
El Barça tuvo que sufrir para lograr una trabajada victoria en Tenerife y lo hizo basándose en jugadores que ya saben lo que cuesta ganar en la isla. Y no es una victoria más, ya que el tropiezo del Real Madrid les deja a dos triunfos de los blancos. Queda mucho, pero los de Peñarroya deben pensar en todo.
Sigue el Barça junto a Unicaja como único invicto en esta Liga Endesa y para un proyecto que se está reconstruyendo es una gran noticia. Los que han dado el do de pecho han sido veteranos en estas batallas como Laprovittola y Satoransky que han podido con sus más directos rivales, Huertas y Fitipaldo.
Nicolás Laprovittola se ha ido a 22 puntos con cuatro triples y el base checho se ha ido a los 12 puntos y 5 asistencias, además de ejercer una gran defensa sobre los bases de Chus Vidorreta. A ellos se ha sumado Vesely que empieza a carburar como el año pasado y una gran segunda parte de Abrines que ha dado esos puntos necesarios para llegar a los minutos finales por delante.
Los nuevos jugadores blaugrana se siguen adaptando y eso se nota en desconexiones como las del inicio y un parcial de 14 a 0 entre final del primer cuarto e inicio del segundo que ha dado ocho puntos de ventaja a los locales. En el descanso la distancia era de 4 puntos gracias a que Laprovittola sostenía al Barça.
No salió concentrado el Barça del descanso y encajó de nuevo un parcial que daba una renta de 9 puntos al La Laguna Tenerife. El cambio de un nervioso Anderson por Abrines hizo que el Barça cambiara el ritmo del partido con una mejor defensa y forzando faltas para ir al tiro libre. Ahí Kevin Punter es un maestro.
Se llegó al último cuarto con todo abierto gracias al 68 a 68 del marcador. Un 0 a 7 de parcial le dio el mando del partido al Barça que pudo jugar con el marcador. Y ahí la vieja guardia catalana apareció para que tras abrir una brecha de más de 10 puntos, el apretón final de los canarios no fuera suficiente y la victoria, tercera en tres partidos, viajara a Barcelona.