Hoy ha sonado uno de los nombres más atractivos del baloncesto europeo y que emigró al baloncesto americano, que no es otro que el talentoso jugador serbio Aleksej Pokusevski.
El balcánico volverá a Europa y volverá a su país de la mano de Partizan y estará en uno de los proyectos más ambiciosos de la Euroliga, con fichajes de mucho interés como el danés Iffe Lundberg, el completo base francés Frank Ntilikina y el anotador procedente de Baskonia Vanja Marinkovic.
A ello hay que sumarle la continuidad de jugadores como Koprivica y Jaramaz y el segundo año de un Caboclo en el que puede eclosionar. Además, suenan desde hace semanas perfiles interesantes como el jugador de Valencia Basket Brandon Davies y el talentoso y explosivo jugador nacionalizado sudanés Carlik Jones, que le vimos recientemente brillar en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Todavía muy joven y con proyección (solamente tiene 22 años), tiene mucho nivel y, si mentalmente y físicamente le respeta todo, puede ser un jugador de gran recorrido en Europa, y quién sabe si de retorno en la NBA.
El balcánico tuvo pasado en equipos pequeños de su país y acabó en Olympiakos, donde después de un paso por su filial donde mostró su polivalencia con 10.8 puntos, 7.9 rebotes y 1.8 tapones, tuvo el paso a la NBA.
Ese buen paso por el filial griego hizo que el jugador fuera elegido en el número 17 del Draft de NBA del 2020, donde mostró gran infinidad de recursos en su carrera NBA divididos entre Oklahoma City Thunder y Charlotte Hornets.
Y es que en cuatro temporadas y 168 partidos en la NBA Pokusevski ha promediado 7.5 puntos y 4.9 rebotes, haciendo además algún triple doble y teniendo partidos donde realmente relumbró a propios y extraños. Por desgracia, ha ido alternando partidos en la máxima competición americana con otros en los equipos de desarrollo pertinentes.
Uno de los motivos principales de su marcha de la NBA fueron las lesiones, que han mermado esa progresión tan buena que tenía. Lesiones de no muchísima duración, pero que sí han frenado a un jugador serbio que estaba atrayendo en América.
Y es que con Aleksej Pokusevski estamos hablando de un jugador único, de peso liviano, y que juega de cuatro teniendo un gran manejo de balón. Es muy alto, en ese perfil de ‘unicornios’ tan viral en esta época, pero con movilidad y una técnica muy depurada, que le hace perfectamente poder jugar en posiciones exteriores pese a ser un perfil de gran planta.
Coordinado y bueno campo a través, Pokusevski es un jugador de mecánica fluida y visualmente bonita, con capacidad también de anotar tras bote. No es un perfil potente físicamente, pero si elegante en su juego y que con su gran envergadura puede ser útil no solo en ataque, sino en defensa con ese toque intimidador que le ha dado tanto juego, especialmente en su etapa en Europa.
Tampoco nos debería extrañar viéndolo ser un generador con su buen manejo, también siendo inteligente en situaciones desde ‘taco’ en poste alto.
Con todos estos argumentos, Aleksej Pokusevski puede triunfar en Partizan de Belgrado, siendo uno de los nombres propios de la competición, y más de la mano de un entrenador que le puede sacar mucho rendimiento como es Zeljko Obradovic.