El mercado NBA sigue en pleno estado de ebullición. Esta noche saltaba la noticia a través de Shams Charania de un nuevo movimiento a tres bandas entre Sacramento, San Antonio y Chicago, que a continuación detallamos:

San Antonio Spurs:  Se hacen con los servicios de De’Aaron Fox y Jordan McLaughlin. 

Sacramento Kings:  Consiguen a Zach LaVine, Sidy Cissoko, tres elecciones de Draft de primera ronda y tres de segunda ronda.

Chicago Bulls:  Adquieren a Tre Jones, Zach Collins, Kevin Huerter y un pick de primera ronda (vía San Antonio)

De’Aaron Fox cumple así su petición de jugar para los Spurs junto a Wembanyama, en torno al cual girará la reconstrucción de los del Alamo. Con este dúo pretenden empezar a ser competitivos en el Oeste.

Zach Lavine, tras mucho tiempo en el mercado sin encontrar destino, refuerza a unos Kings donde Domantas Sabonis -100% trabajo duro y disciplina- está ejerciendo un claro liderazgo en la pista. Mucho trabajo por delante en la gestión de egos para Doug Christie ya que el ex de UCLA absorbe mucho balón y juego ofensivo. 

Los Bulls parecen, a priori, los perjudicados de este intercambio de jugadores. Los de la ciudad del viento liberan espacio salarial para intentar fichar una estrella en el futuro, encontrándose en pleno proceso de reconstrucción. Recuperan un pick inicialmente suyo que posteriormente había pasado a los Spurs y podrían tanquear para optar por el premio gordo en el Draft 2025 que tiene nombre y apellidos: Cooper Flagg.