El Casademont Zaragoza superó a un Hiopos Lleida muy competitivo en un partido vibrante hasta el último segundo y con prórroga incluida.
Empieza la Liga Endesa, y con ella las emociones fuertes y los partidos con finales agónicos. El Casademont Zaragoza-Hiopos Lleida fue un buen ejemplo de ello, pues reflejó a la perfección la exigencia e igualdad de la competición. Los ilerdenses, debutantes en la Liga Endesa, dieron una buena imagen, pero insuficiente para derrotar a un Zaragoza mucho más acertado en los instantes finales y liderado por un Dubljevic estelar (26 de valoración).
El partido empezó con un intercambio de golpes entre ambos equipos. Los zaragozanos inauguraron el electrónico y Corey Walden lo igualó, firmando la primera canasta del equipo de Gerard Encuentra en la máxima categoría del baloncesto español diecinueve años después. El Lleida enlazó siete puntos consecutivos (12-19), pero recibió un parcial de 9-0 por parte de los de Porfirio Fisac, que lograron darle la vuelta al marcador al término del período (21-19), con un gran Slaughter.
Un triple de los “lleidatans” al comienzo del segundo cuarto volvió a adelantarlos (21-22). La igualdad entre ambos conjuntos (la máxima renta en todo el período fue de tan solo cuatro puntos) reinó durante los siguientes diez minutos, aunque los de rojo se mantuvieron por delante hasta el empate a 31. Después de algunas alternativas más en el electrónico, los de la Terra ferma lograron irse a los vestuarios por delante gracias a un triple y una canasta que establecieron el 38-39.
En el tercer acto, el Hiopos Lleida aprovechó las imprecisiones y la falta de acierto en ataque de los locales, que vieron como su rival se alejaba hasta los nueve puntos de diferencia (45-54). Los de Gerard Encuentra, arropados por más de ochocientos seguidores en las gradas del Príncipe Felipe, siguieron muy acertados en ataque, y la máxima renta se aumentó hasta los once puntos (55-66).
Porfirio Fisac, que salió hasta el medio de la pista para reclamar una jugada, fue penalizado con dos técnicas y la expusión en el minuto 28. Lejos de hundirse, el Casademont Zaragoza recortó la distancia hasta cuatro puntos (65-69) a la conclusión de un período en el que Dubljevic antó 13 puntos y fue clave en este último parcial.
Los primeros minutos del último asalto fueron una continuación del anterior, pues los zaragozanos lograron poner las tablas (71-71). El Lleida no se doblegó y volvió a ponerse a cinco puntos de los locales, pero Slaughter, con dos triples, y Bango culminaron la remontada (82-80) cuando restaban algo más de dos minutos para el final.
El Zaragoza supo controlar mejor los tiempos y tuvo mucho más acierto y sangre fría que el Hiopos Lleida, pues se escapó a cuatro puntos, su máxima renta hasta entonces, cuando restaban 1:08. Pero los debutantes no dieron su brazo a torcer tan fácilmente: Bropleh anotó un triple, Zaragoza solo anotó un tiro libre y Dee Bost puso el empate (87-87) a falta de cuatro segundos. Los aragoneses no fueron capaces de convertir el triple, y el partido se fue a la prórroga.
En estos cinco minutos, los de Gerard encuentra acusaron su nivel físico y su inexperiencia en la competición, factores que Dubljevic aprovechó para asegurarse la primera victoria de la temporada en un encuentro en el que Yusta puso el broche final con un triple sobre la bocina que estableció el 101-91 definitivo en el marcador.
FICHA TÉCNICA
CASADEMONT ZARAGOZA (21+17+27+22+14) 101: Bell-Haynes (13), Rodríguez (2), Yusta (12), Sulejmanovic (13), Dubljevic (22) -cinco inicial- Spissu (11), Langarita (-), González (1), Fernández (-), Slaughter (15), Muñoz (-), Bango (12).
HIOPOS LLEIDA 91 (19+20+30+18+4): Dee Bost (11), Walden (12), Bropleh (13), Muric (12), Madsen (4) -cinco inicial- Paulí (4), Villar (4), Bozic (11), Cooke (7), Oriola (0), Caicedo (-), Hasbrouck (13).