuto por disputarse. En ese momento apareció la sangre fría de la estrella canadiense, Gilgeous-Alexander, que con una penetración de mucha calidad restablecía la tranquilidad para los suyos a falta de 40 segundos. Murray sentenció más tarde desde la línea de tiro libre.

Con esta victoria Canadá suma su primer triunfo en el casillero y se enfrentará el próximo martes a Australia, los griegos por su parte serán el mismo día el rival de nuestra selección en un partido que tras la jornada de hoy coge todavía más tintes dramáticos.