Un espectacular último cuarto (31-19) del equipo rojillo hizo que el Príncipe Felipe siga siendo un fortín inexpugnable en ACB. Igual que los maños bajan muchos enteros cuando juegan como visitantes, la energía que le otorga su afición (7913 espectadores) le hace ser competitivo y agarrarse a los partidos hasta el final. Por su parte Baskonia sigue con la herida abierta ( 1 victoria de los últimos 7 partidos) y se le comienza a complicar su clasificación para la próxima Copa del Rey.

El partido comenzó con una carta de presentación de Baskonia muy potente. En apenas 2 minutos de juego ya marchaba el marcador 2-10, poniendo en evidencia los problemas de Casademont en la defensa del perímetro. Tras esa energía inicial de los baskonistas el juego se equilibra y comienzan a alternarse puntos en ambas canastas siendo el principal protagonista Chima Moneke, autor de 8 puntos pero también de 3 pérdidas de balón. En el ecuador del cuarto el marcador reflejaba un 10-15 y Dubi ya comenzaba a calentar su muñeca (2 triples). Con los cambios en los quintetos Baskonia siguió siendo certero desde el 6,25 y volvió a escaparse en el marcador (12-26). En el último minuto Bango emergió en la zona local y con dos canastas debajo del aro consiguió rebajar la diferencia situando el 16-26 final del período.

El inicio del segundo cuarto fue más trabado. Casademont tenía claro que si quería seguir manteniendo el invicto en casa debía subir la intensidad defensiva. Baskonia con menos fluidez tampoco se le veía incómodo ya que aunque la anotación había descendido las rentas las seguía manteniendo. En ese momento apareció Mencía que con 3 acciones de mucho mérito colocó el 31-33 en el marcador y comenzó a despertar al pabellón. Fue un mero espejismo, en un abrir y cerrar de ojos, Baskonia de nuevo volvió a escaparse en el marcador (31-39) y además se iba Mencía y Joaquín Rodríguez con 3 faltas cada uno al banquillo local. Parecía que los problemas volvían a aparecer en los locales, pero una vez más, salióeron Dubljevic y Bell-Haynes al rescate colocando el 36-39 a falta de un minuto. Hall dejó un mate de concurso y se llegaba al descanso con todo por decidir con un +5 para los vitorianos. Mención especial para Sedekerskis que sumó en todas las facetas del juego y se iba al descanso con 6 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias para 17 de valoración.

Tras el descanso cogieron las riendas de anotación Forrest y Luwawu-Cabarrot teniendo que parar el partido a los 3 minutos Fisac ya que el partido estaba tomando unos derroteros peligrosos para los locales (43-53). Tras el tiempo muerto fue Yusta el que quiso aparecer en el partido y con 9 puntos consecutivos dejaba el marcador 52-58 y la marea roja entregada a su capitán. Pero de nuevo esa lucha no tuvo la continuidad deseada y un triple de Howard (4 en el partido) al final del cuarto dejaba muy tocados a los locales (55-66).

Baskonia llegaba al último cuarto con una renta cómoda, pasando bien la pelota (23 asistencias) y sabiendo que si controlaba las pérdidas la victoria la tenían muy cerca. Pero en este cuarto final Porfi cambió su juego interior y apostó por el doble 5 formado por Dubi y Bango y poco a poco comenzaron a recoger sus frutos. Bango primero con 2 acciones con libre adicional (su talón de Aquiles hoy con un 3/8) y seguidamente Spissu le indicaban a los vitorianos que el partido no había acabado (61-66).

El doble 5 era cemento armado para Baskonia y una vía de anotación para los maños. Dubi con su cuarto triple y Bango con su primer tiro libre anotado dejaban la renta en sólo 4 puntos con 7 minutos por jugarse. La afición de nuevo volvió a meterse en el partido y un triple de Slaughter reiniciaba el partido (70-71), lo que obligaba a pararlo a Pablo Laso.

Tras el tiempo muerto, se culminaba la remontada y el quinto triple de Dubljevic encendía aún más la caldera que en ese momento era el Príncipe Felipe y se culminaba la remontada (73-71). Desde ese momento el marcador estuve ajustado y ningún equipo se despegaba en el marcador. Casademont siguió buscando a sus dos torres, mientras los vitorianos siguieron apoyándose en sus individualidades. A falta de minuto y medio llegó una de las acciones clave del partido, Forrest había superado a Spissu y cuando se disponía a anotar emergió la figura de Bango para poner un tapón candidato al top 10 de la jornada.

Tras esa acción Casademont cogió una renta de 5 puntos que mantuvo con los tiros libres finales, y a pesar de la lucha incansable de Baskonia, que con dos últimos triples llevó el suspense hasta el último segundo del partido, logró su cuarta victoria y mantenerse invictos como locales (86-85).

Ficha técnica:

Casademont Zaragoza: Spissu (5), Bell-Haynes (12), Slaughter (11), Yusta (13), Miguel González (2), Mencía (7), Jaime Fernández (2), Dubljevic (17), Joaquín Rodríguez (0), Bango (17).

Baskonia: Howard (12), Raieste (0), Sedekerskis (11), Luwawu-Cabarrot (12), Jaramaz (5), Forrest (17), Rogkavopoulos (6), Diop (2), Hall (8), Chima Moneke (12).